Cine
El Funeral: una prueba más de que en Asia se hace buen terror
El funeral nos cuenta la historia de Li Chun Hua y su desafortunada situación de tener que cuidar a su hija y la reciente muerte de su abuelo.
Recientemente tuve la oportunidad de ver El Funeral (“Tou qi” en su idioma original), película Taiwanesa que recientemente se estrenara en cines nacionales y que viene distribuida por Sky Media Distribution; esta película a grandes rasgos tiene un margen bien delimitado y agradablemente tiene mucho cuidado en esos detalles que tanto exige este su humilde redactor.
Y es que si eres fan del género de terror debes de sentirte afortunado en tener buenas propuestas como Huesera y ésta de El Funeral, ya que son películas que no prostituyen el horror con miles de jump scares y se centran más en el desarrollo de los personajes.
De esto va El Funeral
Nuestra protagonista Li Chun Hua personificada por la cantante pop taiwanesa Selina Jen, se ve en problemas cuando de chingadazo le vienen dos malas noticias a su vida, la primera de ellas es que su hija Li Qin Xuan (Bella Wu) tiene una enfermedad que requiere de un trasplante urgente pronto si no la niña colgará los tenis más antes de lo que podríamos esperar.
Y la segunda es que su abuelo acaba de fallecer por lo que tiene que volver a la casa de sus padres para poder despedirse del cuerpo de su “abu”, esto después de 10 años de haberlos abandonado por problemas familiares, lo cual entendemos de inmediato que no va a tener una muy buena bienvenida
Las cosas se empiezan a poner color de hormiga cuando Chun Hua y Quin Xuan comienzan a tener visiones y espectros las empiezan a acatarrar, mientras su familia cada que tienen oportunidad les dicen que se larguen de la casa.
La película se cae en momentos pero se alcanza a recuperar
Algo que me gustó mucho de la película es que el tema de la fotografía y la chamba de la dirección de arte, ya que alcanzan a transmitir esta sensación de una casa lúgubre, donde ni tú ni la protagonista quieren estar ahí, pero por el deber familiar y el amor a los abuelos te aguanta incluso que hasta los espectros te estén jalando las patas en las noches.
También me parece muy interesante que estas propuestas orientales nos refresquen cada determinado momento de esa fórmula desgastada gringa o europea en donde todo es obra del demonio o de satanás.
Estas historias son más reales en el sentido de que siempre son consecuencias humanas y donde la resolución de la situación muchas veces se encuentra en el interior mismo y no en echarle dos garrafones de agua bendita a demonios oscuros.
Sin embargo no todo es miel sobre hojuelas puesto que desafortunadamente durante todo el desarrollo de la cinta te van contando muy cañón hacia dónde va esta película, dejan muchos cabos sueltos que si eres muy perspicaz puedes armar todo el rompecabezas mucho antes del final.
No sé si eso sea una virtud o una falla en el guión, sin embargo el peor de todos los “peros” que le pongo a esta película son los últimos 45 segundos, lo que vendría siendo un final de post-créditos por llamarlo de alguna forma.
En este final rompe mucho con la originalidad que llevaba de cierto modo la historia de la película, un final crudo y agresivo que iría de la mano con la forma sádica y real de la avaricia de muchos seres humanos, sin embargo a sus maneras el final final éste que les cuento, termina de una forma muy rosa muy a la “el poder del amor”.
Mi conclusión
Definitivamente es una cinta que tienen que ver en el cine, no es una obra de arte pero no se la van a pasar nada mal y además de eso, creo que una de las grandes virtudes de esta película es que nos empapa un poco de las costumbres y tradiciones orientales.
Que por mucho que podamos de catalogar como de extrañas, veremos que entre nuestros compas de Taiwán y nosotros los latinoamericanos, si hay muchas cosas en común en nuestras raíces familiares. La película la podrás disfrutar en complejos de Cinemex a partir del próximo 2 de marzo.