Cine
Pinocho: Una fiel adaptación al clásico infantil
Roberto Benigni ya se dio cuenta que no es un niño y ahora si encarna a Geppeto en esta nueva versión de Pinocho.
Así es, el regreso de las salas en la Ciudad de México está acompañado por una nueva adaptación al clásico cuento de Carlo Collodi, Pinocho. Y sí, también es la segunda vez que vemos a Roberto Benigni, recordada estrella de La vida es bella que en 2002 dirigió y protagonizó su propia versión de la historia. Sin embargo, la obra dirigida por Matteo Garrone, autor de películas diametralmente opuestas al relato infantil como el drama criminal Gomorra y su análisis sobre el impacto de los reality shows en Reality, es una interpretación única e interesante, una de las más apegadas al texto original. Garrone no es ajeno al tema fantástico, ya lo vimos con El cuento de los cuentos (junto a Salma Hayek y Vincent Cassel) y en Pinocho no titubea en demostrar su pasión hacia la trama y personajes.
Estrenada en Italia desde 2019, no hay mucho que decirles sobre la historia que no se sepa a estas alturas de la vida. Es la odisea de la marioneta creada por el humilde carpintero Geppetto que debe aprender a no dejarse llevar por la presión social y una vida de haraganería si quiere ser un humano funcional. Lo vemos como un total desgraciado con todos sus guías hasta que a base de mil y un perradas que ocurren en su camino, aprecia las virtudes de la honestidad y disciplina. Por su puesto no faltan los elementos comunes como el Hada (encarnada por la bella Marine Vacth), el teatro de marionetas, niños convirtiéndose en burros por andar de patanes, narices largas por mentir, un monstruo marino, etc. Hay infinidad de momentos encantadores pero también, algunos de los más oscuros del cuento.
A diferencia de la gran mayoría de adaptaciones vistas que solo abordan unos cuantos capítulos de la aventura en un tono suave para asemejar la versión de Disney, Garrone no tuvo temor en plasmar la miseria y soledad que enfrentan los protagonistas en un paraje olvidado de Italia. No se trata sólo de una aventura, sino del grupo de personas que demuestran bondad, inteligencia, valentía pero también crueldad al niño de madera. Jamás dejará de ser impactante la escena en que Pinocho, convertido en burro, es humillado para un espectáculo. Una fábula atemporal que siempre será de utilidad para los niños a adaptarse en este mundo agresivo y a los adultos les recordará el valor de la misericordia, llevada con gran maestría.
Es increíble lo fiel que intenta mantenerse al texto de Collodi al colocar no solo los paisajes habituales, sino algunos personajes que en ocasiones suelen faltar a la pantalla, como el Doctor Cuervo y el Doctor Búho, el Juez, los conejos fúnebres, el Caracol y varios más. Los villanos no vacilan en su actuar, son la encarnación de la malicia. A su vez, Geppetto no es un bonachón, sino un hombre desesperado al borde de la hambruna. Benigni, quien en su versión no asimiló su edad al interpretar a Pinocho, aquí retrata un conmovedor carpintero en una de las mejores actuaciones que ha dado, donde la esperanza brilla en sus ojos, no en los diálogos. Por otro lado, el Hada Azul, más allá de ser el toque mágico del filme, es un duro golpe de realidad para que el joven, sea consciente de sus errores. Una maravilla.
Sin embargo, este exceso de viñetas también conlleva al mayor problema de Pinocho. En su afán de abarcar tanto, afecta el ritmo general de la película y en ocasiones se vuelve bastante aburrida, con algunos cambios se secuencias que se sienten fuera de lugar hasta que retoman bien el conflicto.
Pero existe un enorme detalle que quizá, terminará por alejar a muchos. De aplaudirse que la producción haya optado por maquillaje prostético para las criaturas fantásticas que habitan este mundo en lugar de irse a la hollywoodense con CGI. Luego ves a Pepe Grillo en modo adicto al crack y el encanto desvanece. Si te gusta lo que ves en el tráiler, adelante y sin miedo. Pero advertidos van, que aquí no verán personajes de ojos grandes y brillantes, sino personas en máscaras tétricas.
Pinocho es buen estreno para toda la familia, en especial si quieren acercar a los niños a la fuente más cercana al libro. A momentos es lenta, muy europeo de su parte, pero vivir peripecias intensas que nunca vemos en cine, vale la pena. Para ir a la matinée.
Calificación: 7.5