Veinte discos que cumplen 20 años en 2021

Aerosmith – Just Push Play

Los chicos rudos de Boston estaban pasando por un momento de transición. Nine Lives tuvo sus éxitos pero no al nivel de Get A Grip y algo similar pasó con Just Push Play, pero con mayor consistencia en las canciones y honestamente, un disco muy infravalorado.

Siguieron manteniendo riffs macizos como en el tema que da nombre al disco y “Beyond Beautiful”. Tenían las canciones radiales pegajosas como “Pink” y la balada obligada en “Jaded”. No es espectacular, tampoco está al nivel de sus mejores cinco trabajos pero tiene algo que otros como Honkin’ On Bobo y Music From Another DImesnion no tienen. Es un disco bastante audible para todo tiempo, es amable y con buenos sencillos.

Babasonicos – Jessico

Estamos ante el álbum parteaguas en la carrera de estos argentinos. Si bien ya estaban colocados en la escena de su país y en México abriéndose las puertas con el disco Miami,esto vino a revolucionar lo hecho con ellos. Con sonidos disco “Deléctrico”, letras altisonantes (recordemos que hablamos de hace 20 años) con “Pendejo”, acercamientos tímidos al hard rock con “Soy Rock” y sensualidad que desbordaba arriba y abajo del escenario con “Los Calientes”.

Como dato cultural, este disco lo presentaron en México en el extinto Tower Records de la CDMX donde no fueron tantas personas como se pensaba, así que hubo autógrafos y fotos para todos. Su rola “Deléctrico” fue usada en la televisión para anunciar los helados Cornetto.

Blink 182 – Take Off Your Pants and Jacket

El trio de pop punk estaba creciendo a pasos agigantados tanto en lo musical como lo personal. Venían de hacer Enema Of The State y tocar en todos lados, pero estos chicos también cruzaban la adolescencia y aunque seguían amando el desmadre y las patinetas, también enfrentaban otro tipo de problemas. Aunque haya mucha ironía en este disco también hay seriedad. Al final es una banda que cantaba para sus fans, los cuales iban creciendo junto a ellos.

Un caso de esto es “Stay Together For The Kids”, que habla sobre el divorcio de una manera directa. “The Rock Show” mostraba el sentir del trío tras ser estrellas de festivales y donde se pararan siendo más famosos de lo que podían soportar. “First Date” y ese sentimiento de aventura con el sexo opuesto – o el mismo-  en lo que es un álbum más complejo en su interpretación y música, dejando la simpleza y diciendo, somos chicos pero entendemos lo que pasa a nuestro alrededor.

Daft Punk – Discovery

Este bien pudo ser el debut de los franceses pues gracias a Discovery, nacieron sus personajes robot que todos amamos. Daft Punk es de esos extraños casos donde hasta el más ajeno a la música electrónica, cede a sus beats. Sobre todo en una vertiente tan clavada como el House.

Hasta la fecha, los clubes del mundo siguen vibrando con “One More Time”, “Harder, Better, Faster, Stronger” y “Something About Us”. La variedad de ritmos y maestría de su creación, incluido el uso de un viejo piano eléctrico Wurlitzer, demuestra que no es solo “música de presionar botones para gente que se droga”. Es toda una experiencia.

El estreno de Interstella 5555, filme conceptual a partir del álbum, donde los únicos diálogos son las letras de Discovery, solo terminó por expandir sus horizontes y demostrar las aspiraciones del dúo con lo que al principio, lucía como un mero compendio para encender las pistas.

Gorillaz – Gorillaz

En estos años, Blur era una de las bandas más importantes a la fecha. Albarn poco a poco daba avistamientos de un proyecto muy ambicioso y se quedó corto en ello. Han pasado 20 años de una banda que marcó un antes y después a una generación.

Mezclando lo virtual con la realidad, creando personajes dignos de un cómic con una personalidad muy especial que en cada video iban atrapando más y más personas y lo mejor de todo, uno de sus mejores éxitos se llamaba “Clint Eastwood”. “Tomorrow Comes Today” y “19-2000” otras canciones obligadas. Aquí nació más que una banda, un proyecto de vida para muchos.

El Gran Silencio – Chúntaros Radio Poder

El primer disco, Libres y Locos de El Gran Silencio fue un golpe a la sien. Quien lo escuchaba quedaba sorprendido de buena forma (claro, si te gusta el rock en español) ya que fueron de los primeros en agregar ritmos de Monterrey muy arraigados como polka, cumbia, ska y ragamuffin con rock muchas veces más pesado de lo que parecía, además de lo norteño.

