Reseñas Discos
The Hellacopters – Eyes Of Oblivion
Eyes Of Oblivion de The Hellacopters es más allá de su disco de reunión, vino a ser uno de los discos más consistentes en su historia.
The Hellacopters siempre se caracterizó por ser una banda fiestera y para el destrampe, por lo que su regreso al terreno discográfico (tras 14 años de no acercarse a un estudio de grabación), de ninguna manera iba a pasar desapercibido.
Y es que baste recordar que a pesar de que Nicce Andersson (vocalista, guitarrista y líder), es Lord Proyectos, The Hellacopters es su bebé favorito. Y además siendo una de las bandas de rock más exitosas en su natal Suecia, el regreso de la banda tiene a su gran base fans en absoluta declaratoria de ¡jolgorio!
The Hellacopters nació en 1994 dentro del núcleo deathmetalero sueco y específicamente en el nido de Entombed, banda legendaria del género en la cual Andersson militaba como baterista (desde los años formativos de la agrupación cuando se hacían llamar Nihilist), y en la que Robert Eriksson (baterista), y Dregen (Andreas Tyron Svensson, Guitarrista), fungían como roadies.
Originalmente Andersson planeó que este sería tan sólo un proyecto alterno a sus actividades en Entombed, pero debido al éxito que obtuvieron desde que lanzaron su disco debut: Supershitty To The Max! en 1996, The Hellacopters se convirtió en su banda principal y lo mismo pasó con Dregen, quien para entonces ya militaba en Backyard Babies (también otra de las bandas más populares de rock callejero en Suecia). Sin embargo, tras grabar los primeros dos discos de la banda, Dregen se bajó del barco a finales de la década de los noventas para regresar a Backyard Babies.
Los helicópteros infernales siguieron volando durante ocho años más, grabando inicialmente un total de siete discos, hasta que decidieron separarse amigablemente en 2008 para continuar con sus diversos proyectos rockeros.
Así que con el preámbulo de su reunión en 2016 para celebrar el 20 aniversario del lanzamiento de su disco debut, realizaron una serie de presentaciones en festivales para los que casi se reunió la alineación original de la banda (sólo faltó Kenny Hakansson, el bajista), y finalmente en diciembre de 2021 hicieron el anuncio esperado. The Hellacopters estaría grabando un disco nuevo, Eyes Of Oblivion, el cual saldría a la luz en abril de 2022.
Al respecto Andersson declaró que “Este álbum consta de diez canciones y aunque obviamente es difícil ser del todo objetivo, me parece que musicalmente es la suma de todo lo que hemos tocado desde el inicio en 1994 hasta el día de hoy. Algunas de estas canciones datan desde hace diez años o más y algunas fueron escritas más recientemente.
Es rock and roll tocado con alta energía, así que a falta de un mejor calificativo yo lo denomino como ‘High Energy Rock And Roll’. Se puede decir que suena a los Beatles topando a Judas Priest o a Lynyrd Skynyrd topando a los Ramones, pero la mejor descripción es que suena a los Hellacopters del día de hoy”.
UNA JOYA EN LA CARRERA DE THE HELLACOPTERS
Así que con más de 25 años de carrera (con The Hellacopters), y con más de 30 de experiencia, Andersson y su pandilla han realizado el trabajo discográfico que sin duda viene a consumar y a resumir lo que ha sido el desarrollo musical de estos suecos. Porque a lo largo de sus ocho discos anteriores han hecho entregas que van desde el punk más rabioso, hasta el glam metal o glam rock más sleaze que el Sunset Strip hollywoodense haya podido escupir y han pasado por el hard rock y garaje rock más sucio y hediondo, del cual el barrio más bajo se podría enorgullecer.
Y por si esta ficha no fuera aún suficiente, son una banda que no reniega de su calidad de fanáticos del rock y constantemente lo han constatado realizando covers a muchos de sus temas favoritos de las bandas clásicas que los han influenciado.
Para abrir boca a guitarrazo limpio y partiendo la baraja el disco abre con “Reap A Hurricane”, la cual en alto contraste ataca a nuestros oídos con una buena dosis de riffs sucios y callejeros, pero montados entre sí con pulcritud y entre una buena dosis de solos entre Andersson y Dregen. Y con la misma fórmula y bajo la misma marcha nos llega “Can It Wait”, sin dejar que nadie se baje del tren.
Y sí, “So Sorry I Could Die” baja la velocidad considerablemente, pero con su cadencia impide que alguien se mueva. Se trata de un blues pesado que entre guiños obvios a Led Zeppelin, hiela la sangre entre filosos solos de guitarra.
“Eyes Of Oblivion” viene a ser ese tronco atorado en el acelerador, para que la velocidad no se reduzca nunca más en lo que resta del disco. Y entre la reminiscencia de los coros que en sus mejores años agotaron la voz de Paul Stanley en Kiss, la de Nicce Anderson nos sigue confundiendo constantemente haciéndonos creer que a quien escuchamos es a Blacky Lawless de W.A.S.P.
“A Plow And A Doctor” nos lleva de paseo por el viejo CBGB o el Whisky A Go Go y hasta el tufo de sus baños nos llega, a través de la puerta dimensional que se abre con solo escuchar las armonías que logran con las voces y el piano. Y repentinamente” Positively Not Knowing” lleva las cosas al extremo entre guitarras, órgano Hammond y la batería más viciosa que Robert Erikkson nos pudo haber recetado y por supuesto que hay solos, solos y más solos de guitarra. Esto es puro, total y absoluto rock and roll!
“Tin Foil Soldier”, podría ser (y eso rascándole), el punto de inflexión del disco, pues, aunque manejan unas guitarras muy a la Status Quo, como que de repente sí se percibe un bajón en la intensidad. Pero por sí esto nos preocupaba, con la pura introducción de “Beguiled” sabemos que esta locomotora de nuevo ha recuperado su velocidad de navegación.
“The Pressure´s On” podría considerarse la canción vaquera de esta entrega, a pesar de la riqueza de sus coros. Porque… ¡malditos coros! Una vez que una canción te captura por ellos y te hace cantar, sabes que estás ante un clásico. El cierre del disco no podría ser de otra manera, más que echando a volar el tarro de cerveza y gritando hasta acabar con lo que nos quedaba de garganta. “Try Me Tonight” viene a ser la suma de todo lo que Eyes Of Oblivion representa, musical y emocionalmente. Una fiesta de reunión de generación y la certeza de que nos la hemos pasado tan bien que por supuesto que los Hellacopters han regresado para quedarse.
Eyes Of Oblivion se grabó (suponemos que), en algún lugar de Suecia, con la unidad móvil de los estudios Planet Of Noise, bajo la producción de Chips Kiesbye y el mismo Nicce Andersson. Y además de los cuatro miembros de la banda básica, Anders “Boba Fet” Lindstrom se encargó de los sintetizadores y una guitarra más y también en los coros se contó con la participación de Johanna Platow Andersson (la bella esposa de Nicce y figura principal de Lucifer, banda en la que su marido se hace cargo de la batería).
Así que con Eyes Of Oblivion, The Hellacopters lejos de haber grabado solamente un puñado de canciones para tener algo nuevo que ofrecer durante sus presentaciones, han realizado uno de los discos más consistentes de su carrera. Un disco que seguramente tendrá en Europa la recepción que se merece (y más porque había sido esperado por años), mientras que por este lado del mundo esperemos que ya dejen de ser tan sólo una banda de culto, porque más que eso se merecen.
Aquí te dejamos el disco completo para que le des tu poderoso play: