Cine
Zappa: un documental indispensable sobre un genio artístico
Esta semana llegó a todas las plataformas digitales, al menos en Estados Unidos, un documental acerca de la vida y obra del legendario guitarrista Frank Zappa. Uno de los genios más grandes del siglo XX, en ocasiones hecho a un lado en el propio rock a pesar de haber lanzado más de 100 discos en una enorme variedad de géneros acompañados por sus divertidas sátiras de la sociedad. Dirigido por Alex Winter, el buen Bill en la trilogía de Bill & Ted, mismo que abandonó un rato la actuación para concentrar su carrera en interesantes documentales (uno de ellos sobre la Deep Web, narrado por Keanu Reeves), la película es un interesante viaje a la caótica mente del bigotón, apoyado por el invaluable material de archivo que su familia guardó durante años.
A manera lineal, Zappa narra la historia del músico desde su infancia, cuando el interés por fabricar explosivos era mayor al arte. Cuando conoce el R&B, su vida cambia por completo para convertirse en uno de los compositores más versátiles del mundo. Así vemos el nacimiento de su primer banda importante, The Mothers of Invention, la posterior ruptura por problemas económicos, su matrimonio, la carrera solista que emprendió y en especial, la campal entablada contra la industria discográfica, a la cual siempre vio como su enemigo a vencer. Junto al material de archivo, le acompañan testimonios de algunos de sus músicos más cercanos y de su inseparable esposa, Gail.
Expertos en la materia verán esta obra como si fuese El Pequeño Zappa Ilustrado. Información bien conocida como la encarnizada guerra contra las disqueras, su cruzada contra la censura del Parents Music Resource Center y su ambiciosa naturaleza artística, alejada de los estándares del rock. Algunos detalles quizá novedosos sea su papel como embajador cultural de Checoeslovaquia y consecuentes rivalidades políticas previo a su fallecimiento en 1993. Si eres fan de este hombre, pocas cosas te sorprenderán, pero si estás en busca de un retrato audaz, más en un punto de la vida donde la gente conoce más al tal Conejito Malo que a uno de los máximos genios estadounidenses, era necesario rescatar su figura.
El filme rescate un sinfín de material que durante años, se mantuvo guardado en la bóveda de los Zappa, pues al compositor le encantaba grabar absolutamente todo lo que hacía. Esto conlleva a auténticos momentos de maestría en la edición, donde el montaje realiza unos paralelismos interesantes entre la locura de su obra y el caos de las imágenes. Irónico que a pesar del repudio de Frank hacia la psicodelia, algunos de los mejores momentos estén representados de esta forma.
La música por supuesto, juega un rol muy importante. Desde sus primeros temas escuchados en Freak Out!, el inesperado éxito de “Valley Girl”, el paso a la batuta de director de ensamble y para los créditos, cierta pieza memorable del Joe’s Garage, la dirección logró capturar los puntos más importantes de su vida. Habría sido imposible tomar más, aún con su duración superior a las dos horas. Prueba de la fuerza de su legado, es una conmovedora escena donde su percusionista, interpreta una de las piezas de Zappa en el piano. Increíble, imposible no acompañarla en su llanto.
Desafortunadamente, Zappa tiene algunos errores esparcidos por ahí. La estructura lineal de la cinta la priva de momentos más interesantes o con mayor carga emotiva, sin tanta genialidad como algún filme de Asif Kapadia y rayando en la línea de un documental televisivo. Esto podría aburrir a algunos, sobre todo si no hay interés sobre el personaje de por medio.
Conclusión
El año está por terminar y películas como Zappa nos muestran una evidente antesala a la temporada de premios. Fans de la música, véanla a toda costa. En especial a aquellos aspirantes de artistas con temor a experimentar nuevos rumbos.
Calificación: 9