Reseñas Discos
Black Crown Initiate – Violent Portraits Of Doomed Escape
Black Crown Initiate sacó un disco corto pero lleno de momentos memorables de progresivo y death metal
Si lo tuyo es el death metal con toques progresivos y melódicos, debes escuchar a Black Crown Initiate. El nuevo disco del grupo, lanzado este 7 de agosto y que lleva por nombre Violent Portraits of Doomed Escape, es una verdadera combinación entre dos géneros que desde hace mucho tiempo han coqueteado: el progresivo y el death metal.
Sin embargo, los estadounidenses presentan en esta placa de 9 temas una combinación muy elegante y hasta podríamos decir “delicada” de los géneros arriba mencionados.
Con 8 años de carrera, esta banda lo está haciendo muy bien y en el disco encontramos de todo, desde la primera rola “Invitation” es, literal, una invitación a entrar a su mundo bien construído de riffs y voces guturales, pero al mismo tiempo canto lírico y ambientes suaves y técnicos, propios del progresivos.
Si te gustan las combinaciones musicales entre lo agresivo y lo más técnico, seguro que este álbum te encantará: una prueba de esa combinación es “Trauma Bond” y “Years In Frigid Light”, la primera es la rola más “tranquila” de todo el álbum, perfecta para cerrar los ojos y dejarte llevar por los ambientes que la banda nos regala; la segunda podríamos decir que es la muestra perfecta de la combinación y el sonido que el grupo ha conseguido a lo largo de sus casi 10 años de existencia.
En “Bellow”, James Dorton, uno de los vocalistas con quien Pólvora pudo hablar hace unos días, utilizó técnicas antiguas de canto para lograr los ecos que se escuchan en la melodía, demostrando que Black Crown Initiate gusta de experimentar y no quedarse en su zona de comfort.
“Death Comes In Reverse”, “Holy Silence” y “Sun Of War” fueron tres de los sencillos que salieron antes de que se lanzara el disco y son simplemente una demostración de metal vanguardista y de buena calidad; esta parte final enseña que todas las canciones están bien pensadas, elaboradas y que de verdad los músicos se clavaron en ser perfeccionistas, técnicos y llevar sus instrumentos más allá, hacer algo complejo, pero sin perder la ferocidad del death.
Un punto a destacar son las voces: tanto James Dorton como Andy Thomas, el primero hace el gutural y el segundo la voz lírica, los dos se acoplan bastante bien y nos regalan pasajes muy interesantes durante los 50 minutos que dura el álbum.
Uno de los discos que debes escuchar este 2020 si te gusta, por ejemplo, eso que hacía Opeth en álbums como Deliverance.