Cine
Las grandes películas ignoradas en las nominaciones al Oscar 2020
Excelentes películas que fueron injustamente ignoradas en los Premios Oscar 2020.
Las nominaciones al Oscar nos dieron algunas satisfacciones y bonitas sorpresas, pero como siempre, dejaron un mal sabor de boca. Eso no es novedad: ya no debe extrañarnos que joyas del séptimo arte se pierdan en el camino y que terminen fuera de la lista de nominaciones… algunas ni siquiera tuvieron oportunidad de competir debido a su ajustado presupuesto o simplemente por ser demasiado ‘artísticas’ para el gusto conservador de la Academia. Es claro que el sistema de todo este ‘circuito de premios’ está roto y se necesitan enormes ajustes que probablemente nunca veremos. Así que en lugar de preocuparnos por eso, vamos a celebrar el cine y recordar a algunas joyas que tendrían que estar en cualquier entrega de premios regida por mérito. En esta nota vamos a dar una probadita de las excelentes películas que fueron injustamente ignoradas en los Premios Oscar 2020 y que merecían su lugar en la lista.
Mejor Película – “Portrait of a Lady on Fire”
Lo he dicho muchas veces, “Portrait of a Lady on Fire” es poesía pura y una de las películas más sublimes que jamás se hayan creado. Cada cuadro es una pintura y su ejecución es perfecta, además de que maneja con enorme sutileza temas relevantes sobre resistencia y sexismo. Esta película es del más alto calibre y sin duda, merece estar en cualquier lista de ‘Mejor Película’. Lamentablemente es francesa y es muy difícil que la Academia le de atención a más de una película internacional este año.
NEON fue la encargada de distribuir “Portrait” y lamentablemente estaban tan ocupados promocionando “Parasite” que fallaron en darle la visibilidad necesaria a un filme que seguramente les hubiera dado aún más satisfacciones en la temporada. Estoy seguro de que si toda la Academia ve “Portrait of a Lady on Fire”, estaríamos hablando de múltiples nominaciones no solo en Mejor Película, sino también en Mejor Dirección para Céline Sciamma, en Mejor Actriz para Noémi Merland o Adèle Haenel (o ambas), Mejor Guión Original y Mejor Fotografía para Claire Mathon, por lo menos.
Mejor Director – Dexter Fletcher (“Rocketman”)
Fletcher es un genio que comprende perfectamente cómo crear musicales. Después de salvar “Bohemian Rhapsody” el año pasado, Fletcher nos regaló uno de los mejores filmes rockeros de todos los tiempos, “Rocketman”. Su dirección está llena de confianza, sus números musicales son espectaculares, sus cambios de presente a pasado son ejecutados con maestría y su capacidad para controlar el ritmo es sublime. Este biopic de Elton John fue un éxito total gracias a que Fletcher llena de energía a la historia, sin dejar de lado el aspecto emocional de su protagonista. Hay electricidad, pero también hay momentos sutiles, llenos de tristeza o reflexión, todo llevado a la vida con magistral dirección de uno de los directores más subestimados de la industria.
Creo que lo que hizo Fletcher en “Rocketman” es mucho más complicado que lo que ⅗ de los nominados al Oscar hicieron en sus películas; aquí estamos hablando de baile, música, actuación, narrativa, guión… todo ejecutado a la perfección y sin necesidad de tener una duración de 3 horas o someterte a innecesarias escenas. En “Rocketman” nada tiene desperdicio y eso, es gracias a Fletcher.
Cabe recalcar, que “Rocketman” no solo merecía nominación en esta categoría, sino también en Vestuario, Edición y Mezcla de Sonido, Actor y Maquillaje/Peinado. Es inaudito, que le año pasado “Bohemian Rhapsody” haya ganado 4 premios Oscar y “Rocketman” solo tenga una nominación. La Academia me hace derramar bilis.
Mejor Actriz – Aisling Franciosi (“The Nightingale”)
La mejor actuación del año no fue de Scarlett Johansson ni de Renée Zellweger, fue de Aisling Franciosi en “The Nightingale”, una película que nunca iba a recibir atención en la temporada de premios por los temas tan pesados que maneja. Es una lástima, porque este año tenemos un muy aburrido y decepcionante campo de nominadas a Mejor Actriz.
