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Reseñas Discos

Lonely Robot – Feelings Are Good

Mario Valencia

Publicado

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Lonely Robot - Feelings Are Good reseña

Vía InsideOut Music, llega hoy a plataformas digitales y formatos físicos el cuarto álbum de estudio de Lonely Robot, Feelings Are Good. Este es uno de los proyectos alternos del guitarrista y cantante John Mitchell, integrante de agrupaciones progresivas como When It Bites y Arena. Este es el primer trabajo de la banda tras la llamada “Trilogía del Astronauta”, que retomó no solo la lírica sino el sonido del space rock setentero. Ahora, Mitchell nos entrega un collage de emociones varias, danzantes entre excelentes transiciones, uno de los mejores trabajos en teclados de los últimos años y letras dignas para un manual de vida.

Antes de adentrarnos a la reseña, esta es la introducción de John sobre el disco:

Quería explorar temas más personales y las canciones son más acerca de experiencias propias que considero han sido pilares en mi vida, buenos o males. Ahora ya estoy de regreso en el planeta Tierra y ¡tengo un hacha de anécdotas personales por afilar!

De un inicio, la horrenda portada quizá alejará a muchos, pues más que un épico trabajo de rock progresivo, luce como residuo del peor nu metal en 2003. Pero no se dejen llevar por esta apariencia. Desde su introducción con “Into The Lo Fi”, la energía fluye en su canto de aventura optimista. Ya comienzan a lucir los teclados, con efectos que harían sentir orgulloso a Rick Wakeman (Yes). Le sigue “Spiders”, con su entrada muy “Kashmir” hasta que los acordes pesados entran a darle una personalidad única.

“Crystalline” es la balada genérica del disco, plana hasta llegar a un emocionante solo. Más adelante es opacada por la grandeza de “The Silent Life”, la cual alcanza un climax sobresaliente.

Es tan extraño, a la par de maravilloso, escuchar un disco con vibra tan positiva a estas alturas del partido, en especial uno de progresivo que no te orille a cuestionar el propósito de tu existencia. “Life is A Sine Wave” prosigue esta línea con su ochentera ambientación de ciencia ficción, similar a lo logrado con “Keeping People As Pets”. Para este punto, el clásico recurso de Lonely Robot de la voz robotizada ya sonó demasiado, aunque saben equilibrarlo para no hartar. Esta primera parte pronto cede a un panorama más sombrío cuando suena “Suburbia”, con un aura de misterio en su estribillo que de inmediato, nos lleva al trabajo de Goblin.

Aunque baja en intensidad, “Army of One” trae una carnavalesca introducción en un descenso a la locura, el punto alto del cierre antes de pasar a la muy bobalicona outro de “Grief is the Price of Love”.

Para finalizar, hay dos versiones alternativas de “The Silent Life” y “Crystalline” bajo el paréntesis de ser orquestales. Dada la naturaleza ambiciosa de estas composiciones, seguro son piezas sobresalientes con un gran conjunto de cámara, ¿cierto? No realmente. Son piezas bastante parcas con arreglos en post producción que no se sienten del todo natural y hacen perder el encanto de la primera oída.

Feelings Are Good de Lonely Robot es una mirada a través del complejo caleidoscopio de las emociones humanas, efectivo a pesar de su flojo desenlace, aunque orgulloso de mostrar en libertad su lado sensible, alegre y melancólico. Si el tiempo de encierro ya los tiene vueltos locos, seguro escuchar las primeras melodías del disco los harán relajarse considerablemente. Escúchenlo dando click aquí.

Fotógrafo y reportero desde 2015, programador del Festival Macabro, profesor de Historia del cine en la FES Acatlán y coordinador de materiales en Filmin Latino.

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