Cine
Terrifier 2: El Payaso Siniestro, una de las películas más violentas de la historia
Llega a salas el esperado estreno de Terrifier 2: El Payaso Siniestro. Checa con nuestra reseña si el regreso de Art the Clown vale la pena.
“La película más aterradora del año”. “Tan escalofriante que varias personas se salieron de la sala”. “Un filme tan sangriento que se reportaron asistentes con vómito y paramédicos esperaban afuera de la sala”. A estas alturas de la vida, ¿cuántas veces no hemos leído estos ganchos para acercarnos con morbo a ciertas películas? Terrifier 2: El Payaso Siniestro es el nuevo estreno que cae dentro de dichas frases.
Tan acostumbrados estamos a la parafernalia del marketing que, mientras el morbo arrasa con algunos, los demás esperamos escépticos. En esta ocasión, ¿la nueva incursión de Art the Clown a la pantalla se gana su lugar en el olimpo del horror o es una treta más de marketing? Ambas, en realidad.
Terrifier 2: Los gusanos también necesitan amor
Ubicada un año después de la masacre de su antecesora, Terrifier 2 nos presenta a Sienna, una talentosa joven con una fijación por su estilizado disfraz de Halloween. Junto a ella vive su madre y hermano, el clásico adolescente introvertido con fascinación por los temas mórbidos.
Tras una pesadilla en la que Sienna ve a Art the Clown, villano de la saga, el siniestro villano comienza a aparecerse por toda la ciudad, asesinando de formas brutales a cuanto individuo se ponga en su camino. Solo ella y el hermano serán capaces de detenerlo a través de pistas que su fallecido padre, les ha dejado.
Hay muchas cosas por las cuales amar Terrifier 2 (diablos, hasta ver a Chris Jericho actuar como un enfermero genérico por dos minutos es mejor que cualquier cosa protagonizada por La Roca). El personaje del payaso es bastante divertido, apoyado por la estupenda actuación de David Howard Thorton. Al no expresar diálogo alguno, todo depende de acción y mímica, lo cual lleva a momentos bien jocosos, en especial para liberar tensión en ciertas muertas.
Del otro lado tenemos a Lauren LaVera, una actriz de la cual no tenía conocimiento pero que merece ser considerada en otros proyectos. El personaje toma una forma interesante y ella lo hace de maravilla. Dar el paso de ser esta chica insegura y ansiosa a una guerrera amazona, no es nada gratuito, existe todo un desarrollo a su alrededor y lo mismo ocurre con el hermano, quien pasa de ser el típico lerdo a un ser empático.
Incluso, el filme se da el lujo de tener un soundtrack excelente. Junto a la partitura original de Paul Wiley, se escuchan hits de la pista darks como “Pain” de Boy Harsher. Esos detalles enamoran.
Junto a esta buena narrativa tenemos claro, el elemento gráfico. Si lo que esperas es ver más sangre que en el rastro de San Juan, no busques más: la película sí cumple estas promesas. Hace años no veía tanto gore, alguno impactante y escatológico, otro jocoso y en su mayoría, gratuito. Varias de las muertes tienen giros ingeniosos gracias a lo impredecible de la acción (maldito payaso es inmortal) aunque esto conlleva a su mayor problema.
Perfectamente balanceado, hay mucho porque detestar a Terrifier 2. El hecho que dure casi dos horas y media responde al capricho de mostrar una y otra vez, las más violentas matanzas. A pesar del impacto inicial, se vuelve un chiste que al repetirse tanto, pierde gracia. Llega un punto en el que ya nada tiene sentido, ni siquiera dentro de sus propias reglas. ¡Pudieron haber salvado algunas de estas ideas para la tercera parte!
Lo peor de todo es lo inverosímil del tercer acto… Se prolonga hasta el hartazgo, no había la más mínima idea de como acabarla, tanto que hasta se necesitó un epílogo en los créditos. Al menos ahí sale Jericho, de eso no hay queja.
Conclusión
Terrifier 2 tiene un público muy claro en mente. Aquellos fans del horror que se regodean de reconocer cada referencia (porque ah, como le gusta a Damien Leone soltar todo el tiempo) y disfrutan la violencia gráfica y mi sector favorito: adolescentes que no deberían verla pero igual lo harán por morbo; igual que el protagonista. Ellos quedarán en shock desde el primer segundo y la atesorarán en tops de “lo más extremo”.
Sin duda, esta franquicia se convertirá en un objeto de culto. No es un blockbuster AAA como El teléfono negro. Es una cinta de mal gusto, orgullosa de serlo a la usanza del viejo Peter Jackson en sus años amateur. Pero de nuevo: siendo honestos, funcionaría aún mejor si durara una hora menos.