Lo bueno, malo y feo del Capital Extremo

Como una excelente manera de retomar los eventos y apoyar el metal nacional el pasado 11 de diciembre se realizó una edición más del festival Capital Extremo.

Un evento que contó con más aciertos que errores y aquí te los vamos a contar.

Lo destacable del Capital Extremo

En general fue un evento que cumplió con lo prometido, todas las bandas estuvieron a la altura pero sin duda hubo actos que destacaron un poco más.

En primer lugar hay que mencionar a Obesity, porque lo que han venido haciendo es de llamar la atención. Si llevas un rato escuchando a bandas de corte nacional, sabrás que previo a la pandemia, está agrupación estaba colocada como uno de los referentes del metal progresivo de México. Lo que llama la atención es el fan base del cual se están armando, ya que me atrevo a decir que hubo un buen puñado de gente que únicamente pago el acceso por verlos a ellos, incluso fueron de los únicos actos que al final la gente les pidió una canción más, sin embargo, el tiempo pactado para su presentación fue de media hora.

Muluc Pax. Los de casa fueron recibidos de la mejor manera. No importó que al principio de la presentación el vocalista sufriera una caída del escenario. Eso no mermó el ánimo de quienes aprovecharon para corear, saltar e incluso meterse al circle pit durante su intervención.

Surgery. En lo personal tengo más de 10 años de verlos y no han bajado para nada su calidad en este tiempo. Me sorprendió ver que muchos no iban al festival por verlos a ellos, pero con un brutal set lograron romper un poco la apatía del público haciendo que se armara el circle pit y al final el público respondió despidiéndoles con una buena ovación.

The Unholy. Fue de las bandas que entraron en acción por la tarde, y su llegada fue muy afortunada, ya que el público aún no entraba en “ambiente” pero con sus primeros riffs se desató el headbanging y el circle pit, el cual tuvo por ahí una breve participación de un sujeto con una botarga de dinosaurio que dio un toque especial a la tarde.

Lo bueno del Capital Extremo

La respuesta del público, aunque fue un proceso que tardo varias horas la Terraza Franciscana lució llena. Es bueno saber que la gente ya está dispuesta a pagar covers entre de $150 a $200 por ver a bandas nacionales, algo que hace 10 años era imposible porque a muchos se le hacía caro pagar entre $50 y $100.

La excelente camaradería entre bandas. En todo momento se apoyaron los unos a los otros, y sin duda el momento estelar de la noche fue ver a músicos, fotógrafos y fans, todos reunidos en el circle pit en el cierre del evento mientras Venemous ponía el cerrojazo final a las actividades.

Lo malo del Capital Extremo

Por momentos la apatía de la gente, la cual no se involucraba con muchas agrupaciones. Un ejemplo, lo hecho por Putrescence, ofrecieron un set brutal que se prestaba muy bien para hacer un buen circle pit o un headbanging a tope, sin embargo, la gente no respondió.

El audio, es otro de los puntos flacos de este festival. Todas las agrupaciones presentaron problemas al instalarse lo que provoco considerables retrasos en los tiempos. Para muestra, a la 1:00 pm los horarios iban retrasados por 10 minutos y al final del evento terminamos con un retraso de hasta una hora y media. También este punto jugo en contra de varias bandas, la más afectada fue Opus Maxima, y se notó con un poco en frustración y decepción de sus integrantes.

Lo feo del Capital Extremo

Aunque seguimos en pandemia, a la mayoría poco le importó y el uso del cubrebocas quedó en el olvido, exagero al decir que al menos 10% de los ahí presentes lo usaron. Aunque muchos dirán que estaba “justificado” al ser un evento prácticamente en un espacio abierto.

La Terraza Franciscana también entra en lo feo, y aunque el espacio se presta muy bien para este tipo de eventos, la ubicación juega demasiado en contra. El rumbo por las noches no es el mejor para caminar saliendo del evento, pero que sería del metal sin un poco de adrenalina, solo basta recordar foros como el Salón Bolívar, Foro Moctezuma y la Prepa Fresno, dónde era un triunfo no ser asaltado.

Adicional a esto, para la gente que va en automóvil también es difícil, ya que el lugar no cuenta con estacionamiento, en las calles aledañas es imposible estacionarse al ser una zona dedicada a la comercio ambulante, y encontrar un estacionamiento que de servicio hasta altas horas de la noche podrá llevarte un buen rato.