SPY x FAMILY CÓDIGO: Blanco, una chocodivertida misión con acción y risas

La familia Forger ha llegado a las tierras frías y nevadas de Frigis para disfrutar de unas vacaciones familiares y culinarias. Pero en medio de toda la felicidad y gracias a la pequeña de la familia, este viaje decidirá el destino del mundo en una misión secreta en SPY x FAMILY CÓDIGO: Blanco, traído a nosotros por medio de Crunchyroll y Sony Pictures Entertainment.

Pero antes de adentrarnos a un nuevo objetivo y horizontes. Tratemos de recordar cómo comenzó todo este viaje que nos traería hasta este nuevo código y aventura.

Una misión bastante singular se activaría en marzo del 2019 y a través de la aplicación Shōnen Jump+ de la editorial Shūeisha. Dando un origen divertido, extravagante, mágico, interesante y único para la falsa familia Forger conformada por un espía y amo del disfraz, una asesina y una pequeña niña telépata, los cuales veríamos sus aventuras y grandes momentos por medio del manga escrito e ilustrado por Tetsuya Endō que llevaría por nombre: Spy x Family

Dicha creación nos cuenta el conflicto que existe en medio de la guerra fría entre las naciones de Ostania y Westalis. El conflicto debe cesar. Y para que esto suceda, el espía de la División de Inteligencia de Westalis (WISE) mejor conocido en el mundo del espionaje como: “Twilight”, debe asumir el nombre falso de Loid Forger y formar una familia falsa con la linda y encantadora asesina profesional Yor, y la pequeña Anya.

¡Familia unida y elegante para cualquier misión! Imagen: Crunchyroll / Sony Pictures

Esto con el objetivo de acceder a la Academia Edén para llegar a una figura de alto rango político en Ostania: Donovand Desmond y así poder frenar la guerra. Todo esto por medio de Anya, la pequeña hija adoptiva de Loid. Así que cada personaje dará lo mejor de sí para su beneficio personal y mantener esta mentira muy a flote. 

Los años han pasado y vaya que esta creación de Tetsuya Endō ha cosechado un gran éxito tanto en números como de fans alrededor del mundo. Y con ello, no nos olvidamos de añadir el anime y sus 25 episodios que tiene hasta el momento en tan solo dos temporadas.

De qué va SPY x FAMILY CÓDIGO: Blanco

Un cambio de planes ha ocurrido. Los altos mandos de la agencia han colocado a otro agente en la misión principal de Loid para detener a Donovand Desmond. Ya que ahora nuestro agente fue asignado a conseguir una cinta en un lugar muy nevado. Así que nuestro agente deberá convencer a su esposa e hija de darse una escapada invernal, en parte para que la pequeña Anya aprenda a realizar un rico platillo que servirá para una prueba de su escuela y, de resultar ganadora, podría llevarle a conseguir una estela de manera elegante.

La Operation Strix sigue avanzando, pero se complicará cuando Yor tenga problemas de confianza por algo que hizo Loid y eso la haga dudar de seguir en la relación. Y Anya Forger en compañía de su perrito Bond, se coma un “COCHOLATE” por error, lo cual, desencadenará grandes problemas y la destrucción de la paz mundial.

“¡Es muy pronto para rendirse! Debemos hacer esto juntos como familia.”

Quizás te preguntes si SPY x FAMILY CÓDIGO: Blanco es canon o no dentro de su propio universo. Así que, de manera rápida y sin temor a equivocarnos, podemos decirte que no.

Pero tranquilos porque, aunque no se le considere una parte importante dentro de la trama principal, puede que esto sea un desarrollo óptimo de personajes y una misión secreta que debe verse con buenos ojos. Cabe recalcar que esto nos ayuda a nutrir un poco más la historia y operación que estamos viendo en el anime, de una manera algo indirecta.

SPY x FAMILY CÓDIGO: Blanco es un punto de partida amable, divertido y sin dificultad para aquellos que no conocen el trabajo anterior -ya sea en pantalla o manga- y quieren adentrarse a este mundo por medio de esta entrega. Luego de dirigir un par de episodios para la primera temporada, Takashi Katagiri sube a la silla del director con esta ópera prima, y el cual por momentos toman esta misión secreta y aventura como algo serio pero cómico y algo culinario con su dosis de acción por momentos.

De esos momentos extraños que se agradecen, y donde dos géneros convergen y se preparan para hacernos pasar un buen rato de entretenimiento puro.

