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26 años del Cuervo

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el cuervo the crow

Pareciera que el confinamiento por la pandemia ha exacerbado los sentimientos de nostalgia tanto que ahora, dicen que los 90 son los nuevos 80. Ya montados en la ola que rememora diversos temas e íconos de la última década del siglo XX, hoy toca el turno a El Cuervo. Su estreno fue un 11 de mayo de 1994 y que se hiciera tristemente célebre porque durante su rodaje muriera en un accidente su protagonista, Brandon Lee a manos del actor Michael Massee.

En la actualidad las series o películas de personajes de cómics son tan comunes que se han vuelto un cliché. Pero en el año en que murió Kurt Cobain, eran algo inusual que los grandes estudios veían con recelo y sin posibilidades reales de éxito. Más allá de las teorías que se han difundido acerca de la trágica muerte de Brandon Lee, el verdadero legado de la cinta ahora de culto, fue haber roto algunos de los paradigmas sagrados de la industria.

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Una historia alejada de los cómics mainstream

Por primera vez, un personaje que no era de cómic mainstream saltaba de la viñeta a la pantalla grande. Además lo hizo de manera decorosa, alejado de los lugares comunes, como los colores chillantes y las capas que lo encasillaban como algo limitado al público infantil. La versión cinematográfica de El Cuervo está basada en una serie homónima creada por James O’Barr publicada por Calibre Comics en 1989. Originalmente fue escrita por él como un medio para lidiar con la muerte de su novia a manos de un conductor ebrio.

Adaptada por David J. Schow y John Shirley, dirigida Alex Proyas quien venía de hacer videoclips de Sting, Cutting Crew y Fletwood Mac. La película retoma la temática oscura del cómic para contarnos la trágica historia de Eric Draven, quien muere asesinado junto con su prometida Shelly Webster un día antes de su boda, y regresa de la muerte para vengarse. Por supuesto las referencias a Edgar Allan Poe en el título (además del nombre del protagonista), más la cuidada estética gótica fueron factores clave para su éxito y trascendencia.

Otro de los elementos que contribuyó a elevar la cinta al estatus de culto fue su soundtrack . Una magnífica recopilación que incluye a grupos como The Cure (su tema, “Burn”, se convirtió en el principal de la película), The Jesus and Mary Chain, Rage Against the Machine, Pantera, Nine Inch Nails en un excelso cover a Joy Division y Stone Temple Pilots, entre otros, sin duda uno de los mejores de la década.

el cuervo

¿Por qué es tan importante el Cuervo?

A 26 años después de su estreno recordamos El Cuervo no por la majestuosidad de sus escenas aéreas, sus espectaculares secuencias de acción, la oscuridad de su historia, por su extraordinario soundtrack o la inesperada muerte de su protagonista sino por lo que simboliza para la generación que vio morir el siglo XX: en lo subterráneo también hay buenas historias que merecen ser contadas.

Por cierto las escenas en las que Brandon muere jamás trascendieron. Solo se utilizaron para la investigación policiaca y una vez terminada fueron incineradas, por el mismo Proyas.

Luego de su inesperado éxito, la sombra de un posible remake ha acechado a los lejos sin que hasta el momento se haya concretado. La más reciente posibilidad con Corin Hardy en la dirección y Jason Momoa como protagonista prometían estrenar en octubre del año pasado pero el proyecto murió unas semanas antes de iniciar el rodaje.

Este año se cumplieron 26 años de acompañar por los aires al cuervo portador de almas al otro mundo, sentir el dolor que se redime a través del amor más puro, ver al eterno enamorado que al cobijo de las sombras y de la noche consuma su venganza para poder descansar en paz. Porque después de todo “los edificios arden, las personas mueren pero el amor verdadero es para siempre” y por más mal que nos esté yendo en la vida “no puede llover para siempre”.

Sibarita, irónico e irreverente, Comunicólogo de profesión, texto-servidor por accidente. Converso al “Indie” desde el 2009 después de vivir una experiencia místico-digital. Audiofilo de closet. Lector compulsivo de libros; amante del rock, el jazz, el cine, los cómics y la ópera. Otaku retirado y Japonfílico rehabilitado. Su alter-ego “starcat” a veces piensa por él.

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