Reseñas Discos
Miley Cyrus y su debut rockero en Plastic Hearts
La verdadera bola de demolición.
De Hannah Montana al fenómeno pop que pronto fue puesto a un lado por su excéntrico estilo de vida. Sin embargo, desde su álbum Miley Cyrus & Her Dead Peatz (2015), producido y compuesto junto al líder de The Flaming Flips, Wayne Coyne, Cyrus empezó a mostrar una faceta más ambiciosa en su composición. ¡Hasta disco de covers a Metallica ya tiene en el tintero! Ahora para esta nueva producción, Plastic Hearts, la cantante de 28 años describe su obra como “un disco de rock”. Aunque un tanto alejado de dicha declaración, el resultado es interesante, con más personalidad que 400 bandas trves posando bien maloras en el monte.
“Ella es increíble. Si pienses sobre su vida en la industria de ser una niña y como logró mantener la cabeza en alto… Enloqueció un poco durante su adolescencia, lo cual es normal, estás en tu derecho. Pero tiene una voz extraordinaria”.
-Rob Halford sobre Miley Cyrus en entrevista para Kerrang!
Plastic Hearts es una mezcla divertida de pop rock, con coqueteos al glam setentero, la música disco y synthpop. Es vibrante, carismático, alejado de sosas pretensiones. Miley tiene una presencia innegable y se nota desde el sencillo principal, “Prisoner”, un desborde de sensualidad junto a la británica Dua Lipa. No deja su base pop nunca pero esto le permite una producción impecable y pulcra, con buena continuidad. Eso sí, pop de mucha calidad, lleno de sintetizadores con una vibra más ochentera.
La actitud revoltosa de eterna adolescente aparece desde el inicio en “WTF Do I Know”, con una contagiosa vibra. “Midnight Sky” en cambio, es un joyísima tributo a la onda new wave del Parallel Lines de Blondie. Miley Cyrus contó con dos padrinos de lujo para su iniciación: Billy Idol y Joan Jett. Con el británico, colabora en uno de los mejores cortes de la placa, “Night Crawling”, que facilmente pudo haber sido #1 en 1985. Una bailable rola junto a los pesados coros de Idol. En cambio, con Joan Jett le bajó a los decibeles en “Bad Karma” pero mantiene una buena calidad. Genial.
Con todo, esto no quiere decir que el disco sea la octava maravilla. En varias ocasiones, en especial hacia la recta final, cae demasiado en la monotonía. Hay harto momento de balada acústica genérica, como en “High” o “Golden G String”. Como si a la misma cantante le hubiese dado miedo alejarse tanto de su base. Tranquila Miley, el potencial está presente.
El cierre está conformado por tres covers a las más obvias influencias de este material. “Heart of Glass”, himno de Blondie, “Zombie” de The Cranberries y “Edge of Midnight”, combinación del riff principal de “Edge of Seventeen” de Stevie Nicks con los versos de su “Midnight Sky”. De estos el mejor es “Zombie”: brutal interpretación, el corte más rockero del álbum con un solo excelente y una voz rasposa para darle el giro a la difunta Dolores.
Si son amantes de lo ochentero, Plastic Hearts de Miley Cyrus debe pasar por sus bocinas ahora mismo. Es triste que motivada por los problemas familiares a su alrededor, es que haya decidido darle un reinicio a su carrera. Pero la tragedia ha sacado un lado genial de ella. No cabe duda que si la cantante logra seguir esta línea al menos un par de álbumes más, su siguiente paso es la perfección. Mientras siga a la orden de sus caprichos y no los de la industria, puede lograr algo muy importante para el género a un nivel masivo. Con todo y sus obvias caídas, esta es la sorpresa del año.
Isaac Jara
9 noviembre, 2021 en 10:12 pm
Excelente critica, el disco en verdad es una joya y al menos yo si lo considero la octava maravilla siendo un acerrimo detractor de Miley Cyrus, con este disco hizo que me tragara todas mis malas criticas hacia ella, con todo y booklet. Cabe aclarar que los ultimos dos covers mas el mashup con Stevie Nicks solo pertenecen al corte digital, la version fisica no los incluye, lo cual considero es una terrible perdida.