Julián Lede dentro del mundo de Nosferatu

Nosferatu, una sinfonía del horror, es una obra maestra de F.W. Murnau que este 2022 cumple 100 años de haberse exhibido por primera vez en una sala de cine. Es por ello que la cinta será la encargada de inaugurar la 21 Semana de Cine Alemán en México con una función especial que por primera vez en la historia de la celebración es un sold out en el Teatro de la Ciudad Esperanza Iris.

Y para ello, qué mejor que contar con la musicalización en vivo a cargo del compositor argentino-mexicano Julián Lede, que compuso una pieza original que será interpretada por primera vez y totalmente en vivo el próximo 10 de agosto. En Pólvora hablamos con el talentoso artista detrás de proyectos como Titán y muy allegado a Silverio.

LA IMPORTANCIA DE LA SINFONÍA DEL HORROR PARA JULIÁN LEDE

El músico comenzó hablando de su gusto por esta obra maestra que abre esta edición especial de la Semana de Cine Alemán. “Sin duda se liga a Drácula de Bram Stoker, que me parece una obra que leímos todos en la adolescencia y era absolutamente terrorífica. Me parece que la adaptación de Murnau está a ese nivel, pues es completamente tétrica y queda muy bien con el lenguaje del expresionismo alemán para poder transmitir esa sensación, es una verdadera joya”, comentó.

“Me encontré con ella en mi juventud y ahora que la retomé con motivo de la musicalización en vivo, es curioso, porque al principio parece no aterrar tanto en un primer contacto y me parece que tiene que ver con toda la ‘cochinada’ que vemos, por llamarlo de una manera, y a esa costumbre de lo que nos suelen vender en la cabeza como terror”, reflexionó Lede.

El artista continuó con su análisis acerca de la importancia de este gran filme alemán en la historia. “Me he ido adentrando a la película, viéndola muchas veces y tocando mientras la observo y uno inevitablemente se da cuenta del calibre de imágenes, mensaje y todo lo que conlleva la cinta. Es una peli bastante ruda, sin duda”.

Asimismo, Nosferatu le parece a Julián un filme que sigue resonando en pleno siglo XXI a pesar de los años. “Es un centenario de este clásico, pero es sorprendente ver que los temas de los que habla, como la guerra, la peste o el triángulo amoroso de los protagonistas está vigente en nuestra actualidad.  

Es una cinta muy pertinente pues saliendo de la pandemia hay quienes hablan de Nosferatu como la peste misma en un contexto curioso donde acaba de suceder la fiebre española o la Primer Guerra Mundial y realmente, si nos damos cuenta, el mundo no ha cambiado tanto, solo se ha vuelto más cruel. Aún no existe una criatura de la noche que se nos venga encima, pero ya la habrá”, declaró entre risas.

MUSICALIZANDO CRIATURAS E IDENTIDADES: LA COMPOSICIÓN DE NOSFERATU

Después de recordar la importancia de este filme, Lede ahondó un poco más en lo que está preparando para la gala del próximo 10 de Agosto. “En un principio, lo que me plantee en la parte de la composición fue en cómo crear una especie de contraste bastante radical entre la luz y la sombra. Empecé a experimentar con un tipo de sonoridades y paisajes bastante turbios, los cuales genero a través de cintas de audio arregladas y otros instrumentos análogos filtrados totalmente para conseguir una cama bastante turbia.

Encima de eso también trabajo con unas voces corales para resaltar el contraste entre la parte completamente pura y angelical y lo cruel y oscuro del relato”.

Esta parte lírica recuerda sin duda a los cánticos gregorianos y su contraparte más grave o sucia que usualmente podemos escuchar en el género de horror, pero para el artista México-argentino, la idea de la voz busca otros matices. “Lo que busco realmente va más por el lado de una representación virginal y ese contraste con este ente que representa todo lo contrario y no por eso Nosferatu es alguien malo exactamente. A final de cuentas, en la cinta todos salen perdiendo, pero la bestia se enamora y esa es su maldición mientras que la de los otros personajes es él. Esa es la gran tragedia que encierra esta historia”, afirmó.

“Todos pagan un precio y eso es algo que ya no se estila mucho, nos acostumbramos más a los finales felices y aquí las cosas se ponen más complicadas y jodidas hasta ese final fatídico que me encanta. Imagino que, en esa época, haber hecho un filme de este calibre, hablar de estos temas en medio de los aires de lo que sería después la Alemania nazi, entre otros tópicos, le daban una densidad y ocultista muy importante detrás de todo ello.

Hay muchas fibras que se tocan a través de ella y eso la hace muy interesante. Me hubiera encantado vivir el estreno de la cinta en ese momento gracias a anécdotas que he leído de esos puntos de la historia como que la gente viajaba con ataúdes además de la cámara y las luces, lo que me hace pensar en la extrañeza de la situación que resulta intrigante”, añadió el multifacético Julián Lede.

LA MÚSICA Y EL CINE: DANDO SIGNIFICADO A LA IMAGEN

Curiosamente, Julián confesó que todos sus proyectos cargan con una idea un tanto cinemática, esto debido a que una de las áreas favoritas de su colección musical es justamente la de las partituras para cine.

