Cine
“Pokémon Mewtwo Contraataca: Evolución” – Revisitando la filosofía detrás del remake Pokémon
“Pokémon Mewtwo Contraataca: Evolución” llega a Netflix acompañada con una ola de nostalgia y la oportunidad de revisitar su filosofía
Recuerdo haber visto “Mewtwo Contraataca” en el cine. En 1999 la fiebre Pokémon estaba por los cielos y para todo niño de primaria era casi obligatorio ser testigo de la primera película basada en esta adictiva franquicia. La odié. Las batallas, la historia, la manera en cómo el todopoderoso Mewtwo dominaba a todos, la tristeza de su tercer acto. Creo que incluso me dormí. No hubo nada que conectara conmigo, pero tal vez era demasiado pequeño para comprender su mensaje sobre clonación y seres vivos… Después llegaron más películas Pokémon, todas aburridas. Nunca recobré la confianza y me alejé de todo lo que estuviera relacionado con Ash Ketchum en formato cinematográfico.
En pleno 2020, Netflix subió a su plataforma algo llamado “Pokémon Mewtwo Contraataca: Evolución”, el remake CGI de “Mewtwo Contraataca”… literal, la misma película pero ahora en 3D . Decidí revivir la nostalgia y darle una segunda oportunidad. ¿Tendría algo nuevo? ¿Resonarían sus temas en esta ocasión? (Si estás interesado, aquí puedes ver el filme).
En “Pokémon Mewtwo Contraataca: Evolución 2: El Regreso de Mew vs. Mewtwo: La Venganza” o como se llame, un grupo de científicos financiados por el Equipo Rocket toman material genético de un fósil para crear a Mewtwo, un poderoso pokémon que rápidamente se da cuenta de lo que ya todos sabemos: los seres humanos son horribles, por lo que decide exterminarlos.
De entrada, aquí encontramos temas interesantes. Los científicos y Giovanni (jefe del Equipo Rocket) no ven a Mewtwo mas que como una rata de laboratorio: es un clon y no merece ser tratado como un ser vivo. Esto es lo que desata la ira del villano: Mewtwo no va a vivir como un esclavo y ahora quiere venganza de los humanos que lo trajeron al mundo.
Para llevar a cabo su plan, Mewtwo se hace pasar por el ‘mejor entrenador Pokémon del mundo’ y atrae a destacados entrenadores, incluyendo a Ash, Brock y Misty, a su nueva guarida. Aquí los atormenta y se roba a sus pokémons para clonarlos. Durante estas escenas, Mewtwo expone su mentalidad: los pokémons en existencia son débiles esclavos con el cerebro lavado; es por eso que decide crear ‘mejores y más fuertes copias’ de ellos.
Eventualmente, Mewtwo es confrontado por el pokémon cuyo material genético fue tomado para su creación, Mew. Estamos ante el contraste total: Mewtwo es un producto creado por la ciencia y derivado de la avaricia humana, mientras que Mew proviene de la naturaleza misma. Lógicamente, sus creencias chocan. Tal vez porque solo conoció a humanos desalmados, Mewtwo es motivado por venganza y sus creencias se basan en el poder y la destrucción. Del otro lado, Mew sabe que la verdadera fuerza está en el corazón. Este enfrentamiento es como una metáfora entre tecnología y naturaleza, poder y amor.
Al tiempo que todo eso sucede, los pokemones originales comienzan a pelear con los pokemones clon. Aquí, Meowth casi se roba la película: en vez de pelearse con su clon, se sienta a charlar y empatiza con él. Pero solo ellos son pacifistas, pues no hay cuartel entre los demás pokémons, que comienzan a caer agotados. Las tristes escenas de violencia provocan que los entrenadores presentes reflexionen sobre la situación. Su conclusión es que clon o no, todos son seres vivos y deberían ser tratados por igual.
Pero ahí no acaba la cosa. La pelea entre Mew y Mewtwo comienza a salirse de control y un desesperado Ash intenta frenarlos antes de que alguien, pokémon o humano, salga herido. Como resultado, Ash se interpone entre los poderes de Mew y Mewtwo y de alguna manera es convertido en piedra. En la escena más triste de la vida, un desesperado Pikachu intenta revivirlo. Rasca, lanza truenos, grita, pero nada sirve y comienza a llorar. Luego los Charizard lloran, los Gyarados lloran… todo ser presente llora. No recuerdo con certeza, pero si me sentí tan conmovido viendo este remake en 2020, seguro lloré cuando vi la original en 1999. El amor de Pikachu y los demás pokémons reviven a Ash. Eso de las lágrimas mágicas no tiene sentido, pero vamos a fingir que todo fue muy poético.
Un conmovido Mewtwo, que toda su vida solo había conocido odio, se da cuenta de que el amor existe y que la relación entre humanos y pokémons no es tan egoísta como él pensaba. Esto lo hace soltar una bella reflexión: “Ahora veo que no importan las circunstancias en que uno nace. Es lo que haces con el don de la vida lo que determina quién eres”. Es triste pensar que este simple y obvio pensamiento no es compartido por todos los seres humanos y no importa el año, 1999, 1800, 2020… esta enseñanza sigue sin aplicarse. Ojalá más personas fueran como Mewtwo.
De alguna manera, quiero pensar que todos estos acontecimientos generan un cambio interno en los entrenadores, que ahora meditan sobre la manera en cómo tratan a sus pokémons. ¿Está bien usarlos para pelear? ¿Por qué atrapar a un pokémon? ¿Qué tal si Mewtwo tiene razón y este asunto pokémon es pura esclavización? Estos temas son interesantes porque nunca (o por lo menos hasta donde me quedé) fueron tratados en el mundo del anime. Sin embargo, Mewtwo decide retroceder el tiempo y borrarle la mente a todos los presentes. Así que técnicamente, los personajes no aprendieron absolutamente nada sobre la violencia Pokémon. Qué desperdicio.
Otro gran detalle es que este mensaje anti-violencia es bonito pero totalmente contradictorio con respecto a todo lo que Pokémon representa: ‘monstruos portátiles peleando para demostrar quien es mejor’. No me engañas Nintendo.
“Pokémon Mewtwo Contraataca: Evolución” es cursi, aburrida, contradictoria y su animación es fea, pero tiene astutos mensajes que siguen siendo relevantes 21 años después de la creación de la cinta original. Revivir esta historia borró algunas de las memorias negativas que tenía de “Mewtwo Contraataca” y me permitió valorar la moralidad que sus creadores estaban intentando transmitir. Y claro, no importa si es 3D o 2D, Pikachu sigue siendo tan adorable como siempre: ese tercer acto te rompe el corazón.