En este brutal filme, Franciosi comanda la pantalla, te hace sufrir, llorar y suplicar por venganza. Es un trabajo tan feroz como humano que se queda grabado en tu alma y que lamentablemente, pasó desapercibido fuera de Australia. Por lo menos nos queda el consuelo de que, después de esta actuación, el nombre de Franciosi comenzará a sonar fuerte para grandes proyectos.
Mejor Actriz – Lupita Nyong’o (“Us”)
Doble decepción en esta categoría. Ya sabía que nadie iba a ver “The Nightingale”, pero ignorar a Lupita Nyong’o en las nominaciones es insultante, aunque predecible. Lupita no dio una, sino dos increíbles actuaciones en la misma película: la madre de familia que cuida a sus hijos y la aterradora doppelganger que busca justicia para los suyos. Fue escalofriante y espectacular al mismo tiempo, dos legendarias actuaciones empaquetadas en un mismo filme y por la misma persona. Pero, “Us” es una película de terror y la Academia odia ese género porque son un montón de ancianos aburridos. Como resultado, tenemos la lista más sosa que hemos visto en años en esta carrera. Nyong’o es tan superior a las nominadas, que me da risa el tan solo pensar en compararlas.
Mejor Actor de Reparto – Willem Dafoe (“The Lighthouse”)
La Academia nunca le iba a prestar atención a un filme tan extraño y artístico como lo es “The Lighthouse” y por eso los Oscar tienen tan poca credibilidad. En esta pesadilla a blanco y negro, Willem Dafoe interpreta a un viejo pedorro y parlanchín que está a cargo de un faro. Fue mi actuación favorita del 2019 y tal vez de la década. Dafoe está en control total de su arte: el hombre recita las más complicadas líneas con la ferocidad de Poseidón, haciéndote vibrar y amar al cine con todas tus fuerzas. Es “The Lighthouse”, Dafoe es un Dios convertido en actor y el hecho de que no haya sido nominado a un Oscar es el mejor indicador de que la Academia está tan desquiciada como los personajes de esta película. Aquí una probadita de lo que Dafoe hizo en “The Lighthouse”.
Mejor Actriz de Reparto – Chang Hyae-jin, Park So-dam, Lee Jung-eun o Cheo Yeo-jeong (“Parasite”)
Ésta fue una categoría muy débil durante toda la temporada simplemente porque los numerosos gremios y premios precursores así lo dictaron. Es una lástima porque tuvimos grandes actuaciones que no recibieron el cariño y empuje que merecían, como por ejemplo las de cualquier mujer de “Parasite”. No importa si seleccionas a la astuta Jessica’(Park So-dam), la desgraciada ama de llaves Moon-gwang (Lee Jung-eun), la ingenua señora Park (Cho Yeo-jeong) o la confianzuda madre Chung-sook (Chang Hyae-jin) todas las mujeres de esta obra maestra merecían más atención en la temporada y honestamente, yo las pondría arriba de las 4 por que tuvimos nominadas este año en la categoría.
Mejor Guión Original – Emily Halpern, Sarah Haskins, Susanna Fogel y Katie Silberman (“Booksmart”)
Nominado al BAFTA y al WGA, el guión de “Booksmart” es una fiel representación de la adolescencia en tiempos actuales. Es un trabajo sumamente divertido y auténtico que ayudó a darle voz al mejor coming-of-age del año; cada chiste, cada línea es una oda a la amistad y a la vida. El guión de “Booksmart” fue creativo, divertido y atrevido… pero no es sobre guerra, ni pertenece a una película llena de explosiones y machismo como el deficiente guión de “1917”, así que obviamente, no fue tomado en cuenta por la Academia.
Mejor Guión Adaptado – Micah Fitzerman-Blue y Noah Harpster (“A Beautiful Day in the Neighborhood”)
Una de las películas más conmovedoras, dulces e importantes que tuvimos en la temporada fue “A Beautiful Day in the Neighborhood”, en gran parte gracias a su excepcional guión. Fitzerman-Blue y Harpster tomaron un artículo publicado hace casi tres décadas, y lo convirtieron en una historia sobre inteligencia emocional, amabilidad, pérdida y perdón, todo celebrando a la figura del gran Fred Rogers sin siquiera tenerlo como protagonista. El trabajo de estos dos hombres fue impecable y a través de sus palabras, lograron hacer de este filme un recordatorio de que la bondad existe y puede cambiar al mundo. Increíble que no sea ni considerado por un Oscar.
