VODKA, TEQUILA y CERVEZA!
Por: Andre Dulché
Foto: Germán García / Dilemma
Realmente ver a Korpiklaani es transportarse a bosques finlandeses llenos de buena comida, mujeres y cerveza, su ritmo ya sea en disco o en vivo es contagioso y alegre y pone hasta al más rudo de los asistentes a bailar como si fuera una fiesta pagana.
La aventura en esta ocasión no sólo fue para sus seguidores de México si no para la banda, ya que de su viaje de Inglaterra a nuestro país, British Airways la aerolínea encargada de traerlos, dejó su equipo en tierras londinenses a lo que ellos habían hecho público con la jocosidad que les acostumbra: “seguro dijeron: miren, hay equipo de una banda, hay que dejarla para que no puedan tocar” además, se quejaron del estereotipo del metalero con justa razón, al ser regañados por la azafata del avión ya que supusieron que fueron ellos los que se metieronn a fumar a los baños “claro, los de pelo largo siempre tienen la culpa”.
Por suerte, los instrumentos llegaron el mismo día del concierto por la tarde, retrasando el show sólo 30 minutos, lo cual fue lo de menos, ya que por ver a Korpoklaani en vivo uno puede esperar. Saliendo a las 8:30 de la noche con la manta de su nueva producción Manala como fondo, los duendes fiesteros arribaron al escenario para interpretar algunos clásicos y en especial, temas de este nuevo álbum.
Fueron alrededor de 15 temas en una hora y media de concierto, a comparación del show anterior en el mismo Circo Volador, este fue más sencillo pero con misma energía por parte del quinteto. “Tuonelan Tuvilla” fue la encargada de abrir pista, con la banda un poco tensa pero conforme fue avanzando la canción hasta que terminaron bailando junto a sus seguidores.
Continuaron con “Ievan Polkka” y el lugar se cimbraba de los saltos de los asistentes, donde encontrabas muchas mujeres, comparado a otros géneros metaleros. La celebración pagana seguía de gran forma e incluso sirvió para que los músicos como Tuomas Rounakari (violín) presentaran temas de su proyecto solista Shamanviolin, con “Langetus”.
“Vaarinpolkka”, “Lonkkaluut.”, “Juodaan Viinaa”, “Mëtsalle”, “Viima”, “Wooden Prints”, “Kirki” y su más reciente sencillo “Rauta” fueron parte de la selección de temas, sin embargo las más coreadas fueron las odas al alcohol, “Vodka”, “Happy Little Boozer” y “Tequila”, con botella en mano y sombrero charro puesto, claro está.
Una vez más, Korpiklaani dejó un grato sabor de boca, tal vez un poco corto si tomamos en cuenta que no era festival o para disfrazar la verdad, en un concierto siempre queremos más.