Por Fabiola Druma / @drumafabs
Fotos: Alfredo J. Huerta R. / @MetalGodsMx
Desde San Francisco llegaban a Jalisco, el pasado 9 de mayo, Death Angel, banda que aprovechó a la perfección el horario y el clima para atacar con thrash a todos los fans que seguían con el ánimo a tope después del show de Brujeria.
Los seguidores de la agrupación los esperaban en ambas zonas del escenario principal para hacer mosh pit y headbanger.
Comenzaron con “Left For Dead” de su último álbum “The Dream Calls for Blood” y que fue la base de su presentación, ya que tocaron: “Son Of The Morning”, “Fallen”, “The Dream Calls For Blood”, “Succubus” y “Caster Of Shame”.
Por supuesto que hubo moshpit; la velocidad de cada rola en riffs y batería no daba lugar para detenerse por un momento; y como Mark dijo a sus fans con el puño arriba y emocionado: “My metal brothers and sisters, metaleros, metaleras” pidiendo que el show tuviera mucha energía entre banda y público, además de dedicar canciones a todos los thrashers presentes; detalles que ocasionaron emoción y entrega total de todos.
Con el paso de lo minutos no faltaron algunas canciones de sus primeros álbumes. “Buried Alive” fue un ejemplo, que para los fans más fieles de la banda fue de los mejores momentos.
El momento donde ninguno de los presentes pudo evitar hacer headbanger o moshpit llegó con “Mistress Of Pain“, del primer álbum de Death Angel.
Despedirse del público mexicano sin un clásico no era muy creíble y aquellos que han escuchado a la banda o la conocieron con el primer material esperaban un poco más y lo tuvieron. “Ultra Violence” dio paso a otro clásico, “Thrown Into The Wolves”, dejando completamente satisfechos a los fans.