Wrestlemania 39 Noche Dos: una pesadilla para el universo WWE

Después de lo que fue una maravillosa primera noche en Wrestlemania 39 con dos eventos estelares que lograron la transición de dos campeonatos y de un merecido homenaje a Rey Mysterio Jr. a base de cinturonazos y cachetadas, la segunda velada se venía como una gran incógnita. ¿La batalla de Reigns y Cody sería memorable, o el Infierno en la Celda sería suficiente para acabar la rivalidad entre Edge y Finn Bálor, el Demonio? Definitivamente había mucho en juego.

Otro comienzo flojo: Lesnar vs Omos y el olvidable regreso de Ronda Rousey

El show de este domingo comenzó con la presencia de la ahora muy querida Bestia Encarnada, Brock Lesnar, que eligió enfrentarse a Omos, el gigante nigeriano que lo único que sabe hacer es gruñir y hacer movidas tremendamente básicas de lucha libre. Si bien la gente reaccionó ante la presencia nefasta del protegido de MVP, la pelea fue de pena ajena.

Claro que Omos lució dominante por la primera parte del match, mangoneando a Brock a su gusto pero bastó que el amo de la Ciudad de los Suplexes lo tomara desprevenido una ocasión para aplicarle tres movidas clásicas de su movimiento y terminarlo con su F5. Eso fue todo, fin. ¿Qué sucederá con este nigeriano que no tiene calidad? Ya veremos.

Por otro lado, con la presión de dar una lucha similar a la que dieron los hombres la noche del sábado, llegó la lucha a cuatro esquinas de las parejas femeninas, tres de ellas muy improvisadas y una que se tenía que lucir o, al menos, llevarse la victoria: Ronda Rousey con Shayna Bazsler. Aunque Liv Morgan y Raquel Rodriguez demostraron química, fue un enfrentamiento que no ofreció ningún momento memorable que pueda colocar como candidatas a alguna de ellas.

Lo de Sonya Deville y Chelsea Green fue de risa, prácticamente huyendo constantemente de la pelea. Natalya y Shotzi, con estilos muy diferentes, tampoco pudieron lucir del todo. Y las que acabaron ganando literalmente se la pasaron fuera la mayor parte del ring, terminando con la clásica llave de Ronda, que se burló de la gente y sus rivales, así como una mala caída por parte de Bayzsler en un par de enfrentamientos iniciales para el olvido en esta segunda levada de Wrestlemania 39.

Dos brutos peleoneros tras el Campeonato Intercontinental: el momento Wrestlemania de Gunther

Después de poco mas de media hora lamentable, llegó una lucha que tenía el interés del público, una lucha a tres esquinas entre el líder de Imperium, el imbatible Gunther, en contra de dos viejos amigos que pensaban sacar toda la mala sangre guardada durante esta rivalidad: Drew McIntyre y el Guerrero Celta, Sheamus.

Qué mejor momento para una batalla que sería una campal de técnica y rudeza por parte de los tres luchadores que Wrestlemania 39. Hubo momentos grandiosos como los 29 golpes al pecho de McIntyre dados por Sheamus, las provocaciones de Gunther que le sangró el pecho al irlandés a pase de puros machetazos y la determinación del escocés que necesitaba recuperar un campeonato para creer de nuevo en sí mismo.

En medio de una lluvia de Brogue Kicks, de Claymores acertadas y fallidas, la acción por un momento se centró en Drew y Sheamus, dándose golpe tras golpe, finisher tras finisher, ganándose el corazón de la gente en medio de esta guerra descarnada. Sin embargo, como buen campeón heel, Gunther llegaría a reclamar lo que es suyo de brillante forma.

En medio del cansancio y la dura batalla que parecía coronar al líder de los Brawling Brutes por fin con el único cinturón que no ha conseguido en su carrera, Gunther apareció con una movida aérea para acabar la cuenta del referee y después hacerle un powerslam a ambos, para así conseguir la cuenta y retener el oro. Sin duda, esta fue la lucha que encendió a todo el SoFi Stadium esta noche.

Bianca Belair es la nueva Reigns en Wrestlemania 39

Después del espectáculo que se aventaron Charlotte Flair y Rhea Ripley la primera noche de Wresltemania 39, tocaba a las damas del roster de RAW levantar la mano. El panorama parecía el ideal para que el regreso de Asuka fuera triunfal en todo sentido, sin embargo, no contaba con que la EST se convertiría en la Roman Reigns de la categoría femenil, pues mantendría el cinturón con dificultades.

Aunque esta claro que Bianca Belair es la favorita de la empresa pues ya barrió con todas las mujeres de los lunes por la noche, la faceta medio oscura de Asuka llamaba la atención como para romper ese horrendo record que le han adjudicado hasta el momento, pero tristemente, a pesar de que entregó las mejores movidas y momentos, incluyendo esa referencia de su Blue Mist al homenajeado Gran Muta, no fueron suficientes para darle su primer victoria en la Vitrina de los Inmortales.

