Crítica de I Am Groot: historias felices de un personaje favorito de Marvel

Si hubo un equipo que tomó por sorpresa al Universo Cinemático de Marvel fue el de los Guardianes de la Galaxia,  aquellos eternos perdedores de las viñetas de los años 60 y 70 no tan populares, unidos por James Gunn en un par de filmes donde la gran música, el buen ensamble y una historia cómica como emotiva conquistó a las masas en espera de la tercera entrega el próximo año.

Sin embargo, hubo una dupla de  personajes que se robó toda la atención de la fanaticada comiquera gracias a su dinámica alocada pero afectuosa fraterna, casi de padre e hijo. Ellos son Rocket Raccoon (Bradley Cooper) y el enternecedor pero salvaje arbolito Groot (Vin Diesel), quien ahora está de vuelta con unos cortometrajes que suman 20 minutos de pequeñas aventuras inocentes pero muy graciosas.

YO SOY GROOT: LA ETERNA Y EXISTENCIAL PREGUNTA

Las pequeñas historias fueron escritas, dirigidas y producidas por Kirsten Lepore, quien saca jugo al carisma de la criatura arbórea en estos relatos en los que Baby Groot (el retoño de aquel héroe de la primera que se sacrificó por el equipo) se enfrenta a dilemas tan triviales como un simple baño, el aprender a caminar o desatar caos en la nave comandada por Star-Lord.

Este pequeño compilado es una de las inesperadas propuestas que Marvel preparó para este año. A todas luces, parecería un intento de explotar la imagen de uno de los más adorables héroes que tienen, pero para agrado de todos, funciona bastante bien pues Lepore pone el centro de atención en esta etapa juguetona e infantil de Groot de la que sólo tuvimos guiños en el Volumen 2 de los Guardianes.

Curiosamente, la calidad de la animación es bastante buena, recordando justamente a esas secuencias vistas en esa cinta, pero presentándonos nuevos personajes y rincones del mundo o la nave de los héroes que no conocíamos del todo, atreviéndose incluso a incluir pequeños cameos que añaden más gracia a las anécdotas del pequeño árbol alienígena.

LA DISFRUTABLE LEVEDAD DE SER UN NIÑO

Justamente el encanto de estas cinco historias recae en ver a Groot comportarse como ese niño desmadroso, iluso, curioso que hace y deshace con una inocencia (o tal vez malicia, en algunos casos) con la que nos podemos identificar, recordando así los días gloriosos en que las travesuras y hechura de uno no cargaban con la consecuencia de la responsabilidad adulta.

Para quienes esperan un desarrollo o algunas ideas alrededor del pequeño héroe arbóreo, sus orígenes o porque llega a ser ese adolescente medio irritable, no van a encontrar respuestas aquí. Si buen para algunos puede considerarse una oportunidad mal aprovechada, lo cierto es que Lepore y hasta Vin Diesel en su personificación de voz, se divierten al darle esos matices infantiles al pequeño Guardián de la Galaxia.

Así, por veinte minutos nos podemos olvidar de todos nuestros problemas y seguir estos ‘primeros pasos’ que Baby Groot da al lado de su equipo de cazarrecompensas espaciales, siguiendo al pequeño travieso que hemos visto crecer con el paso de las cintas, pero jamás enfocándose a una etapa en sí misma. Es momento de volver a ser niños (o pequeños arbolitos, según sea el caso) y dejarse llevar por estas aventuras estelares que nadie pidió pero que ciertamente resultan mejor que algunas series o largometrajes de Marvel.