Reseñas Discos
Demons & Wizards – III
Un viaje que solo los muy clavados deben tomar.
Demons & Wizards es uno de los grupos de power metal más ambiciosos de su creación en el 2000. Bautizados en honor a un álbum de Uriah Heep, este es el tercer lanzamiento del proyecto nacido entra la unión de Hansi Kürsch, vocalista de Blind Guardian, con Jon Schaffer, guitarrista de Iced Earth. Quince años después de su último disco, ¿qué tanto favoreció el crecimiento por separado a III? Demasiado, aunque siendo francos no será un viaje fácil para escuchas ocasionales.
El álbum inicia con el blasfemo sencillo “Diabolic”, épica de ocho minutos que senta las bases de la siguiente hora: una mezcla potente de power con melodías progresivas, letras inmersas en la mitología e incluso conceptos que se entrelazan a sus discos anteriores. Si no han dejado de leer después de dicha descripción, adelante, este es su álbum. La voz de Kürsch es soberbia en cada segunda, con una tesitura variada sin caer en vibratos eternos. La canción que mejor ejemplifica su diversidad es “Dark Side of Her Majesty”, donde además de ser acompañado por un coro operístico, los versos son furiosos rugidos.
Para darle variedad, III introduce otros ritmos con el hard rock en “Midas Disease”, un homenaje al fallecido Malcolm Young a cargo de Schaffer. Lo mismo en “Wolves In Winter”, la cual definitivamente debió ser sencillo por su riff contagioso y una fuerte vibra de heavy clásico entre los coros de taberna.
Pero quizá el mejor momento de todo III es “Timeless Spirit”, una maravilla que en sus primeros minutos, sigue una línea totalmente acústica. Aunque parece que seguirá este mismo trayecto, explota en los solos más joyitas y un coro épico lleno de distorsión. Después de la tormenta, regresa a su estado desconectado. Los acordes iniciales nos reciben de vuelta. Es increíble.
El cierre con “Children of Cain” es uno de los más interesante en cuanto a la temática. La pieza es acerca de una sociedad distópica sumergida en la desesperanza. No es una idea nueva pero está trabajado a la perfección, entre las percusiones y arpegios que comienzan a llenar de fuerza a sus protagonistas.
El tercer disco de Demons & Wizards es excepcional, con un estupendo equilibrio entre los que gustan extensos pasajes progresivos y la teatralidad lírica del power. Las composiciones de Schaffer son excelentes, mucho más interesantes que lo último de Iced. Por quincuagésima ocasión lo mencionaré: si no te gustan estos géneros, ni lo intentes. Y ese es quizá su único defecto, no es una obra accesible para quienes tengan la curiosidad o paciencia de conocer , limitando así su alcance. Pero eso no importa cuando tienen a todos los fans de Iced Earth y Blind Guardian detrás.