NOCHE DE ESTRELLAS
El pasado 20 de mayo el Circo Volador se llenó de power, power metal con el súper grupo Unisonic.
La cita fue a temprana hora, 7 PM, y no sería para menos ya que no venían solos, estaban acompañados de Pain y Gotthard.
A pesar de que las agrupaciones son de géneros diferentes (hard, industrial y power), la gente llegó desde temprano a pesar de que su platillo fuerte salieran pasando las 10 PM, según dictaban las playeras de Helloween, Ramma Gay y claro, Unisonic.


Quién dio inicio a la noche fue Gotthard, quienes vinieron con su gira Firebirth e interpretando temas de su disco en vivo Homegrown, Alive From Lugano; y claro está, honrando a Steve Lee, vocalista que muriera trágicamente y dejara en duda la continuación del grupo. Obviamente, al presentarse en gira la respuesta fue dada y la vida de los suizos continúa con buen hard rock.
Nic Maeder es el encargado de cubrir el sitio de Lee, con un estilo diferente pero que no demerita en nada la calidad de la banda. El inicio fue con “Dream On” y desde ese momento sus seguidores brincaron y cantaron todos los temas, incluso los nuevos como “Starlight”.
Le continuaron “Top Of The World”, “Sister Moon” y “Need To Believe”, la cual fue ambientada con luz baja e instrumentación delicada, una de sus mejores power ballads. Paso siguiente volvieron al poder e interpretaron “Master Of Illusion”, ya con sombrero puesto y guitarra acústica llegó “Remember It’s Me”, primer tema compuesto por esta nueva etapa de Gotthard.
El piano hizo su aparición en el homenaje a Lee en “One Life, One Soul”; el piano y voz, nada más. “Mountain Mama” hacía uso de efectos en la guitarra y voz de Leo Leoni y después de un peculiar ‘Mexico City, Are You Ready? Empezó la parte final de una muy grata presentación con “Right On”, “Hush” de Deep Purple, “Lift U Up”, “Anytime Anywhere” y el gran cierre, “Mighty Quinn”.
Terminado Gotthard fue momento de sacudir el cráneo con el metal industrial de Pain, los suecos salidos del manicomio que desde su entrada con “Requiem For A Dream” hicieron que seguidores y no, hicieran headbanging y brincaran más de lo esperado.


Si bien no tienen el carisma de los anteriores, son más fríos con excepción de su vocalista Peter Tägtgren, contagian a la audiencia en segundos, las secuencias que apoyan a los músicos en vivo encajan a la perfección para dar ambientes diferentes a cada tema.
“Let Me Out”, “Dancing With The Dead”, “End Of The Line”, “Dirty Woman”, “Zombie Slam” e “It’s Only Them2 sirvieron para calendar motores y gargantas, ya que la parte final de su presentación fue la más corada y agitada ya que venían temas como “I’m Going In”, “Monkey Business” y ene special “The Great Pretender”, “Same Old Song” y “Shut Your Mouth” donde el sonido hacía que te palpitara absolutamente todo.
Una presentación que se puede resumir en poder, velocidad y dolor, mucho, pero mucho dolor.
Por último llegó el turno de Unisonic, quienes a pesar de solo tener un álbum en su haber ya cuentan con seguidores atraídos por sus demás bandas, ya que esta banda incluye músicos de la talla de Michael Kiske (Helloween y un largo etc.), Kai Hansen (Helloween, Gamma Ray), Mandy Meyer (Asia), Dennis Ward y Kosta Zafiriou (ambos de Pink Cream 69).


Tarde pero seguro, después de un ligero retraso la gente que estaba impaciente por la espera se calmo al escuchar un fragmente de “Las Valkirias”, lo que anunciaba que llegaría el power metal al escenario.
Kiske apareció después de la llegada de sus compañeros con un pantalón punk rojo con negro y una sudadera que terminaría en chaleco, lo importante de este ‘pelado’ es su potencia y aguante en la voz, uno de los mejores ye so quedó constatado una vez más, desde el inicio de “Unisonic” hasta el momento clave, el que esperaban todos esos fans de Helloween “I Want Out”.
Con excepción de “No One Ever See Me” interpretaron todo su disco, el cual fue cantado íntegramente por el monstro de mil cabezas, los cuales si no son la gran cantidad de sus bandas predecesoras si cuentan con un buen numero de seguidores. Momentos especiales al tocar “Never Too Late”, “Renegade” y “King For A Day” donde Kiske no necesitaba de hacer todos los coros, ya que la gente lo hacía por él a todo pulmón.
A este setlist se agregaron “March Of Time” y “Over The Rainbow”, tema extra de la edición limitada del disco homónimo.
Noche perfecta para los amantes del buen rock, ya sea en cualquiera de estas tres vertientes, ninguna banda quedó a deber y como dirían muchos al salir ‘escuchar a Kiske con “I Want Out” valió el boleto’.
FOTOS: DILEMMA / GERMÁN GARCÍA