Crítica: Los Caballeros (The Gentlemen)

Guy Ritchie, ¿de verdad has vuelto?

Los caballeros es el nuevo estreno dirigido por Guy Ritchie, quien desde hace unos años había abandonado sus orígenes para adentrarse al mundo de los blockbusters veraniegos. Con las actuaciones de Matthew McConaughey, Charlie Hunnam, Michelle Dockery, Colin Farrell y Hugh Grant, esta comedia de humor negra envuelto en un elegante mundo criminal, es la primera gran película del 2020.

Mickey Pearson, es el más grande traficante de marihuana en Inglaterra. Aunque en apariencia luce cansado de llevar el negocio y está a punto de retirarse, todos sus planes se van al diablo cuando inesperadamente, se desata una guerra entre mafias. Mientras tanto, Mickey es investigado por Fletcher, quien es contratado por el dueño de un tabloide obsesionado en poner en evidencia al mafioso por haberse atrevido a ignorarlo.

Es un regreso triunfal a una fórmula ya probada por Guy Ritchie en sus clásicos Lock, Stock and Two Smoking Barrels y Snatch. No es innovadora en ningún sentido, pero hace mucho no le veíamos un intrincado juego criminal lleno de humor como este, mientras deambulaba perdido entre los Sherlock Holmes y Aladdin. Incluso, Ritchie se toma la libertad de auto referenciarse en varias partes; el personaje de Farrell, luce muy similar al de Brad Pitt en Snatch, mientras que en cierta escena hacia al final de la película, incluye un poster de su thriller de espías, El agente de C.I.P.O.L. Genial.

El elenco es su mayor fortaleza. Matthew McConaughey como cabeza principal de la organización, mantiene en todo momento una lealtad al diálogo “no solo debes verte como un rey, sino actuar como uno”. Hace honor al título de caballero y a lo largo de la historia, demuestra una gran variedad de facetas, desde el triunfo, pasando por la violencia hasta la derrota. Quien tiene un personaje pequeño pero excelente, es Colin Farrell, como un venerado entrenador que tiene bajo su comando un grupo de agresivos jóvenes poco brillantes. Divertidísimo a más no poder.

Hablando del factor cómico, es estupendo ver al director mofarse de esta actitud millenial de buscar fama a toda costa, retratado en los pupilos de Farrell. Aunque llega a un punto de exageración, su burla a la pose de gángsters y obsesión con las redes es joyísima.

En contra, Los caballeros tiene un primer acto que resulta bastante lento y optimista en darle un sentido cinematográfico a la presentación del conflicto a través del personaje de Hugh Grant, que tarda en tomar buen ritmo.

Los caballeros es el entretenimiento perfecto: llena de acción, humor negro inteligente, excelentes actuaciones, buen soundtrack y la usual dosis de giros de Guy Ritchie. La construcción de su clímax es un añorado regreso a atar cabos que parecían perdidos en su elaborada trama, aunque sin abusar de ellos. Siempre hay giros que sorprenden al espectador y mantienen un flujo constante de acción y buenas líneas hasta el final. Cada individuo en pantalla tiene relevancia de algún modo, así que nada es desaprovechado.

Los personajes construidos por Ritchie resultan memorables, desde el implacable McConaughey, pasando por el rudo Hunnam, el idiota cínico de Grant, la brillante Dockery y un apacible pero letal Colin Farrell, quien ha encontrado en los roles del hampa, algunos de sus mejores papeles (sino, repasen sus filmes junto a Martin McDonagh). ¡Hacía mucha falta ver acción, suspenso y humor de este calibre!

Calificación: 9.0