Reseñas Discos
Greta Garbo: del baile a la nostalgia en el nuevo disco de Bunbury
Hay artistas complejos de poder reseñar un trabajo, más cuando su catálogo es tan variado y amplio como el caso de Enrique Bunbury.
Hay artistas complejos de poder reseñar un trabajo, más cuando su catálogo es tan variado y amplio como el caso de Enrique Bunbury.
En lo complejo de esto, tenemos que el zaragozano puede darte una de cal por otra de arena, pero pasa el tiempo y descubres que lo que creías no estaba bien termina siendo una favorita no solo del artista, de los fans. Tienes que escuchar sus discos con el detenimiento debido, una y otra vez para ir encontrando detalles que a primera escucha se pierden. Tristemente, en México la disquera de Bunbury (Warner) solo le da movimiento cuando el español está presente, sus discos como fueron Curso de Levitación Intensiva y Posible no tuvieron el mismo tiraje en físico, su costo al público ha sido de los más altos en toda su discografía y con Greta Garbo, esto no ha cambiado mucho y nos refugiamos en ese mal necesario llamado streaming.
Cuando anunció que iba a detener su carrera en los escenarios fue un golpe triste, entendible y honestamente cayó bien a todos. Lo dice un seguidor de su carrera desde los primeros días con Héroes del Silencio, ya que estas pausas te hacen valorar lo hecho, ya que en ocasiones estar presente todo el tiempo solo logra que te enfoques en el ahora y a veces, no se digiere todo lo anterior, en este caso, dos de sus mejores discos hechos como solista.
Lo vimos entrándole de lleno a la poesía, por ahí un dueto con Mónica Naranjo y también vimos que la banda con la que hizo discos y giras por todos lados, Los Santos Inocentes sacaron su disco debut y hasta el momento, pusieron un freno a seguir estando juntos. Salieron los primeros sencillos, siendo “Alaska” una muy grata sorpresa con una banda de músicos ya conocidos como es Adán Jodorsowski. Por lo mismo el estilo y ambiente musical cambió por si no por completo, se muestra en una era distinta.
‘Siempre es difícil para un artista resumir o explicar una obra. Todos los álbumes que grabé son hijos de su tiempo y de las vivencias que rodearon la grabación y la composición. Suenan así por las circunstancias que precedieron y acompañaron la escritura y la interpretación de los mismos. Un álbum es una experiencia interpersonal, dependiente del equipo técnico y humano y la localización geográfica durante el proceso creativo y el registro sonoro’, señaló Enrique sobre este nuevo disco Greta Garbo.
Y antes de hablar sobre el disco, muchos se preguntarán quién es Greta Garbo, la pintura digitalizada de Victor Pastor que se refleja en la portada. Buneo, ella era una de las actrices más bellas de la era muda en Hollywood, esto en los años 20-30 y era nativa de Suecia. Llamada la ‘mujer que no ríe’ hizo la transición del cine mudo al sonoro con Anna Christine donde el slogan era ¡Greta habla!. Los rumores apuntan que fue pareja de la mexicana Dolores del Río y que se llevaba muy mal con otra diva del cine, Marlene Dietrich, tras una relación amorosa breve en sus juventudes.
El propio Enrique encontró una semejanza con ella: ‘La famosa actriz sueca, decidió abandonar la escena cinematográfica a la edad de 36 años, en el cénit de su carrera. Las circunstancias me hicieron pensar en que, aunque siguiera escribiendo y componiendo, alejarme de los escenarios, provoca una distancia con el público no del todo deseada. Este álbum es una respuesta al trauma sufrido durante todo este período’.
Enrique Bunbury: Una nueva era, una misma actitud
Ya de lleno a Greta Garbo de Bunbury, tenemos varios sentimientos, muchos de ellos encontrados. Tenemos canciones con una sensación alegre como ocurre en “Nuestros mundos no obedecen a tus mapas” e “Invulnerables” con una guitarra más rockera setentera sin distorsiones ni slides, más crudas y ¿bailables? Sí, bailables. Hay momentos como en “Para ser inolvidables” que se vuelve un funk para pulir la pista y sacar los prohibidos.
Tenemos ganchos rotundos, para cantar a todo pulmón en vivo, llámese “Alaska” pero también, un estilo más bohemio, pero sin caer en lo cantinero (que personalmente nunca hice clic con esto) en “Desaparecer”, la cual tiene un alma a aquel estilo del Flamingos en sus partes calmadas, donde por cierto hay una buena frase, ‘tengo que aprender a desaparecer’.
Si algo tiene bien de que saliera con Radical Sonora, es que sabe escoger muy bien los sencillos, por mucho “Alaska” se destaca entre todo lo demás.
Ahora, no se trata de ser lamebotas, ni adular sin razón alguna, es como la política, te sientes afín a una persona y por lo mismo, estás en todo tu derecho de exigirle, porque el conformismo de ambas partes es terrible o en el peor de los casos, se convierte en fanatismo. Y entre lo que no encaja bien en el disco a pesar de lo anecdótico lírico tenemos “De vuelta a casa”, con un poco de este teclado a la Ángeles Negros y a medio tempo, mata todo ritmo al disco y es de las que terminan siendo muy rebuscadas. Similar ocurre con “Autos de choque”, siendo un relleno entre todo lo demás.
Es en estas mismas canciones rebuscadas en su letra, es donde le encuentras valor o como pasa con muchos, que prefieren marcar su distancia y alejarse de su música. Una de esas canciones que puede causar un efecto extraño en estos haters o los que se quedaron instalados en los HDS es “La tomenta perfecta”, ya que no es pegajosa en su coro, pero si es la más rockera en un sentido pesado en los riffs y sintetizadores que los hará sin duda, poner un oído en ella.
Entre los temas lentos, “Armagedón por compasicón” es la que se destaca dese su sonido electro acústico. El final es cadencioso, western y la única con un estilo a lo hecho con Los Santos Inocentes, como de película en blanco y negro en “Corregir el mundo con una canción”, aquí es una visión de lo que significa para él una canción, una que te apasione.
Greta Garbo es un buen disco, se siente como si no se hubiera ido y es que tampoco pasó mucho timepo, siempre estuvo haciendo algo. ¿Es lo mejor que ha hecho en los últimos años? no lo creo, tiene buenos momentos y falta ver algunas de ellas en vivo, ya que muchas de sus canciones han tomado una vida completamente diferente arriba del escenario. De pronto, es un disco que arranca fuerte y que va cayendo en entusiasmo, deja lo mejor en sus primeros tracks.
Aquí te dejamos el disco completo: