Reseñas Discos
Chaqueta de Chándal – Gimnasia Menor
Un espectacular debut de un trío barcelonés de estrellas del underground, GImnasia Menor es el inicio de Chaqueta de Chándal
Por Juan Estrada
Desde Barcelona, Guillem Caballero (Els Surfing Sirles), Natalia Brovedanni (Santa Rita) y Alfonso Méndez (lo:muêso, Fighterpillow) dieron a luz a Gimnasia Menor recién el año pasado, revolcándose en un sonido de ataques ruidosos pero con las tablas para un buen aterrizaje forzoso acompañado de un ácido humor y un buen grado de denuncia que Chaqueta de Chándal nos pone a la mesa para tratar de abrir los ojos de frente a la realidad.
El arranque se abre paso bañado de un teclado Korg saturado que nos remonta al garaje rock sesentero, acompañado solamente de la voz, con el primer tema titulado “La Inopia”, Chaqueta de Chandál utiliza el recurso del sarcasmo, con tintes nihilistas, para recordarnos como las últimas generaciones damos por sentado que ‘somos todos tan listos y tenemos tantos talentos’ aunque ‘quizás si somos mediocres’ y que ‘quizás si nos sumimos en la INOPIA, haya alguna esperanza’.
Hacia el segundo tiempo, también resurge el teclado principalmente pero inmediatamente explotan la percusión y cuerdas con el poder del “Amigo del Mal”, potencia y energía acompañadas de letras delirantes aderezadas por coros bien colocados que dan la sensación de avanzar a toda velocidad por la carretera y voltear por la ventana para ver el borroso paisaje que vamos dejando atrás, cerrando con la perla de ser ‘grano en el culo de vuestro equilibrio social’.
“Artículo Segundo” inicia con ritmo sincopado juguetón pero acompañado de una crítica social hacia el ‘estado-nación’ que sigue metiéndoles gol después de cuatro siglos; ácidamente puntualizando como no hacemos preguntas, ni cuestionamos cantando ‘el himno a pleno pulmón’ tomándonos el papel de ‘hijos de la gran disfunción’ donde ‘el contrato social es una simple ecuación’ entre fraseos y coros que nos recuerdan la gran “Piper at The Gates of Dawn” donde Syd Barret bañaba de alegría la psicodelia de Pink Floyd y rematan con un pegajoso ritmo bailable de carnaval hacia el final.
Un fresco tema suena a continuación, titulado “A Moderno Resabiado, No Le Mires Dentado”, cantando en coro para exhibir las conductas actuales cuando hablan de poner ‘mi foto en Facebook de espaldas al concierto’ y burlarse del asunto pues ‘esto es el underground’ donde continúan diciendo ‘mira mi cami rara me la compré en el Zara esto es el underground’ mientras avanza el torbellino y continuar la burla dejando claro que ‘no me interesa lo vulgar’ con la estocada carcajada final pidiendo a “Quinielas, Sálvame y Bisbal”.
“Hablemos del Mineralismo” trae en su esqueleto un crocante teclado Korg, al parecer, y secuencias un poco más bailables. Otis, Fèlix y Alosha hicieron coros en bajo la batuta de Santi, en lo que nos cuentan como ‘el mango está en manos del mal’ y ‘no hay futuro, todo está bajo control’ donde ‘hay mierda en tu desayuno’. Definitivamente un track para sacudir el trasero en la pista con todo y que ‘el barco se hunde y ni Dios sabe nadar’ que nos llevan bailando la conga hacia una lista sarcástica de preguntas y muy hilarantes sentencias que tienen como respuesta el coro burlesco de ‘todo está bajo control’ llamando a cuentas a las corporaciones más poderosas del mundo en un tipo de mantra que se va yendo en espiral descendente al culminar.
Chaqueta de Chándal de Gimnasia Menor continúa este atasque de ironía con el tema “Señor, Llévame Pronto” entre líneas que hablan de un futuro mejor donde nadie se muere que les da ganas de cagarse en dios. Musicalmente es un ataque de golpes incesantes que, a todas luces es una invitación a sacudir la cabeza y meterse al pozo del slam. Cierran el tema contundentemente al declarar que ‘si os quedáis en el tren me parece muy bien yo me apeo en esta estación’.
De nuevo el teclado, esta vez acompañado al unísono por las cuerdas, arremete en un sólido crescendo hasta detonar la melodía que, sin decepcionar en cuanto al contenido lírico, en esta ocasión optan por un desborde de cánticos surrealistas en el tema “Bajón en el Masnou” que, a partir de la mitad florece en un jamming delirante, muy al estilo de los Doors con el característico teclado de Ray Manzarek, ¡épico!
“El Espíritu de Luis Moya” inicia con lo que parece un órgano de iglesia; un tema que se inclina más al dulzor del romanticismo retratado en un viaje por alguna autopista, viéndose como copiloto que disfruta de los placeres simples de ‘pinchar música un rato y prepararte un cigarro y poner la calefacción’, canción algo melosa pero disfrutable.
El ritmo del álbum se acelera hacia el siguiente track titulado “Maldito Parné”, un tempo que coquetea con el desenfreno punk, acompañado con ese teclado distintivo del garage rock. Las letras haciendo referencia a la decadencia liderada por el papel moneda o “Parné”, descrito como ‘un puto trozo de papel’ que hace posible que ‘el yonki se ha comprado un gramo, el yuppie se ha comprado un quad’ y todo esto ‘fuera de tu jurisdicción’. El tema cierra con un discurso sobre la usura como estrella al centro de nuestro mundo capitalista.
Un suceso mayor esta Gimnasia Menor de Chaqueta de Chándal, emanado de tres individuos quienes, evidentemente risueños logran que disfrutemos del sin sentido, las descabelladas pero, cada vez más posibles hipótesis sobre el fin de la humanidad y el amor. Un sobresaliente debut del trío barcelonés de estrellas underground.