Cine
Riesgo Bajo Cero, la eterna persecusión de Liam Neeson
Aquí vamos de nuevo…
Van tres, Liam Neeson. Tres películas en año y medio donde lo vemos como el veterano rudo de buen corazón. Comienzo a sentir que así como él recicla su personaje, yo podría reciclar mis reseñas… De hecho, lo haré y usaré esta frase por tercera ocasión: “si eres seguidor de ver a un malencarado y retirado Liam, obligado a emprender una violenta cruzada contra corruptos villanos, bienvenido al mundo de…” Riesgo Bajo Cero, estreno donde lo vemos compartir pantalla con Laurence Fishburne que llega a las salas nacionales este 9 de septiembre tras su paso en streaming por Estados Unidos. Sin embargo, esta podría ser una de sus mejores películas de camión hasta la fecha.
Vemos a Neeson en los nevados caminos (ahora en Canadá, a diferencia de su anterior churrazo bajo hielo, Venganza) acompañado por su hermano, un veterano de Iraq que padece de afasia y estrés post traumático. Por obvias razones, ambos palidecen en mantener un trabajo estable a pesar de sus grandes habilidades tras el volante y en la mecánica, respectivamente.
Pero un buen día y con el objetivo de cumplir el sueño de su hermano, conseguir un flamante tráiler Kenworth, nuestro héroe acepta el llamado de una misión suicida: llevar el equipo necesario para rescatar un grupo de mineros atrapados. Tiene solo 30 horas para manejar por la delicada carretera de hielo de Winnipeg pero la recompensa, es un jugoso incentivo.
Por supuesto, no estarán solos. En sus peripecias son acompañados por una valiente y temperamental conductora, así como Laurence Fishburne al frente de la misión y un villano que al momento que entra a cuadro por primera vez, sabes que es más malo que la leche agria.
De nueva cuenta, me cito:
“Mi trabajo sería muy sencillo si pudiese limitar la extensión de este texto a decirles: “es una película más de Liam Neeson”. No hay más que analizar, es como intentar describirles las diferencias entre las papitas que comí ayer con las de hoy. Pero es un trabajo sucio y alguien debe hacerlo”. A diferencia de sus esfuerzos anteriores, aquí hay un mayor nivel de emoción y en especial, una auto conciencia de que actualmente es el estandarte del cliché de hombres rudos en pantalla grande. Al fin este otrora actor recurrente de las entregas de premios es consciente de que estas películas no necesitan tomarse en serio para divertir a la audiencia. Puedes ser el gran héroe, apegado a la familia y de buenos valores, pero adoptar una personalidad era vital para seguir este rumbo.
Lo único que necesitas para disfrutar de la acción inverosímil de Riesgo Bajo Cero, es desconectar tu cerebro, un bote gigante de palomitas y dos neuronas. Es una película acertada en su manufactura sin fallos en el ritmo, resultado de la gran experiencia de su director, Jonathan Hensleigh, en el género de acción (él fue responsable del guión de Armageddon). A pesar de lo predecible del recorrido, tiene momentos francamente divertidos por lo ilógico de las acciones a consecuencia del tonelaje cargado por los bólidos, los terribles efectos especiales y las frases matonas; mi favorita de estas: “besa mi trasero irlandés”.
De igual forma, es extraño que una cinta de este tipo se tome su momento para explotar el gran paisaje a su alrededor. Ver las auroras boreales, estas postales creadas con belleza, tienen un grato e inesperado efecto de sorpresa. Definitivamente, de lo más valioso entre guamazos y plomazos.
También destaca el soundtrack lleno de los inevitables estereotipos country de los camioneros. Pero gracias a Riesgo Bajo Cero, tenemos una nueva súper banda: L.A. Rats, conformada por Rob Zombie, Nikki Sixx, Tommy Clufetos y John 5, quienes interpretan un estupendo cover al clásico americano “I’ve Been Everywhere”. Una joya.
Pero a pesar del humorismo involuntario y la buena música, no podemos dejar a un lado sus obvias fallas. La primera es grave: el enorme product placement. Después de salir de la sala, seguro buscarás sacar tu crédito de Kenworth por la enorme carga publicitaria que presenta este filme. ¡Maldición, es el móvil que inspira a los protagonistas a tomar el llamado! Edita 30 segundos de escenas, inserta unos logos al final y pum, ahí un excelente comercial. Digo, al menos la promoción a Winnipeg es más interesante.
Finalmente las sorpresas son nulas aunque es algo de esperarse. En especial cuando pretende introducir estos elementos melodramáticos a cada personaje. Quisiera aspirar a que en un futuro con esta renovada percepción, Liam Neeson de cuenta ya no está haciendo dramas históricos, se preste a improvisar más el tono humorístico de estas producciones.
Riesgo Bajo Cero es la clásica película de acción para disfrutar en un viaje en camión con todos los distractores que ello implica sin que pierdas demasiados detalles de la trama. Aunque en esta ocasión, la recomiendo también para un divertido domingo de matinée para aquellos entusiastas de la adrenalina, pues su ritmo frenético la aleja del aburrimiento. Menos mal.