Cine
G.I. Joe: Snake Eyes, una divertida cinta de acción con actuaciones absurdas
Llega el spin-off de G.I. Joe: Snake Eyes enfocada al ninja oscuro en contra de Cobra, sin duda, la más divertida de los live actions.
Sin mucho ruido ni tanta promoción llega a cines G.I. Joe: Snake Eyes o como se conoce originalmente Snake Eyes: G.I. Joe Origins, con Henry Golding como protagonista.
Esta película se deriva como un spin-off de dos cintas que causaron emoción a una generación ochentera pero que, de plano, no pasaron a más, son bastante olvidables así que solo sirven para ver en el avión o autobús, es más, ni en El Chopo se van sus DVDs.
Pero no todo era terrible con las películas con Channing Tatum o Dwayne Johson aka La Roca, había algunos puntos recordables como el personaje de Snake Eyes o Storm Shadow (los ninjas), así como Sienna Miller como Baroness. Lo demás, sencillamente palomeras.
Ahora, antes de entrar de lleno a Snake Eyes, recordar que G.I. Joe es una franquicia de Hasbro, creada con un público meta, el estadounidense, para vender juguetes de un show de televisión que era la versión ruda y masculina de Barbie; su primera historieta data de 1942.
La palabra Joe hace referencia al apodo del ejército estadunidense en la Segunda Guerra Mundial; las iniciales G.I. significan en inglés Goverment Issue que se traduce en problemas de índole gubernamental.
Desde ahí fue tal el éxito de estos personajes militarizados en contra de Cobra, la organización internacional criminal más grande del mundo que salieron diversas caricaturas, cómics, películas animadas y los live actions.
EL ORIGEN DEL NINJA OSCURO
Ya sabemos que la vara no estaba muy alta, así que lo único que debían hacer en Paramount y Hasbro era hacer algo decente, volver a atraer esa enorme fanaticada de G.I. Joe no solo de Estados Unidos, si no ampliarse a Latinoamérica y Asia, de ahí que el spin-off se enfoque en este personaje y se involucren a los yakuza. La franquicia perdió mucha fuerza por ejemplo, en México, ya que sus juguetes dejaron de ser apreciados por el público común y el coleccionista y perdieron mucho terreno ante Marvel o DC; así que no olvidemos que lo que más desean los creadores es vender el paquete y experiencia completa.
¿Qué vamos a ver en Snake Eyes? Muy similar a lo que vimos en la película animada de Mortal Kombat Scorpions Revenge; el origen de un personaje identificable por el público común de la forma más obvia posible. Sin embargo, este manejo de historia, de diálogos y planteamiento del guion funciona muy bien en formato animado, en live action se ve inverosímil a todos niveles pero con todo y esto es agradable.
Si eres fanático de la acción encontrarás mucha de ella, a niveles Star Wars donde queda claro que los yakuza y los stormtroopers comparten un pésimo entrenamiento de tiro de larga y corta distancia. De inicio la cinta se siente como una burla a sí mismos, más si esperas algo más serio al nivel de John Wick pero termina manejándose al nivel MCU, amplio para todo tipo de personas y especialmente, los niños. El conocedor, el geek aferrado a G.I. Joe no importa, no existe para los creadores, ellos llegarán por consecuencia y su meta es otra, ¿recuerdan? Sí, vender figuras.
La trama es lo que se ve en el tráiler, un traficante de Cobra en busca venganza tras el asesinato de su padre, no importa el costo ni las traiciones que pueda lograr si cumple su objetivo, la cabeza del sicario. Sencilla, el problema en sí es que es demasiado obvia, llena de clichés y diálogos forzadísimos y bromas malas, esto sin dejar de lado el siempre obligatorio ‘poder del amor’ aunque no tenga cabida en la trama.
Pero si estás leyendo esto dirás, qué porquería voy a ver, pero aquí va lo que lo hace recomendable para pasar un rato agradable. Aunque es muy obvia como serie de TV policiaca donde sabes de entrada quien es el villano, el cómo lo hacen. Se hace una película muy ágil, las escenas de acción son las necesarias, no se alargan como en muchas otras cintas del estilo; con buenas coreografías pero sobre todo una genial escenografía. La tradición japonesa mezclada con el Tokyo moderno y fosforescente, uno lleno de contrastes.
ACTUACIONES DIGNAS DE UN GOLDEN RASPERRY
Mientras tenemos un desfile de actuaciones medianas, nos enfocaremos en los principales. Los mejores sin duda, Takiro Hira como Kenta; Andrew Koji como el heredero de la dinastía Arashikage (aún con sus diálogos de telenovela se esfuerza en que sean creíbles) y de Peter Mensah como Blind Master. El 90% de los demás son medianos, y esto recae en gran culpa por el director Robert Schwentke, quien buscó un nivel marvelita para que sobresaliera Henry Golding, pero no es así. Golding en su papel de Snake Eyes parece más policía infiltrado en Hawaii 5.0 que un ninja americano protagonista.
Sin embargo, la burla de actuación nivel Rosa de Guadalupe y dignas de una frambuesa de oro 2021 se la llevan dos en especial: Samara Weaving como Scarlett O’Hara, el único miembro de los ‘joes’ que vas a ver y siguiendo con referencias de Mortal Kombat, una Sonya Blade altamente potencializada en acartonamiento, sin expresiones y con los diálogos y escenas más absurdas. Y en especial, Úrsula Corberó como Baroness, la teniente de Cobra, asesina fría y calculadora que resulta ser una burla al personaje digna de ser villana de Austin Powers o los Power Rangers. Son tan malas en sus papeles que resultan divertidas, pura comedia involuntaria.
G.I. Joe Snake Eyes no es una película de acción, tampoco un live action del cómic, si no de las caricaturas y así se debe entender para que funcione y entretenga. Sirve para olvidar problemas del día a día, su ventaja radica en su sencillez y poner a prueba tu capacidad de descifrar lo obvio. Tiene buenos efectos, no hay duda alguna en ello, buena escenografía, manejo de la fantasía del cine asiático y buen villano en Kenta. Si tienes fobia a las serpientes prepárate un poco mentalmente.