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Pólvora Live

Una aventura punk rocker junto a Youth Brigade y Good Riddance

Una noche de punk rock en Los Angeles viendo bandas plenamente californianas: Youth Brigade y Good Riddance

Andre Dulché

Publicado

el

024 Good Riddance

Texto: Alan Razo
Fotos: Alejandra Caballero

Por azares del destino nos encontrábamos en una pequeña ciudad llamada Corona, California. Revisando las redes sociales nos dimos cuenta que Good Riddance y Youth Brigade estaban armando una minigira por el sur de California con Sharp/Shock y The Last Gang como soporte. La fecha más cercana era el martes 10 de enero en The Glass House en Pomona, nos quedaba relativamente cerca y dijimos “¡Va!”. Decidimos probar suerte y gracias a Fat Wreck Chords les traemos lo que ocurrió.

Ninguno de nosotros había ido a The Glass House antes y cuando llegamos la fachada parecía un edificio más de la ciudad, no fue hasta que vimos a algunos punks acercándose y así supimos que era el lugar indicado. Este lugar por dentro da el sentimiento de que estas en una de esos episodios de Graduación de la preparatoria o el ‘Enchantment Under The Sea’ de Volver Al Futuro, piso de duela, área de bebidas y el escenario escenario esquinado con el banner de Youth Brigade al fondo

El show empezó extremadamente puntual, algo que difícilmente se ve en los show locales en México, The Last Gang se apoderó del escenario, una combinación de punk rock con toques melódicos que sonaba bastante familiar a los sonidos de algunas bandas mexicanas incluso, lo que más resaltaba era la voz de Brenna Red. En este punto habíamos cerca de 30 sujetos dispersos en el lugar, el sonido falló un par de ocasiones al principio de su set y terminaron su presentación después de una media hora después.

Llegó el turno de Sharp/Shock, una banda de un par de ingleses que llevan 15 años viviendo en California y su música suena totalmente a eso, ciertos toques de reggae, punk rock y una vibra muy inglesa en sus melodías, sonaban bastante bien.

El resto de Sharp/Shock fue bastante agradable y enérgico, nunca los había escuchado y me parecieron bastante agradables y una adición bastante fresca al show. Nos acercamos al final de su show a la mesa de merch que atendía Davey, el guitarrista de la banda, hablamos con él un rato y le pedimos una foto con su merch.

En el intermedio de Sharp/Shock y Youth Brigade, ya había unos 100 asistentes, un público diverso, gente que se veía de unos 50 años de edad, algunos niños y un par de bebés quienes disfrutaban de su primer concierto un martes por la noche, de alguna forma alegraba ver a un público completamente distinto al que ves en un show local en la ciudad.

Youth Brigade empezó su show y la gente empezó a bailar y correr en círculo, muy ah doc con el tipo de público y la energía de hardcore melódico. Durante todo el show hablaron de la igualdad “Ninguna persona vale más que otra, todos somos iguales” y “No importa lo que diga nuestro gobernante, este país está hecho por inmigrantes y así seguirá siendo” decía Shawn Stern. El momento mágico de su set fue cuando tocaron “Believe In Something” y todos cantamos a una sola voz “I want to believe in something“, además que se siente increíble poder cantar “Sink With California” justamente en California.

Si eres de esas personas que llevan años viviendo debajo de una piedra, Youth Brigade vino recientemente a la Ciudad de México al festival Off Limits y es una de las bandas más importantes del hardcore melódico.

Finalmente, Good Riddance empezó a tocar, el circle pit regresó y la gente no dejó de gritar y compartir con la banda. Cabe resaltar que igual que Youth Brigade, Good Riddace se presentó en una edición distinta del festival Off Limits hace no mucho en la Ciudad de México. Russ agradeció a todos por estar un día entre semana en el show, tocaron un set que abarcaba toda su carrera hasta sus más recientes discos Peace In Our Time y Thoughts and Prayers, sus letras políticas y su música rompecuellos sonaron impecable durante todo el show. Cerraron su set con “Weight Of The World”.

Terminaron de tocar, se prendieron las luces del público y en no más de 15 minutos todo el público estaba camino a su casa, cosa sorprendente viniendo de una ciudad donde la gente se queda hasta que los corren del venue.

Una aventura increíble, llena de emociones y agradecemos monumentalmente a Fat Wreck, The Glass House, Good Riddance y a Sebastian Duran por su apoyo.

Editor de Pólvora, periodista musical y fotógrafo desde hace más de 10 años. Licenciado en comunicación social con la tesis El Rock Como Movimiento Social en la UdeC. Fan de los deportes, cómics, la ciencia ficción y películas de acción basura de los años 80-90.

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