Tears For Fears – The Tipping Point

Veinte años después de su último material con varias fricciones y tragedias de por medio, pero también, con cariño entre sus integrantes y giras ocasionales donde demuestran su calidad de músicos, nos han dado como resultado The Tipping Point, uno de los mejores discos en la carrera del dúo británico Tears For Fears, quienes demuestran que bajo sus canas, tienen ansias de seguir dominando al mundo y nosotros, su ávido público, de recibirlos con los brazos abiertos. ¡Al menos vaya que lo hicimos cuando vinieron en 2019 a Morelos!

Un álbum que estuvo 10 años en el tintero, que tuvo que repetirse y hasta cambiar de productores en contadas ocasiones para que el resultado, complaciera tanto a Roland Orzabal como a Curt Smith. El resultado es una pieza que conjunta cada elemento y género que llevó a Tears for Fears a ser la banda más ambiciosa de su generación. No por nada hasta Steven Wilson les remasterizó en 5.1 el legendario The Seeds of Love.

Tears for Fears, el lado inteligente del pop rock

The Tipping Point arranca con “No Small Thing”, un corte folk que retoma la vibra escuchada en Everybody Loves a Happy Ending. La voz de Orzabal, reflexiva, amena, encamina a una parte de rock más densa y oscura, una atmósfera que permanecerá el resto de la placa en un grato recordatorio de sus inicios.

De repente, la pista se enciende con un sencillo que en teoría, debería estar en el #1 en todo el mundo: “The Tipping Point”. Esta es la canción de pop perfecta, con un gran coro, juego entre Orzabal y Smith, llevado por un acompañamiento en teclado y la constante repetición del verso “You know that I can’t love you more” que quedará grabado en tu mente todo el día.

Pero más allá de quedarse en un estupendo inicio, Tears for Fears prosigue en su paisaje sonoro hacia un tema totalmente synth pop en “Long, Long, Long Time”, donde se hacen acompañar en los coros por Carina Round, la mismísima guitarrista de Puscifer (¡sí, el proyecto de Maynard James Keenan!) quien también suena en “Rivers of Mercy”. Chequen también algún video de ella cantando “Woman in Chains” en vivo. Una maravilla.

Seguimos con “Break the Man”, cuyo estribillo nos lleva a canciones como “Advice for the Young at Heart” en uno de los puntos más tranquilos de The Tipping Point; curiosamente, primer sencillo no co escrito por Orzabal. De repente, Roland toma de nuevo el micrófono para la mejor canción de todo el disco: “My Demons”. En mente y corazón, este hombre sigue teniendo 20 años para componer con tanta sensibilidad y entusiasmo para hacer un solo de teclado de esa forma. Quizá la voz ya no tenga la potencia de “Shout” pero tiene una Go faster, young master!

Cuando parece que el repertorio ya está bien establecido entre alternativo, dark wave y pop, escuchamos con gratitud uno de sus elementos recurrentes: el jazz, con “Please Be Happy”. Después de un muy solemne “aún creo que este amor puede crecer”, entran los alientos con una fuerza melancólica que transmite la catarsis de Orzabal, quien escribió gran parte del disco en honor a su fallecida esposa. Notas que le llegarán hasta donde esté, sin duda.

Tears For Fears prosigue en un plano meramente existencial con “Master Plan” donde dejan abierta la frase “Dime cosas que Dios debería saber”. Recordemos que no solo el dúo se trata de experimentación musical, sino de abordar emociones que la música popular, no se atreve a abordar.

Finalmente tenemos un cierre bastante redondo, de vuelta al sonido de la guitarra acústica en “Stay” que pronto se deja abrazar por los elementos electrónicos. Joya.

Conclusión

The Tipping Point es una de las nuevas obras maestras de la década actual, donde los detalles son clave para disfrutarlo al máximo. Apuesto a que te llevará varias escuchadas percibir todo y eso solo nos lleva a suspirar con la posibilidad de escuchar más novedades de ellos en el futuro.

El problema muchas veces con las bandas clásicas, es que a pesar de las buenas intenciones de no rezagarse en las viejas glorias, no logran concretar sencillos efectivos (algo obligatorio cuando hablamos de música pop). Caso contrario aquí, donde facilmente el escucha podría mentalizarse en un show coreando “The Tipping Point” o “My Demons”. Los ganchos y la personalidad siguen presentes.

Por más que Universal Stereo insista en encasillarlos dentro del pop one hit wonder de su programación, Tears For Fears es la mejor y más ambiciosa agrupación y de los 80, con una capacidad de reinvención en cada canción. Una condenada joya.

Aquí te dejamos The Tipping Point en Spotify para que le des play: