Un giro inesperado
Por Alfredo J. Huerta Ríos (@MetalGodsMX)
Maria Brink y compañía editaron su cuarto material este 2012, algo esperado por muchos debido a que llevaban dos años sin entrar al estudio, pero desgraciadamente el resultado no fue el mejor.
El metalcore se había hecho presente en cada uno de los tracks de su pasado disco “A Star-Crossed Wasteland” (2010) pero lo abandonaron en “Blood”. En los 14 temas el coqueteo con el Alternativo y Nü Metal es más que notorio, dejando a la especulación si el cambio de alineación sufrido recientemente fue el motivo de esta transformación.
“Rise With Me” sirve de introducción para “Blood” donde los riffs y los cambios de ritmo se hacen presentes junto a los guturales característicos de la banda. “Adrenalize”, “Whore” y “You´re Gonna Listen” dejan al descubierto la voz camaleónica de la bella vocalista, acercándose por momentos al metalcore que muchos extrañarán.
En “Burn” y “Scarlet” cualquier parecido con Evanescence o agrupaciones del mismo estilo es mera coincidencia. Para fortuna en “From The Ashes” y “Comanche” la intensidad aumenta un poco gracias a los coros melódicos, el doble bombo de Tom Hane y los samplers que atacan a diestra y siniestra.
“Beast Within”, “The Blood Legion” y “11:11” reflejan lo flojo del álbum, con el cual se acercan al terreno comercial a pasos agigantados.
La calidad musical de cada integrante es notoria, pero en gran parte de los temas parecen estar amarrados, dejando que Maria sea quien luzca y se lleve todos los créditos.
Esperemos que retomen el camino agresivo que los caracterizaba en sus primeros años y editen su primer gran disco, con el cual, recuperarían a los fans perdidos con este material editado por Kevin Churko y Century Media Records.
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