Cine
Crítica de Glass Onion: Un misterio de Knives Out, el regreso del mejor detective del mundo
El mejor detective del mundo regresa en Glass Onion, un misterio de Knives Out, una nueva aventura con Daniel Craig. Checa nuestra reseña.
Aunque los fans de Star Wars odien a Rian Johnson, el hombre es uno de los directores más brillantes de su generación. Como autor, tiene una gran noción del suspenso y gusta jugar con la desesperación propia de sus personajes. Cuando creó la serie de Knives Out, un proyecto de pasión que mantuvo enlatado casi por 15 años, Johnson tomó su fórmula al mundo del humor y el misterio. Glass Onion, secuela de la aclamada cinta de 2019, es una de esas continuaciones que en teoría, parecía innecesaria. Pero su personalidad y encanto, nos ofrece el desarrollo de uno de los mejores héroes del cine estadounidense reciente: el detective Benoit Blanc.
Con el regreso de Daniel Craig como Blanc acompañado por Janelle Monáe, Batista, Kate Hudson, Leslie Odom Jr. y Edward Norton al fin, asimilando que su personalidad es idónea para cualquier villano, la película es un nuevo triunfo para Netflix.
Glass Onion, el juego de lo evidente
Enclaustrado por la pandemia, Benoit Blanc recibe una inesperada invitación para asistir a la Glass Onion, la mansión del multimillonario Miles Bron en su isla privada. En ella, conoce al extravagante grupo de amigos del empresario, entre ellos un streamer defensor de los derechos de los hombres, una modelo en decadencia, la gobernadora de Connecticut y el científico estrella de la compañía. Todos deberán participar en un juego planeado por su anfitrión, aunque esto implique revelar las intenciones de cada asistente.
Al principio, Glass Onion da la impresión de ser idéntica a su antecesora solo con una nueva ambientación distinta. Hay elementos repetidos que siguen funcionando de maravilla, como la mofa hacia las excentricidades de la clase alta, esta vez trasladado del contexto familiar a un grupo de amigos llevados por el interés. Todos tienen una razón para seguirle la corriente a Miles en sus caprichos y esto los lleva a fingir, de manera jocosa, un estilo de vida en apariencia ostentoso. El mejor es Batista, según muy popular en Youtube pero sigue viviendo con su mamá.
Igual que en la primera parte, las actuaciones y personajes son lo mejor. Además de Batista tenemos a Kate Hudson luce como una boba y superficial modelo, siempre con atinados comentarios. Craig y Monáe consiguen una tremenda complicidad en pantalla, con una relación que evoluciona de manera gradual pero no al excelente nivel que fue junto a Ana de Armas en Knives Out. Da gusto ver como el otrora agente 007, a pesar de seguir una línea similar, sabe darle un atractivo distinto a este héroe. Dan ganas de verlo todavía más veces en pantalla.
Por su parte, Norton nos recuerda que cuando no se pelea con los productores, es un excelente actor. Da la impresión que en varias escenas, impregna un toque de su vida personal llena de dificultades para trabajar en equipo; tal como lo hizo en Birdman.
A pesar de que el misterio es muy evidente desde el principio, conocer las razones mantiene un encanto. La metáfora de la cebolla de cristal es brillante y es significativo hacer conciencia en ello. En palabras de Blanc, es algo obvio a la vista pero las capas ocultan esta verdad. Desde que conocemos al estereotípico antagónico en su isla, sabemos que no es de fiar pero aún así, te interesa en su actuar. Es la película perfecta para que aquellos spoiler fóbicos, entiendan que lo importante en toda narrativa son los “cómo” y los “por qué”, pues es la forma de apreciar el final.
En contra, Glass Onion opta por ciertos clichés para resolver la trama que le restan algo de fuerza, en específico con el personaje de Janelle. Pero esa catarsis del clímax, nadie la quita, eso sí.
Conclusión
Si amaste Knives Out, celebrarás Glass Onion de la misma manera, en especial si juegas con la idea de la metáfora comentada arriba. Incluso a pesar de su duración, jamás hay escenas innecesarias y el ritmo fluye gracias al humor que conecta todo el tiempo por su base de una inteligente sátira y las buenas actuaciones. De admirar como Batista cada vez más amplia su panorama como actor, este tipo de papeles le vienen bien.
Viene en camino la tercera parte pero siendo francos, a este personaje no le vendrían mal varias secuelas más. Debemos convertirlo en ícono del cine a como de lugar.
Y sí: claro que sale la canción de The Beatles a la que hace alusión. ¡Sería un crimen que no fuera así!