Con Chúntaros Radio Poder ese éxito se magnificó. Los hermanos Hernández tenían una banda bien acoplada y se escucharon en todos lados, no importando si fuera calle, local, casa, baño, metro, parques; “El Chuntaro Style” fue el amo y señor del 2001.

Un disco largo, con un estilo de ser grabado como si fuera una transmisión de radio local y con temas que vale la pena echar una escucha como “Lo que el viento a Juárez”, “Canción para un O.G.T.” y “La Kalaka”.

Jaguares – Cuando la sangre golpa

Tras el disco Bajo el azul de tu misterio, los Jaguares tenían que hacer algo fuerte, sorpresivo de alguna forma ya que sus dos primeros discos fueron muy exitosos y lo lograron con creces. La verdad es que en este momento ni quien se acordara de Caifanes.

Cuando La sangre galopa es su disco más oscuro, denso, pero retomando lo folklórico del primer álbum, donde se inspiraron en la Sonora Santanera para “Como Tú”. Pero sin duda destacando con el tema homónimo y aquella canción que te recuerda que cuando caminas sobre vidrios, “La vida no es igual”.  Fue tanto el éxito de CLSG que fue el primer disco de rock en español en top de ventas de Billboard en Estados Unidos.

Lacuna Coil – Unleashed Memories

Segunda placa de la banda italiana antes de adentrarse a terrenos más alternativos.

Envueltos en una mística totalmente gótica, de bellos arpegios, con un mayor énfasis a los duelos de voz entre Cristina Scabbia y Andrea Ferro, pero con una distorsión que empezaba a asomarse. La carga trágica de sus temas dio refugio a varios jóvenes que no sabían sobrellevar sus desastres amorosos. Ahí tienen “To Live Is To Hide”, “Purify”, “1.19” y “A Current Obsession”, para todo malestar. O hasta si quieres iniciarte en el italiano, puedes aprender con “Senzafine”. Un bello idioma, la verdad.

Este disco merece mucho amor (hasta por la misma banda), incluso si no se es muy llegado a sonidos oscuros. Cristina, somos tus leales fans.

Muse – Origin of Symmetry

Muse, antes de ser el fenómeno mundial abarrota estadios hasta nuestros días que lo mismo le daba jugar con el rock progresivo y el hard rock. Matt Bellamy es una mente brillante, acompañado por la incomparable batería de Dominic Howard y el lúcido bajo de Chris Wolstenholme.

Párrafo polémico. Al menos hasta The 2nd Law, el trío se caracterizó por su fuerte influencia de progresivo, a la cual supieron darle vuelta su teatralidad con melodías accesibles (pero complejas en su estructura) para todo público. No hay mejor ejemplo de ello que Origin of Symmetry, clavado en atmósferas en los teclados, algunos solos pesados (“Micro Cuts”), los falsettos de Bellamy y épicas filosóficas (“Citizen Erased”). Que no te hagan creer lo contrario: si hubieran seguido esta línea, seguro serían una banda de culto.

Aunque Muse practicamente ha omitido todo tema de este álbum salvo el hit “Plug in Baby”, no tengan miedo en acercarse a uno de sus mejores discos.

No Doubt – Rock Steady

Quinto y último álbum de los oriundos de Anaheim pero que valió totalmente la pausa donde Gwen, debutó como solista.

Grabado en estudios de Jamaica y Londres, cuna de los géneros explorados en esta placa (el dancehall y el new wave), Rock Steady mostró a una banda no conforme con el éxito mundial que cargaban, sino ambiciosa a explorar nuevos horizontes. Con Bounty Killer y Lady Saw como invitados especiales, hasta le dieron oportunidad al entonces vocalista de N.E.R.D., Pharrell Williams, de escribir “Hella Good” junto a ellos. Épico.

El álbum vendió más de tres millones de copias, probando que las bandas pop, no deberían temer a reinventarse. No por nada, Gwen quiso revivir el sonido de esta etapa en su nuevo sencillo.

Rammstein – Mutter

Para este momento de la vida, Rammstein en México ya era una absoluta sensación. Quienes asistieron a su primer show como teloneros de KISS, afirman que el espectáculo devoró por completo al Psycho Circus de los neoyorquinos. ¡Ya hasta salían con Brozo, quién hizo su esfuerzo de hablarles en alemán!

