Pólvora Live
Ska Explotion Tour: Bad Manners y Juantxo Skalari dominaron la CDMX
El Ska Explotion Tour reafirmó que México es una de las potencias en bandas y festivales del género a lo largo del continente
El denominado Ska Explotion Tour inició una gira por Latinoamérica, y no podía faltar el país que más apoyo le da, año con año, a su escena skata, pero también a los artistas extranjeros que buscan una oportunidad internacional: México.
Se trató, además, de uno más de los intentos por despertar los grandes festivales del género en el estado, luego de que el Global Ska Fest rompiera la racha pandémica en CDMX y el Skatex le siguiera la corriente, pero hasta el Estado de México.
Es importantísimo que, a estas alturas, más que darle una esperanza a la escena ska de todas partes del globo, se le haga saber que el apoyo sigue vigente, tanto de las empresas, como de sus fanáticos de hueso colorado, lo que se sintió sobremanera en el Lunario.
Out Of Control Army
Out Of Control Army es, probablemente, una de las mejores bandas del género Ska Two Tone que hay en México. El Lunario de la CDMX no se llenó hasta el colmo para escuchar cumbia, salsa, merengue, rock y punk, estamos todos aquí para escuchar una orquesta de vientos rompiéndola en grande, acompañada de un clásico bajeo del viejo ska jamaiquino, una batería a contratiempo, enojada, rápida y protagonista del bailazo que se armó en la pista, así como de un órgano completamente clásico.
Rocksteady, reggae con pinceladas mucho más caribeñas, apegadas a la descendencia propia del género que supieron no sólo modernizar, sino mexicanizar (aunque por momentos los covers opacan su talento) al grado de llamar la atención de todo el mundo y ser requeridos desde Inglaterra, hasta la punta más lejana de sudamérica, y los Estados Unidos. Máquinas de hits.
Digno de destacar que funcionan como una verdadera bandaz donde no se percibe ni un poquito de envidia o lucha de egos. Por allá el enmascarado, ahora enmascarillado, destaca por sus poderosos riffs y solos, el baterista por su rabia, el tecladista por su pulcritud, el bajista por ser un nerd del bajo a todas luces, la orquesta de vientos por su riqueza de matices y sonidos, o deals por lo bien que los lidera a todos. En conjunto o durante un solo mientras los demás bajan el volumen, la cabeza y aplauden. A cada quien le llega su hora de brillar.
Juantxo Skalari
Esperar de Juantxo Skalari un desmadre bien puesto, de los viejos, a baile, codazos, zapes, puntapiés y chingadazos, es poco para lo mucho que significa ver el concierto de un verdadero músico revolucionario y sincero como lo ha sido, es y será el español.
Claro que sobre la tarima tiene un montón de músicas y músicos educadísimos en sus respectivas tareas, tan emocionantes como emocionados, incansable y mordaces. Suenan espectacular de 9 a 10; de 11 a medianoche o de 2 a 3 de la tarde.
Tal vez no es punk como el que ya nos acostumbramos a ver en la ciudad de México: atascado, a las carreras y a veces hasta con influencias metaleras, pero en alma y esencia, es rocksteady contestatario, rock revolucionario, reggae de oprimidas quejas milenarias, y ska de movida contracultural.
Bad Manners
Por último, Bad Manners hizo una conquista de corazones a diestra y siniestra. No vale únicamente sorprenderse porque Buster Bloodvessel continúa encima del escenario a sus apenas sesenta y tantos años, porque una persona de su edad es capaz de bailotear, brincar, bailar y sonreír como lo hizo el más grande vocalista del ska en la ciudad de Londres.
Hay que sorprenderse porque hoy por hoy, su música sigue sonando vigente, con mucha potencia, alma, cariño, amor, pasión, etcétera, etcétera, etcétera. Lograr que sus divertidísimas locuras trasciendan el tiempo, no es algo que pueda hacer cualquier persona o vocalista que, con el paso del tiempo, quiere ser cada vez más maduro, un ejemplo para la sociedad, una persona de alto rango, pero termina por ser un mamonazo de primer nivel.
No existe un mejor ejemplo para la sociedad que hacer lo que más te gusta durante toda la vida, sin importar si ello es hacer música, escuchar música, la ingeniería, la comunicación, el periodismo, el futbol, el internet, el YouTube, la PlayStation, la contaduría, o el boxeo.
Ver en el escenario a un superviviente como Buster, rodeado de músicos que lo admiran y que les hace sonar tan bien como cualquier impresionante orquesta de cámara que cobra miles, millones de pesos por un concierto de gala en Bellas Artes, es un agasajo, un sueño… es todo.