“Siempre me ha gustado mucho escuchar soundtracks. En mi colección abarcan un considerable apartado, especialmente las de terror que son uno de mis géneros favoritos. La música de películas siempre me ha encantado y creo que ese apartado vale la pena por sí mismo debido a que se puede seguir escuchando muy bien sin la imagen. Tiene un peso muy contundente y de alguna manera si se cuela en mi parte como artista, algo que permea mi trabajo con esta cuestión cinemática. Me cayó como anillo al dedo esta celebración en realidad y musicalizar una película es un verdadero lujo”, apuntó.

Y es que, para Lede, la imagen y la música tienen una hermosa relación en el séptimo arte que le da una diversidad de interpretación de las mismas. “Uno puede llevar la imagen hacia muchos lugares a través de la música. Dependiendo de los sonidos que pongas es que la cinta se puede ir hacia un tono o a otro completamente diferente al dictar mucho de lo que sucede en la imagen.

Es inevitable esa relación y hay un ejercicio que a veces hago, que es ver una película sin audio y te das cuenta que las imágenes pueden ir por donde sea. Puedes observar a alguien ir caminando en la calle y sin música se ve solo eso, pero con ella le da ese efecto de paranoia, de huir de lo que la persigue. Cuando el audio existe, la cinta adquiere una acción y se convierte en otra cosa. La música es carácter e intención”, aseveró.

Aquí surge la cuestión obligatoria: ¿acaso a Julián Lede le gustaría entrar en el mundo del cine y hacer la música de una cinta? “Claro que me encantaría hacerlo, sin duda. Es mi sección favorita y tiene una vida por sí misma, pero me parece una rama muy interesante por explorar. Se puede desarrollar, trabajar y construir algunos instrumentos para este evento en específico de Nosferatu. Hacerlo resultó en encontrarse con cuestiones de resolución de problemas de maneras muy diferentes.

Existe una libertad para buscar crear la adecuada paleta de colores musical. Eso implica una chamba muy creativa desde el principio, una constante reinvención y búsqueda de los instrumentos creados para esta ocasión. Es armarlo desde ahí y poco a poco darle después a la composición, es un proceso muy sabroso”, manifestó con alegría el músico.

Ligado a este tema, para Lede sería difícil escoger alguna cinta clásica con la que le gustaría experimentar al crearle un nuevo sonido, pero realizó una gran sugerencia al respecto.

“Es complicado, no sabría decir específicamente qué cinta me gustaría musicalizar así. Hay muchas del expresionismo y mudas que me encantan, pero también sería interesante hacerlo con un filme en el que no te lo esperaras. Ese experimento podría resultar interesante y dar como resultado una especie de cine chatarra. Que chido sería deconstruir desde películas de culto increíbles o agarrar otro tipo de cine serie b o z y darle música para recontextualizarlo.

Sería una cuestión menos de elegir género y más de darle un contexto diferente a la imagen y reactivar el sentido de la misma a través del sonido. Solo imagínense agarrar uno de los churros cinematográficos de ahora, quitarle el audio y musicalizarlo a tu manera, sería un gran ejercicio”.

LAS IDENTIDADES: JULIÁN LEDE VS NOSFERATU

El tema de la Semana de Cine Alemán son las identidades, algo que Julián Lede maneja muy bien con sus ‘alter egos’ y que, curiosamente, también lo tiene Nosferatu.

“Me parece que él es una bestia y yo tengo una relación con la mía, sin lugar a dudas. Convivo con él y es muy diferente a mí como Julián. Puede haber por ahí justamente un paralelismo con esta criatura en ese sentido. Recuerdo que cuando el Instituto Goethe me buscó a mí fue precisamente por el tema de las Identidades que maneja la Semana de Cine Alemán en esta ocasión. El primer acercamiento fue por ese lado, pues les pareció pertinente hablar conmigo por tener varios ‘amigos’ en mi personalidad”, reflexionó.

¿Podría ser esto un guiño a que ese monstruo que vive con Lede se apareciera esta noche en la sinfonía, o tal vez nos esperan otras sorpresas? Lede mencionó: “Esperemos que haya por ahí un invitado que se aparezca en la presentación. Pero honestamente es una pieza que estoy construyendo que si la volviera a tocar en vivo siempre sonaría diferente, sin lugar a dudas.

No hay uso de computadoras, eso es parte del encanto de este proyecto, que no existe la repetición. Sería una experiencia irrepetible cada vez si es que se tuviera la oportunidad de presentarlo más veces. Eso vuelve muy interesante, como músico, esta gala tan especial”.

Finalmente, para Julián es de tremenda importancia este tipo de idea que poco a poco se repite más en varias presentaciones del cine mudo. Pero en específico, la Semana de Cine Alemán lo ha fomentado más con presentaciones del Colectivo Nortec o Sonido Gallo Negro.

“Para nosotros los músicos resulta una oportunidad increíble porque es algo inigualable. Plantarte frente a una cinta y ver qué diablos se te ocurre para provocar el impacto deseado, ya sea más contundente, cruel o como sea. La iniciativa es parte de una gran chamba por parte de la Semana de Cine Alemán que se acerca a la gente que está activa, haciendo cosas interesantes, de diferentes maneras con todo tipo de músicos y una variedad de estilos. Es algo que vuelve a la vida a una película, porque permite reinterpretarla a partir de la visión de los que estamos en estos momentos vivos dando el rol creando música”, concluyó.