Por un lado, Ichiro Okouchi (Code Geass) es el guionista de esta primer y gran entrega en la historia de Los Forger. Que siguiendo la línea del director Katagiri, nos dejarán claro desde los primeros minutos y cuando la familia se reúna, que aquí habrá chistes de pastelazo, una exageración andante, pero sobre todo algo sincero y único para la familia.

Loid y Yor nos brindan momentos personales muy de risa, drama o romance para nutrir más su relación, los cuales de vez en cuando tienen un momento de tensión para seguir desarrollando ese amor falso que en algún punto -esperemos y tenemos fe- se pueda volver muy sólido y real. Sin olvidarnos de mencionar el doblaje en español latino de Miguel de León y Romina Marroquín, quienes entregan una pasión y amor muy creíble con su voz y cuando el momento lo permite, así como el llevarse una risa de nosotros como recompensa.

Mientras que Anya es el atractivo principal del filme y se roba uno que otro momento por sus gestos, diálogos -que aquí hay que darle puntos a la actriz de doblaje en español, Eli Infante, la cual nos enternece con una dulce y decidida niña por momentos- y una que otra acción, lo cual nos deja un trabajo y alma más personal, algo agradable que no busca engañarnos o ser vista como la gran producción del momento.

Claro, Okouchi sigue los lineamientos del anime, pero realmente nos deja entrever que, si puede haber enemigos bien posicionados como el villano y líder militar fascista: Snidel -el cual en español tiene la voz de Dafnis Fernández, quien llega al punto de elegancia y firmeza, como impregnar la letalidad y mano de hierro que puede tener el personaje-, el cual se cruza con la familia y no solo es conocido por ellos como un ladrón de postres, sino alguien de temer y para tener todo el cuidado del mundo cuando le enfrentemos en las alturas o en saber el peso correcto de un postre e ingredientes.

Aunque para esta cinta, hubiéramos requerido un poco más de tiempo para él en pantalla.

No todo es miel sobre hojuelas en SPY x FAMILY CÓDIGO: Blanco, ya que el desarrollo de la familia yace ahí por momentos, así como el de cada personaje en solitario. Y de manera cautelosa, pero a veces aparatosa, Okouchi se encarga de llevarnos por ciertos caminos y desencantándose por un aspecto culinario con un postre escurridizo como misión principal.

Aquí, Loid planea que Anya gane un concurso de repostería en la escuela, así que para asegurar algo ponen su creatividad en una tarta de cierta región y que le gusta al objetivo principal que el padre tiene en juego en aquella misión que todos conocemos.

Dicha misión tenía todo el potencial de entregarnos algo de acción a más no poder, pero es secundado por los aspectos familiares y lo bonito como premisa principal -lo cual, no creo este mal-, dejando de lado un poco y sin sorprendernos mucho esa misión de preservar la paz mundial, la cual, debería ser importante para la reputación de nuestro agente estrella y su bella familia. Este punto se puede sentir desperdiciado o inconexo para la historia principal. Aunque para el colmo, todo lo que podría ser diferente o del montón, llega al mismo lugar y eje para seguir girando.

Y es lo anterior, quizás, donde radica el mayor problema que esta producción puede tener las coincidencias muy marcadas y las cuales, están esparcidas por montones y con uno que otros errores o cosas que no se explican en su desarrollo. Pero si en este punto profundizamos sobre la marcha en los detalles técnicos, todo esto se caería a pedazos y le quitaría esa magia con la cual se concibió este trabajo, en lo ridículo.

Sin duda alguna, SPY x FAMILY CÓDIGO: Blanco puede ser tonta y seria por momentos. Aunque como apuesta segura, tiene toda la intención de divertirnos y que nuestro entretenimiento este asegurado y listo para inundarse de un encanto e inocencia por ciertos aspectos. Puede que una que otra cosa funcione, mientras otras no aciertan en el blanco. 

La historia tiene un punto sólido que se pierde entre las especias del humor rápido o en un chiste escatológico por parte de Anya que funciona de maravilla en su imaginario infantil, pero puede poner a uno que otro espectador incómodo o con una risa hasta el cielo, pero demasiado importante para que, en algún momento preciso del tercer acto, todo explote en un caos divertido pero lleno de acción y, a veces bien pensado y nos haga pedir más.

Su ritmo no es nada pesado y las pocas escenas de acción que puede tener, nos brinda una pequeña satisfacción que es única y para nada repetitiva o aburrida. Tanto para fans y no fans, esto será algo que los dejará conformes y con la mejor diversión que puedes encontrar en un producto de este tipo. Esto nos sirve como un simple puente para calentar los motores y esperar ansiosos por la tercera temporada.