Habiendo explotado el industrial al máximo en sus primeros trabajos, el sexteto subió los decibeles a las guitarras, creó imponentes secuencias en los teclados y algunos de los mejores videoclips de la época. Como olvidar a la bella Blancanieves en “Sonne” o las hormigas jugando fútbol en “Links 2-3-4”.

La gira norteamericana de Mutter inició en el Palacio de los Deportes con dos noches agotadas, precedidas por una multitudinaria firma de autógrafos en el Mix Up de la Zona Rosa, donde según reportes, cinco mil personas abarrotaron la calle de Génova. Que tiempos.

Rob Zombie – The Sinister Urge

Cuando salió Robert de White Zombie y sacó Hellbilly Deluxe, muchos fans se fueron indignados aunque realmente sonaba parecido pero con menos sintetizadores. Pero con The Sinister Urge, el cambio al hard rock / metal fue mucho más directo. Las historias de terror seguían pero también las canciones más pegadizas en estribillos y coros… Así que muchos ya no volvieron a escucharlo.

Este es el disco que define hasta hoy a Rob Zombie como solista; ya se nota una dirección que buscaría. Siempre con su musa Sheri Moon a un lado creó canciones como “I Feel So Numb”  y “Never Gonna Stop” que bien podían bailarse o agitar las cervicales. “Iron Head” tiene la participación de Ozzy y “Dead Girl Superstar” de Kerry King de Slayer.

Pero dos canciones sobresalen por otros motivos, “Scum Of The Earth” que fue tomada para el soundtrack de Mission Imposible 2 y fue tomado por el bajista Blasko al salir de la banda para hacer su propio proyecto, el cual suena muy similar y “House Of The 1000 Corpses” que abriría pasó a su carrera en el cine. El nombre del disco es referencia a una película de Ed Wood (mismo director que interpretó Johnny Depp).

Slipknot – Iowa

Segundo álbum de los enmascarados y vaya que fue sorpresivamente brutal. Sin titubear, abandonaron gran parte de las influencias de su debut para entregarnos un disco que hasta la fecha, no han superado en cuanto a pesadez y oscuridad. Las voces rapeadas quedan atrás y en su lugar, la violenta voz de Corey Taylor grita con furia entre la apabullante batería de Joey Jordison (se te extraña) y los distorsionados riffs. Las tornamesas también jugaron un papel más extremo, a diferencia de sus puentes casuales.

Algunas piezas son clásicas de su discografía como “The Heretic Anthem” (que siempre encontrabas en el Ares como “666”), el riff cuasi death de “People = Shit”, “My Plague” y la tranquila “Left Behind”. Todos himnos del antisocial de secundaria que encontró confort en sus letras y demostró no estar solo en el mundo. Había toda una legión de Maggots allá afuera.

Si son detractores de esta banda, quizá deban darle una buena escuchada a Iowa para llevarse una sorpresa y entiendan porque algunos se sentían tan rudos. Como olvidar a aquel compañero que tuve en la prepa que les tenía miedo por “ser bien satánicos”. ¿Dónde quedó este Slipknot?

The Strokes – Is This It

Cansados de la repetida fórmula que pululaba en la radio del nu metal, estos chavales desenfados de Nueva York tomaron sus guitarras, pusieron de moda otra vez los Converse y el pantalón pegado y lo más importante, le dieron dirección e identidad al rock por el resto de la década.

The Strokes no reinventó la rueda con Is This It, sino tal como había ocurrido con el rock alternativo a finales de los 80, retomaron el género en su forma más pura, añadieron unos toques de garage, melodías pop y una gran honestidad para que todo un séquito les siguiera hasta nuestros días. El álbum es tan sencillo y accesible, que es imposible caer ante el encanto de “Last Nite” o “Hard to Explain”.

Toda banda del llamado indie rock nacida después del 2001, le debe todo a este disco. Volteen a ver toda la generación nacional que sonaba en la radio aquellos días para comprobarlo.

System of a Down – Toxicity

Musicalmente, System of a Down, junto a Deftones, fue una de las bandas más interesantes surgidas durante aquella generación del nu metal. Toxicity es la gran obra maestra del cuarteto armenio-americano donde demostraron las influencias que los catapultaron a la grandeza: heavy metal, música del medio oriente, jazz y folk. Un collage de sonidos interesantes para una banda siempre preocupada por las raíces culturales.

