Wiegedood sigue el camino frío y crudo del black metal

Crudo, frío, violento… ese es el concepto que nos presenta Wiegedood desde los inicios de su carrera. 

La banda originaria de Bélgica acaba de lanzar su cuarto álbum, titulado There’s Always Blood At The End Of The Road, en el cual trataron de cambiar su línea musical, borrando las barreras del black metal, que es el género en el que empezaron y ahora, experimentando con otros estilos y hasta sonidos ambientales. 

UNA NUEVA ETAPA EN WIEGEDOOD

Si te late lo extremo, échale una oída a este nuevo álbum y checa la entrevista que realizamos con Levy Seynaeve, líder de Wiegedood: 

Gracias por tu tiempo. Antes que nada, quisiera saber cómo fue el proceso para grabar este disco, pues es diferente a sus materiales previos.

Escribimos el disco durante el primer encierro por el coronavirus, estuvimos en una burbuja sólo nosotros y nos dinos el tiempo para escribirlo, porque para los 3 discos anteriores no tuvimos tanto tiempo, los teníamos en 2 semanas, ensayábamos y nos íbamos de gira, y en esta ocasión no tuvimos ningún deadline; para detallarlo, fueron varios meses escribiendo y grabando, así que fue muy diferente, terminamos de grabarlo en agosto del 2020.

Este material suena bastante diferente, sigue siendo black metal, pero se ve que quisieron explorar otros géneros como el doom. Este cambio ¿fue algo que nació de manera orgánica o lo planearon?

Es un poco de ambas, la primera diferencia entre este álbum y los anteriores es que aquellos son parte de una trilogía y en este queríamos hacer algo nuevo, no queríamos que fuera la cuarta parte de De Doden Hebben Het Goed. Esta era una nueva oportunidad de reinventarnos a nosotros mismos, ir en una nueva dirección con la banda, así que llegó natural, pero al mismo tiempo. Nosotros escogimos deliberadamente que fuera diferente a los discos pasados.

Y a la hora de hacer las letras, ¿qué cosas te inspiraron para este álbum?

Con la trilogía nos enfocamos en temas como la pérdida y el duelo, qué pasa cuando pierdes a alguien, cuándo se muere y esas letras eran muy depresivas, había mucha lástima, autocompasión, pero para el nuevo disco tenía la oportunidad de hacer algo diferente…

Ya no quería incluir la lástima, quería hacer lo contrario y tratar de hacer un recordatorio para mí mismo de ver al futuro y no vivir en el pasado, concentrarme en el mensaje que quería dar cuando las cosas van mal y hay mierda en tu vida, debes de pararte, pelear y continuar.

Una de las cosas que más me agradó es que parece que quisieron borrar las barreras del black metal, buscaron ir más allá en su propio repertorio. ¿Por qué?

Cuando escribimos canciones siempre partimos del punto que somos una banda de black metal, pero en este disco de verdad queríamos inyectarle distintas fuentes de inspiración que tenemos y no apegarnos tanto a los cliches de cómo suena una banda de black, las cosas típicas que se hacen, queríamos ir más allá, experimentar más.

Este disco en particular suena más low-end que sus antecesores. Pero ¿Siguen sin tener un bajista en el grupo, verdad?

No tenemos bajista, y no pensamos hacerlo. Cuando empezamos la banda sólo éramos nosotros tres (dos guitarristas y la batería) escribiendo nuestras canciones, todo sonaba bien y no necesitábamos la presencia de alguien más, no podemos ahora imaginarnos agregar a un bajista, ya que todo ha ido bastante bien, no sentimos que sea necesario y especialmente en la música que tocamos, tiene que sonar frío, crudo y ya suena así de manera natural.

¿La idea de la trilogía musical De Doden Hebben Het Goed fue algo que surgió desde que empezaron la banda en 2014? No es algo que muchos grupos hagan en la actualidad.

Cuando empezamos la banda, de inmediato propusimos hacer un gran proyecto, no sólo hacer un álbum y salió la idea de hacer tres, porque nosotros éramos tres y cada álbum podía representar a cada uno de nosotros, los lugares de dónde venimos, ese siempre fue el plan y al terminarla hacer algo distinto.

Es gracioso porque mucha gente pensaba que íbamos a renunciar a este proyecto al terminar la trilogía, pero esa nunca fue la intención.

Conforme se lanzaron los sencillos, aparte de notar las diferencias musicales, me llamó la atención el artwork, parece muy abstracto. Cuéntanos un poco más sobre esto.

En esta ocasión, el artwork es una escultura de nuestro logo hecha con puros materiales como plásticos, que es algo opuesto a lo que hicimos en la trilogía, que era lo típico del black metal: una foto con escenarios naturales, esto es algo muy artificial, algo que hizo el hombre, el logo hecho con todo esto que no es nada natural, las fotos abstractas que usamos como portadas de los sencillos son close-ups de partes de la escultura.

Tocas en varios grupos (como Living Gate, Black Haven, Church of Ra, Hessian), cuando compones ¿lo haces pensando en un grupo en específico?

Cuando me siento y agarro la guitarra, me pongo escribir, siempre tengo una meta o una banda en mente y empiezo a tocar y escribir y sale algo, pero siempre voy enfocado para qué banda será, pasa a veces que escribes algo y no sabes para qué banda puede funcionar, pero es raro que me pase.

Por último, algún mensaje que le quieras mandar a los fans de México y Latinoamérica.

Esperamos pronto ir a Latinoamérica y México a tocar algunos shows con Wiegedood, porque más que una banda de discos, somos un grupo que deben ver en vivo y espero pronto hacer shows allá.

Antes del Covid, tuve la oportunidad de tocar en México con Amenra y la pasé muy bien, nos recibieron genial con nuestra música, toda la gente muy agradable, una experiencia que quisiera repetir con Wiegedood.