Diseño de Vestuario – Ruth E. Carter (“Dolemite is my Name”)
Ya sabemos que la diversidad en la Academia es prácticamente nula, pero ignorar el trabajo que hizo Ruth E. Carter con el vestuario de “Dolemite is my Name” es demasiado irritante. Tal vez fue de las peores exclusiones de la lista. A través de su diseño, Carter trajo a la vida el glamour urbano de los 70’s, inyectando de color y energía esta joya de película. Carter se basó en las modas de la época, explorando todas las posibilidades y adaptando el vestuario de tal manera que luciera despampanente y natural. La variedad fue tremenda y el cuidado de detalle magistral. ¿Qué tiene “Joker” exactamente? ¿Cómo es que fue nominada en vez de “Dolemite is my Name” en este rubro? No tengo ni la más remota idea porque no tiene lógica.
Mejor Edición – “1917”
La categoría de edición es tradicionalmente la peor de todas. La rama de editores es una broma y como muestra, este campo de nominadas. “1917” es una película de guerra que simula tener una sola toma, y para lograr que parezca que el filme enteró se filmó en una sola toma sin que veas cortes, eso significa que… obviamente, tiene una edición brutal. Es un principio muy simple, no es difícil de razonar. Lamentablemente, la Academia y sus ‘editores’ creen que editar es hacer muchos, muchos cortes. Para ellos, en eso consiste el arte. No entienden de sutilezas, ni de técnica. Ellos solo quieren ver 100 cortes en una escena (por eso ganó la atroz edición de “Bohemian Rhapsody” el año pasado). De todas las muestras de lo atrasada que está la Academia, ésta es tal vez la más ofensiva.
Mejor Fotografía – Adam Newport-Berra (“The Last Black Man in San Francisco”)
“The Last Black Man in San Francisco” fue brutalmente despreciada toda la temporada de premios. Ya sé que es una pequeña película indie, pero caray, basta tan solo ver el trailer para darte cuenta que su fotografía era de los Dioses. Esta ópera prima de Joe Talbot luce hermosa gracias a que Adam Newport-Berra se concentró en inyectarle una identidad propia a cada cuadro, trabajando cuidadosamente para que el color y el encuadre le dieran la energía necesaria a cada escena. Si no me crees, ve este video. Me parece un insulto que alguien hay pensado que la fotografía de “Joker” fue mejor a la de “The Last Black Man in San Francisco”.
Mejores Efectos Visuales y Mejor Mezcla de Sonido – “Ad Astra”
Otro filme criminalmente menospreciado fue “Ad Astra” de James Grey, un exquisito relato sobre soledad en el espacio exterior. Puedo respetar que la trama de la película no haya conectado con todos, pero es imposible pasar por alto sus cualidades técnicas: ya sea el despegue de una nave especial o una feroz batalla en la Luna, los efectos visuales de “Ad Astra” te dejan la boca abierta constantemente.
El sonido del filme es también algo tremendo, pues en este caso es absolutamente clave para hacer funcionar la historia, pues tanto en su edición edición como en su mezcla, este elemento permite acentuar la soledad que rodea al protagonista y ayuda a conformar una poética atmósfera audiovisual. Solo fue nominada a edición, pero ¿por qué no también mezcla? Estamos un trabajo sutil pero sumamente poderoso, mucho más que el de filmes como la nominada “Joker”.
Mejor Score Original – Jeong Jae-il (“Parasite”)
El magistral score de Jeong Jae-il en “Parasite” ayudó a darle ligereza a ciertas escenas pero también intensidad a otras. Es un trabajo dinámico que se adecuó con enorme gracia a cualquier escena que Bong Joon-ho puso en pantalla y en donde encontramos sublimes piezas como ‘Opening’, ‘Zappaguri’ y la tremenda ‘The Belt of Faith’, que además de ser nuestra favorita del 2019, es un espectacular ejemplo del talento de Jae-il en el que logra hilar comedia, drama y un poco de suspenso. Este score es original, fresco y hasta pegajoso: y la Academia ni siquiera lo contempló para los finalistas en la categoría. Un fiasco más de su parte.