Tristemente, la EST sigue peligrosamente la línea de Reigns pues parece que la quieren volver imbatible, recordando a aquel John Cena que empezó a dividir a la audiencia. Lo preocupante es que parece que ese titulo no cambiará de manos pronto, a menos que Backlash diga lo contrario. Mientras, en una pelea buena a secas, la Emperatriz del Mañana consiguió su quinta derrota en este espectáculo, cayendo sin remedio ante un solo KOD. ¿Habrá rebelión por parte de la luchadora nipona?

Exorcisando demonios: Edge vs. Bálor en la Celda Infernal

No cabe duda que otro momento épico en Wrestlemania 39 fue el punto culminante de la rivalidad entre Edge y Finn Bálor, misma que data desde meses atras cuando se creó pro primera vez el stable del Judgment Day. Después de tantos enfrentamientos, ataques con mala leche y compartir victorias y derrotas, el último capítulo debía ser disputado en un escenario especial.

Llevándose el premio a las entradas de la noche cuando la Superestrella Categoría R rememoró a Brood Edge y Bálor mostró a su Demonio después de su derrota fuera del canon contra ¿quien más? , el chiste de Roman Reigns. Con una introducción de audio por parte de Russel Crowe en franca promoción de una cinta próxima a estrenarse y la celda gris con armas en vivos de los colores de los rivales, el combate no tardó en demostrar su brutalidad.

Desde el uso de palos kendo hasta las siempre recurridas sillas metálicas y mesas, la pelea iba fluyendo de gran forma hasta que Edge lesionó a Finn con una escalera, abriéndole la cabeza y parando un poco la lucha que parecía sería suspendida al momento. Sin embargo, el irlandés decidió continuar y el espectáculo al lado de su rival creo un aura de violencia y morbo, pero sobre todo de honor en Wrestlemania 39.

Una gran comunicación entre ambos luchadores y un Conchairto fueron suficientes para que el canadiense conocido como el Máximo Oportunista se coronara dentro de esta celda con la victoria. Sin duda, al lado del Campeonato Intercontinental, esta dupla se robó el corazón de los asistentes, que esperaban ansiosos el final de The Bloodline en el evento principal sin saber lo que les esperaba.

Una lesión, una improvisación y una pesadilla: la noche triste de Rhodes

Antes del evento estelar, cabe resaltar que hubo un momento involuntariamente chusco dentro de la segunda noche de Wrestlemania 39, pues ante la presencia del host, The Miz y el gran rapero Snoop Dogg, se presentaría un regreso sorpresivo que sería finalmente una tragedia. Shane McMahon, aquel que se había ido con la cola entre las patas, se enfrentaría a la estrella de Hollywood en un match que pintaba bien.

Pero oh sorpresa, pues al hacer un simple brinco para esquivar a Miz, Shane cayó mal y se rompió la rodilla, no pudiendo levantarse de nuevo. Fue ahí que Snoop improvisó y le metió dos derechazos a su compañero para acabarlo con un People’s Elbow y lograr salvar el breve momento catastrófico. Pero ni siquiera eso fue lo peor de esta noche.

La velada del domingo de Wrestlemania 39 necesitaba un broche de oro, que una ‘Pesadilla Americana‘ se convirtiera en una realidad, que por fin el infame reinado de un campeón part timer llegara a su fin después de que los Uso fueran destronados un día antes. Ante un aura poderosa donde el SoFi Stadium recibía con ovaciones a Cody Rhodes, todo estaba puesto para la caía del Jefe Tribal.

Con Heyman y Sikoa de su lado, Roman comenzó a tener esas actitudes cobardes típicas de sus matches titulares mientras que Cody sacaba lo mejor de su repertorio. Pero tarde o temprano, Solo metió su nariz, causando que fuera expulsado del ring side. Cuando Rhodes sacó más ventaja y parecía tener la victoria, Jimmy y Jey Uso aparecieron de la nada para, que sorpresa, ayudar a su primo.

Cuando parecía todo perdido, Sami Zayn y Kevin Owens aparecerían para igualar la situación, encargándose de los metiches. Y así, Roman quedaba por fin mano a mano con el hijo del ‘American Dream‘, ofreciendo una lucha pareja, con grandes falsos finales, bastantes finishers y la emoción creciendo donde parecía que Cody poco a poco se acercaba a destronar al infame Reigns.

Pero todo se fue al carajo al más puro estilo de Vince McMahon. Después de que Rhodes aplicaba las llaves finales de todos los miembros de su familia y el susodicho Jefe Tribal se tambaleaba, nuevamente una figura encapuchada llegaba a las espaldas de Rhodes antes de darle a Reigns su tercer Crossrodes y terminar con todo. Sí, el idiota de Sikoa. Y asi, todo se fue al carajo de manera estrepitosa. Cody yacía desconsolado como la gran mayoría del público presente.

Como el año pasado, la segunda noche fue una dolorosa decepción donde nos hemos percatado de la peor forma que, aunque Roman ya no quiera ser campeón, la WWE piensa seguir explotando hasta el cansancio su imagen de cobarde invencible. ¿Qué pasará esta semana después de Wrestlemania 39? Un trago amargo del perrote, porque parece que va para largo.