Más allá del “Iwachu”, todos los temas mantienen una creatividad impresionante. “ATWA”, “Deer Dance”, “Aerials”, “Psycho”, con prueba que Daron Malakian es uno de los compositores con más inventiva que haya tenido el rock. Un digno heredero del legado de Zappa.

Lanzado una semana antes del 9/11, para muchos fue inevitable relacionar los temas políticos de la placa con el clima social vivido durante aquel año. ¿Lo triste? Que todo sigue siendo tan relevante como aquel entonces. Los ángeles aún merecen morir…

Tool – Lateralus

Hubo un punto de la vida, antes de que fueran uno con los ojos de la portada, que Tool lanzaba un nuevo disco cada cinco años. Y cada uno de ellos ha sido aclamado por todo mundo.

Lateralus no fue la excepción, uno de esos extraños casos modernos de un álbum progresivo siendo un gran hit. Todo es de una tremenda calidad aquí, desde la inconfundible voz de Maynard, hasta la batería más experimental de Danny Carey. Ni que decir de la famosa técnica empleada por primera vez que les ha ganado decenas de memes: la secuencia Fibonacci.

Para los menos clavados en cambio, siempre se disfrutarán de sus himnos, “Parabola” y “Schism”.

La Vela Puerca – De bichos y flores

Si vivías en la capital mexicana seguramente recordarás el Canal 28 donde solo pasaban videos, una especie de MTV gratuito para los afortunados que les llegaba la señal, en su defecto en provincia y tenías cable podías ver el video de una banda nueva para México, La Vela Puerca, siendo este su primer acercamiento de forma importante en estas tierras.

Llegaron con una canción de la que empezaban a ser ídolos anónimos en la escena del ska, “El Viejo” pero todo cambió con sus primeras visitas y de ahí todo es grata historia. Este disco es un recorrido musical por sus estilos, de lo bailable con un mensaje social, lo melancólico de “El Profeta” y “José Sabía” o lo folklórico con “Por La Ciudad” hasta lo rockero con “Burbujas”. Uno de los mejores discos del rock en Latinoamérica producido por, sí, Santaolalla. Hasta en el Palacio de Hierro vendían este disco.

The White Stripes – White Blood Cells

Tercer álbum del dúo dinámico, cuando todavía nos hacían creer que eran hermanos. Jack White es sin duda, el último gran rockstar de los Estados Unidos y con esta placa, un divertido juego de garage, blues y folk, dejó en claro el impacto que tendría en la industria. Vaya, fue una banda que incluso cada lanzamiento, tuvo en claro la misma paleta de colores de sus portadas.

Más enérgico que sus primeras placas, con una actitud digna de los grandes actos de Detroit de los años 70, aquí encontramos su primer gran éxito: “Fell In Love With A Girl”, con la memorable imagen del par recreados en Lego. ¿El mejor video del 2001? ¡Por supuesto!

A partir de este momento, The White Stripes despegó como uno de los actos más importantes hasta su triste separación en 2011. Si algún día Meg supera sus problemas, una reunión sería nuestro primer deseo.

Zoé – Zoé

Sí, estamos en pleno 2001 y de pronto sale una banda con un sonido electrónico, pop y en momentos con potencia. Casi siempre veíamos esto del otro lado del charco hasta que llegó Zoé. Antes de que León Larregui se convirtiera en el astro hippie de hoy, veíamos arriba del escenario una banda con mucha energía.

Su debut fue un golpe con temas como “Asteroide”, la mermelada rebosante de “Miel”, su dueto con Saúl Hernández en “Electricidad” pero sobre todo con “Deja Te Conecto”, la cual era un infaltable en todos los discos piratas del metro que tenían rock en español. Una lástima que ya casi no toque nada de este material en vivo.

Zurdok – Maquillaje

El final de Zurdok estaba cerca y nadie lo veía venir. Chetes y Gustavo ‘Catsup’ Mauricio tenían otros planes en camino y eso significaba decir adiós a una de las bandas más representativas del rock de la llamada Invasión Regia. Pero antes de esto, se fueron muy dignamente con Maquillaje, el cual dejaba los momentos experimentales de Hombre Sintetizador y realmente suena al previo Chetes solista.

Si bien no es un disco que pongas por encima al Hombre ni Antena, Maquillaje tiene lo suyo como canciones tipo “Para Siempre”, “Así Es” o “Estático”. Un buen final a una banda que pareciera duró más de lo que realmente fue: solo tres álbumes de estudio.