Rey Richard, un gran regreso para Will Smith

¿Qué es esto? ¿En busca de la felicidad parte II? Ese fue mi sentimiento inicial con Rey Richard, película basada en hechos reales sobre el largo y sinuoso camino de las hermanas Venus y Serena Williams a la cima del tenis, apoyadas por la mano dura de su padre. Parecía un repaso al mismo cursi recorrido contra viento y marea que el Príncipe del Rap, adora abordar en sus roles dramáticos.

Sin embargo, esta nueva biopic protagonizada por Will Smith llega como otra gran sorpresa para la recta final del 2021, pues a pesar de su genérica fórmula de virtuosos luchando contra la adversidad, logra tener una personalidad propia en parte al enorme esfuerzo actoral de Smith, las divertidas secuencias de tenis y lo interesante de la fuente. Vaya, ni siquiera tienes que ser fan del deporte para empatizar con las pequeñas hermanas.

Rey Richard, un incomprendido visionario

Durante los años 80, el tenis era el deporte dominado por los blancos de clase alta. Pero un hombre afroamericano en Compton, Richard Williams, estuvo convencido de convertir a sus hijas en el futuro de las canchas. Así, junto con su esposa, comenzó a entrenar a Venus y Serena, mientras enfrenta crisis económicas e insiste con afamados entrenadores para recibir a un par de chicas sin dinero pero mucho potencial. El resto es historia, si son de mi época, recordarán sus grandes hazañas en Sídney 2000 o su paso por Wimbledon.

A Will Smith lo he visto años estancado. Entre querer revivir sus viejas glorias, los dramas amorosos, adjuntarse al mijito en todo lo que hace o cintas de acción que simplemente, no funcionan; parecía que aquel líder de taquilla de los 90 y 2000 solo era una sombra de su reputación. Pero Rey Richard es un enorme despliegue de su capacidad como actor. Desprenderse de ese innegable carisma para ser un personaje necio, exigente, irritante y hasta cierto punto, oportunista, debió ser un desafío.

Richard es interesante, pues aunque a simple vista luzca como una fuerza antagónica, cegado por el propio ego, aferrado a sus creencias y motivos, “el plan” al que se refiere todo el tiempo, es leal al cariño que siente incluso ante sus hijastras. No es el mejor padre, pero se preocupa porque la fama no les llegue tan pronto y con ellos, las clásicas consecuencias de vicios a las que son arrastradas en tan joven edad. Se preocupó por darles una infancia normal, sin adelantar el ciclo aunque parezca limitarlas a alcanzar la meta impuesta.

Pero no solo la película se preocupa en desarrollar los hilos que convirtieron a las hermanas en estrellas mundiales. Dado que Richard es el único hombre de la familia, existe una gran fuerza femenina. De entrada, las hermanas. Existe una bella sororidad entre Venus y Serena, pues mientras la primera se convierte en la preferida con los entrenadores, la segunda es llevada a un segundo plano. Pero no causa una envidia o disputa entre ellas. Al contrario, el cariño y la admiración entre ellas crece de forma exponencial. Una joya de pensamiento, en especial porque al ser niñas, responden con la madurez adecuada.

Además de las hermanas, el papel de la madre interpretado por Aunjanue Ellis, es vital para la madurez de Richard. Cuando él toca fondo y comienza a herir los sentimientos de los demás, ella le pone los pies en la tierra. Porque los planes no siempre deben seguirse al pie de la letra para triunfar. El dominio que Ellis ejerce en esa escena es impresionante. Era hora de que su esposo enfrentará su verdad como un cobarde. Lástima que en la vida real se hayan divorciado, verdad.

Finalmente, las secuencias de los partidos, en especial el clímax del partido entre Venus y Arantxa Sánchez Vicario, son emocionantes por la sola empatía que se desarrolla por la joven. Muchos en Estados Unidos consideran excesiva la duración (dos horas y veinte minutos) y aunque sí, varias escenas repiten la misma idea, el ritmo es demasiado rápido como para percibirse.

Más que ser una película de deportes, Rey Richard es un trabajo sobre la familia, la unión y perseverancia para alcanzar una meta. Uno podría pensar que Venus y Serena fueron obligadas a competir, pero lo hicieron con pasión y gusto de compartirlo con sus padres. Diría que el filme es un… Saque ace, jo jo jo.

Conclusión

Rey Richard es tu clásica biopic para compartir en familia y sentir inspiración al final, aunque bien hecha. Es inevitable no sentir predecible su flujo, pero los arranques de Richard, le añaden el giro inesperado a varias situaciones. Para la mayoría de la gente resultará inverosímiles sus decisiones pero al final, todo sirvió a un propósito más grande. ¿O han visto a las Williams envueltas en algún escándalo?

A veces nos preocupamos por tener tacto y no presionar a la gente. Nos da miedo exigir. Pero Richard Williams demuestra que la disciplina es necesaria si se quiere llegar a ser alguien en la vida. No puedes lograrlo solo con palabras dulces, el frustración y la necedad también son necesarias. Muy bien.

Disponible a través de HBO Max o en salas a partir del 2 de diciembre.