Geek
Voice of Cards, la obra que los amantes de D&D deben jugar
Que buena mano, mano.
Yoko Taro conoce los RPG mejor que nadie. Sabe de que forma involucrar al espectador en sus historias y que los mismos personajes, crezcan gracias a las acciones del jugador. Sabe como crear complejos sistemas que a la vez, debido a su estilizada dirección de arte, pueden enganchar a cualquiera.Pero una cosa es introducir el género en un sistema de juego más de acción, como Drakengard y Nier, a realizar un juego de rol en su estado más puro. ¿A qué me refiero con ello? Voice of Cards: The Isle Dragon Roars no es el tradicional título de cartas que frecuentan las consolas.
Esto es regresar a la raíz, al papel, pluma, dados y mesa que experiencias como el Dungeons & Dragons ofrecen. Todo llevado al Switch, PS4 y PC en una obra que, siendo realistas, tampoco es la más llamativa para un público amplio. Apuesto a que muchos dejaron de leer después de saber que tiene más en común con D&D que con algo tipo Yu-Gi-Oh.
Voice of Cards: la interminable cruzada contra un dragón
Voice of Cards limita su relato a dos elementos, las cartas y una narración en off que describe cada acción y diálogo que cómo buen dungeon master, le da una tonalidad distinta a cada situación. En un inicio controlas a tres personajes: el contendiente a héroe, un mercenario que debe aprender sobre empatía; su acompañante Mar, una criatura glotona de buen corazón, y Melanie, una bruja especialista en magia negra con odio hacia los monstruos.
Los tres se embarcan en la clásica cruzada de enfrentarse a un dragón, mientras enfrentan a un grupo conocido como the Ivory Order, quienes se encuentran en la misma misión y no titubearán en robar tus logros. Nada especial.
El título es una propuesta única para consolas aunque no por ello atractiva a personas ajenas a los dados de 10 caras. La acción principal se desarrolla en un tablero donde controlas una ficha que te representa. Así puedes deambular por los caminos, conocer pueblos, entrar a tiendas, etc. Hay un salón de juegos por visitar donde probarás una versión oriental del Conquián, muy jocosa. Cuando llega el momento del combate, la perspectiva de la mesa cambia y es cuando las cartas tienen protagonismo. Al principio te parecerá forzado pero cuando entras en conciencia de sus orígenes roleros, se asimila con gusto.
Sin embargo, tampoco es algo del otro mundo la intervención de las cartas, pues más que establecer reglas novedosas, se juega como cualquier RPG por turnos. Cada personaje debe esperar su momento de atacar, usar items o magia. Para usar la última, del lado izquierdo aparecerán gemas que servirán como tus puntos mágicos. Entre más subas de nivel, te pedirá una cantidad elevada de gemas para los mejores ataques.
Tampoco podría ser un buen juego de rol de mesa si el azar no influyera en las tiradas. Hay varios ataques cuya potencia se determinarán por el lanzamiento de dados, mientras que los golpes críticos, aparecerán de forma esporádica durante los encuentros. Lo básico, infalible, adictivo, y para alguien que extrañaba este género el cual viene siendo mezclado con la acción desde hace varios años, fue grato volver a esta fórmula. En especial los encuentros contra jefes son demasiado emocionantes, pues involucran una estrategia mayor para combinar el uso
Para añadirle variedad, conforme avanzas conocerás nuevos integrantes para tu equipo, resolverás misiones secundarias y explorarás cuevas en busca de tesoros. Habrá varios puntos de la trama donde el narrador te ofrecerá opciones de diálogo y acción, que determinarán como evolucionan tus relaciones junto al equipo. Son muy sencillas, demasiado lógicas. Sé que comparado a otros juegos como Tales of Arise o The Dark Pictures Anthology palidece pero se agradece la idea.
No hay tanto por descubrir en temas de personalización, sólo cambiar el diseño al reverso de las cartas, algunas ilustraciones de tus personajes, el estilo de las fichas y pronto, un DLC con cartas de Nier, así que atentos.
Finalmente tenemos el modo multiplayer… Inexistente en línea, solo local y que tampoco utiliza el sistema base. Al contrario, solo son variaciones de juegos con baraja inglesa. Sin duda, la mayor decepción del título.
Pareciese que tengo una rencilla contra Voice of Cards pero no es así. Al contrario, pasé horas conociendo nuevos personajes, disfrutando el bello diseño artístico y descubriendo la serie de cartas misteriosas que obtienes en las misiones secundarias. Solo no puedo evitar sentir que hay un potencial enorme que no pudo ser explotado.
Conclusión
Presiento que Voice of Cards sería un mayor éxito si alguien lo trasladase a móviles. Es un concepto curioso el cual, se habría beneficiado por una mejor historia y una estrategia más profunda. Aún así, por 600 pesitos, me parece una buena inversión. Además solo pesa 2.3 gigas, no hay pretexto con el espacio. Pero si recalcaré: si no te gusta el Dungeons & Dragons o cualquier juego de rol, ni te acerques. La paciencia y lectura, son indispensables para disfrutar la aventura.