Reseñas Discos
Ryan Hamilton: ironía y felicidad en Haunted By The Holy Ghost
Ryan Hamilton nos trae Haunted By The Holy Ghost, un disco que mezcla el country y el rock pop de la mejor manera, con buena música e ironía.
Ryan Hamilton es un canta autor texano que sabe lo que trae y no pierde mucho el tiempo, pero eso no quiere decir que saque cualquier cosa solo para estar en el radar de la gente a como dé lugar.
Se toma su tiempo, mezcla esa ironía con letras bien pensadas desde su disco debut Hell Of A Day del 2015, aunque ya tenía un recorrido (pequeño eso sí) con la banda Smile Smile. A partir de ahí se la ha pasado escribiendo durante giras, llamando la atención de quien lo ve y de la radio que escucha con atención y no busca el hit inmediato, aunque con este nuevo disco hay por lo menos dos canciones que tienen ese potencial y que se deben sustentar con lo demás.
Por lo general lo vemos echando sus rolas por Nueva York y Reino Unido, su acercamiento a Latinoamérica hay que decirlo, es muy poco, pero tiene potencial para verlo en festivales tipo Corona Capital.
En el inter de sus dos larga duración, sacó su EP Incommunicado ya que tenía planeada su gira acústica Songs And Stories pero llegó la pandemia y se fue todo al demonio. Con tanto tiempo de sobra en sus manos, se armó el disco 1221 y la rompió en Reino Unido y siguiendo ese viaje, ahora nos presenta Haunted By The Holy Ghost.
Ryan Hamilton cazando fantasmas en 2023
Fino a su estilo, Ryan Hamilton no deja de presentar una buena mezcla de rock pop con el country, puede pasar de lo melódico y lo sureño de golpe, personalmente la parte americana es su mayor fortaleza y queda claro en su rolón “Asshole”, con esa alma noventera que tenía para estar en rotación de cadenas de televisión. En momentos, se siente la escuela de The Black Crowes sin lo gospel y con la alegría del viejo Bryan Adams.
Con esa misma sensación “Haunted By The Holy Ghost” es de esas que te invitan a tomar la carretera por los campos de la ruta 66 y cuando llegas a un bar en medio de la nada, te recibe un cantante con “Overdose” mientras pides un whiskey a una bella cantinera rubia o un señor malencarado, así como serie de televisión tipo Nashville. Por cierto, en “Overdose” el timbre de voz de Hamilton te hace pensar ¿así sonaría Mick Jagger joven cantando country rock?
Si algo tiene este disco es lo feliz que te pone, tiene vibra para ponerte de buenas, ya sea con canciones con la banda normal en “Paper Planes” o “Yeah, Whatever” con cierto guiño al alternativo de Soul Asylum o con invitados como ocurre en “On The Edge” junto a Jessie Wagner, la cantante de R&B, gospel y derivados que tiene un vozarrón, pero aquí no se nota, más bien es un bonito palomazo donde se pudo aprovechar más.
“Broke My Heart, Fixed My Vision” y “Abscense Of Love” son más texanas, con slides y que dan una calma al disco, la balada no romántica, más bien de saber que se hizo mal y queda ese tiempo entre el shock y buscar una solución. La otra balada, pero donde escuchamos el piano es “Strange Situation”, tres buenos momentos.
El final es con “Sad Bastard Song”, anecdótica, desesperanzadora pero muy amena, algo que tiene este disco es que las cosas serias se ven de mejor manera y es una virtud de Ryan Hamilton a lo largo de su carrera, amenorar lo mal que puede ser todo desde el título de las canciones. ¡Bebe, bebe, bebe! Al final como se estilaba, viene un track oculto.
Ryan Hamilton tiene un tremendo disco con Haunted By The Holy Ghost, si pones atención te hará sonreír o te hará recordar viejos momentos, sin ser tan literal. Su mejor disco a la fecha.
Además, acaba de lanzar el single “Bad Breaks”, que es una buena continuación al disco, donde le habla a las disqueras y sus ejecutivos donde ejemplifica lo del pago de regalías, donde no le alcanza ni para pagar sus cuentas básicas a diferencia de ellos y como ven a los artistas no como personas, si no como un producto desechable a la semana donde podían mejorar las condiciones, ya que tienen a Taylor Swift y Harry Styles para llenarse de dinero.
Acá te dejamos Haunted By The Holy Ghost de Ryan Hamilton para que le des play: