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Voice of Cards: The Forsaken Maiden, una gran historia para tu Switch
¿No es lo mismo de hace cuatro meses?
Hace unos meses, les recomendé una nueva franquicia cortesía de Square Enix, Voice of Cards. El juego ofrecía una interesante mezcla de juego de rol con cartas, dando especial énfasis a su narrativa a la usanza de los cantares. A pesar de su baja dificultad, conocer su historia, personajes y escuchar al cotorro narrador, lo hacían una experiencia meritoria. Al parecer, el juego consiguió sus adeptos, los suficientes para tener no una expansión, sino una entrega completa de la saga en Voice of Cards: The Forsaken Maiden, ya disponible en Switch, PS4 y PC.
Con tanta premura y pocas novedades bajo el brazo, ¿vale la pena adquirir este título? Si se es tan geek como yo, quizá. Otros… Esperen a un ofertón. Acá les digo por qué.
Voice of Cards: The Forsaken Maiden, un viaje a la psique de una futura guardiana
¿Un RPG dónde uno de los personajes pierde la voz? Cielos, no lo había visto nunca (coff coff, Transistor, coff coff, Mario & Luigi). Sarcasmos a un lado, aquí controlas a Barren, quien debe ayudar a Laty no solo a recuperar su voz, sino a convertirse en la doncella protectora de una isla condenada a la destrucción.
Justo cuando la historia parece tomar un rumbo genérico de ayuda a las demás doncellas, consigue tesoros, resuelve los problemas de sus respectivas islas, etc., el clímax de cada capítulo da un intenso giro al llevarnos al corazón de Laty. Solo desenmarañando sus temores, ansiedades y frustraciones, podrá volver a hablar y tomar el lugar que le corresponde. El mismo tablero cambia, la imagen se torna blanco y negro mientras que los enemigos, se convierten en tétricas sombras. Joya.
Recuerda que no hay voces de los personajes para expresar sus diálogos (irónico considerando el título, ¿no?) sino que toda la acción y trama son llevados por un jocoso narrador que ocasionalmente, suelta unos chascarrillos que te harán sonreír. Intenta entrar al mar sin estar en tu barco para que te des cuenta.
La primer ventaja es que no necesitas haber jugado el título anterior para adentrarte en Voice of Cards: The Forsaken Maiden, aunque hay algunos guiños regados por todas partes. No es una secuela y está ambientada en un mundo lejano, sin olvidar que las reglas para jugarlo son demasiado simples.
El sistema de juego es exactamente igual a su antecesor: un RPG por turnos a través de cartas. La acción principal se desarrolla en un tablero donde controlas una ficha que te representa. Así puedes deambular por los caminos, conocer pueblos, entrar a tiendas, etc. Cuando llega el momento del combate, la perspectiva de la mesa cambia y es cuando las cartas tienen protagonismo. Al principio te parecerá forzado pero cuando entras en conciencia de sus orígenes roleros, se asimila con gusto.
Para esta ocasión tenemos dos novedades. La primera es la alianza con las doncellas y sus asistentes. Debes obtener las cuatro reliquias para que Laty, de el paso para convertirse en una. Durante la aventura, conocerás a las demás guardianas de las islas, quienes se te unirán durante un rato junto a sus asistentes. Estas duplas poseen ataques en conjunto más devastadores que funcionan muy bien para derrotar con rapidez a los jefes.
Lo segundo, es la aparición de cartas de suceso al inicio de algunos duelos. De manera aleatoria, se activan efectos al inicio de los enfrentamientos que afectan el curso de la batalla, ya sea que aumenten tu defensa o ataque, los enemigos tengan algún problema de estatus (envenenamiento, parálisis, etc.), recuperes salud u obtengas el doble de oro al término de cada partida. Sin embargo… Estas ayudas frustran el de por si escaso reto que ofrece Voice of Cards: The Forsaken Maiden.
La mayor queja que tuve al respecto de The Isle Dragon Roars, fue su escasa dificultad. Bueno… Este es aún más sencillo. Es curioso que los nuevos añadidos, más allá de añadirle estrategia a la fórmula, lo vuelven pan comido. El mayor descontento es con las cartas de suceso, siempre diseñadas para ayudarte de forma exagerada y hasta innecesaria, rara vez benefician al rival para endurecer la misión. Esto a su vez provoca que el juego fluya mucho más rápido y por ende, su duración sea más corta. Triste.
Conclusión
Sin importar cuanto disfruto la narrativa y estilo de juego de esta serie, no puedo evitar sentir que fue demasiado pronto para recibir Voice of Cards: The Forsaken Maiden. Realmente las novedades son escasas, injustificables ante el precio pedido de 500 pesos en Steam o 600 en Switch.
La historia en The Forsaken Maiden es mucho más interesante con sus trasfondos psicológicos y distintos aliados que conoces en el camino. Tampoco niego que el encanto de su soundtrack, cortesía del maestro Keiichi Okabe, el diseño de las cartas o el humor del narrador, se hayan perdido. Solo quizá, Square Enix debió esperar más tiempo o lanzarlo a un costo menor.
El título vale la pena si te quedaste con ganas de más Voice of Cards o si eres fan de los RPG y no tuviste oportunidad de probar el anterior. Pero como mencionaba, lo mejor sería esperar una rebaja. O que Limited Run saque ambos en formato físico, lo que ocurra primero.