Saw X: la mejor secuela de la saga llega a cines

Cuando Saw llegó a salas de todo el mundo en 2004, tomó por sorpresa a muchos. La cinta, en esencia un thriller policiaco más que el festín gore en el que se convertiría, tenía todos los elementos para convertirse en una franquicia consagrada. Las continuaciones no tardaron en llegar, se convirtieron en la tradición anual de estrenos de horror pero por desgracia, jamás igualaron la calidad de la primera. Al contrario, se esforzaban en hacerlas cada vez peor (estoy volteando a ti, Saw 3D).

Pero al fin, todo cambió. Tras no tener idea de que rumbo tomar durante casi veinte años, Saw X es todo lo que siempre debió ser la saga. Con Tobin Bell de vuelta junto a Shawnee Smith como su inseparable mano derecha, la película es la mejor secuela de toda la serie, base para lo que debería venir a futuro para arreglar cuanto hueco argumental fueron dejando.

“Este no es un castigo. Es un renacimiento”: De qué va Saw X

Ubicada entre la primera y segunda parte, John Kramer sigue en búsqueda de un tratamiento que lo ayude a curarse del cáncer cerebral que padece. De manera casual, un antiguo conocido le recomienda un proceso experimental que lo llevará a la Ciudad de México con la doctora Cecilia Pederson. Sin embargo, ella y su equipo lo estafan… Acción que por supuesto, no quedará impune ante uno de los asesinos seriales más inteligentes.

La cuestión con Saw X es, ¿por qué carajo no hicieron esto desde un principio? En lugar de precipitarse en escenas mórbidas, la cinta profundiza en la psique de Kramer. Ya no sólo es este sádico vengador, sino que conocemos mejor sus motivaciones, la frustración y temores por los que atraviesa y la figura del mentor que representa para Amanda, permitiendo así entablar una enorme empatía con él.

Pero lo que genera más impacto del villano, es verlo encarar frente a frente a las víctimas de sus juegos. Siempre se había presentado cómo este ojo de Dios, viendo desde abajo en la oscuridad a los peones de sus sangrientas tretas. Ahora, al trasladarlo a una vendetta personal, lo lleva confrontar no sólo a su enfermedad, sino a este enfermizo equipo de timadores. Excelente planteamiento del personaje apoyado por la mejor actuación que ha dado Bell del personaje.

Lo mismo ocurre con Amanda a quien francamente siempre sentí demasiado exagerada en su rol de sucesora. En esta ocasión, Smith dota de un genial humor negro a varias situaciones llenas de violencia. Adiós a esa locura enfermiza, al fin entendemos mejor porque quiso continuar el legado de Jigsaw y un poco de quien fue antes de todo el baño de sangre. Verla simpatizar con una de las víctimas resulta un cambio agradable en su personalidad.

Mucho drama y sé que te preguntarás, ¿qué tal está el gore y las torturas? Bastante joya, aunque también responde positivo a una narrativa. El hecho de que estén tan bien seleccionados sus participantes, vuelve un goce verlos atravesar ese infierno. Synnove Macody es la encargada de liderar a este grupo, tremenda desgraciada que se convierte en una de las mejores fuerzas antagónicas que enfrenta Jigsaw.

Saw X no es perfecta pero creo que la ingenuidad con la que se presentan ciertas cosas es parte del encanto. Fiel a su costumbre, al menos desde el capítulo cuatro, el final tiene un par de giros predecibles aunque de nueva cuenta, funcionan en relación al objetivo planteado. También resulta increíble la agilidad con la que Kramer, diseñó todas sus trampas en un parpadeo. ¿Tendrá proveedores nacionales? Nunca lo sabremos, pero tampoco es que importe mucho.

Conclusión

Si Tobin Bell ya era un ícono del horror, ahora puede regocijarse de ser una auténtica leyenda. Lo conseguido en Saw X es maravilloso, con una excelente conciencia del suspenso y una celebración al uso de efectos prácticos. Además, no deja atrás a los seguidores con la participación de algunos personajes del pasado y sus habituales técnicas de edición al momento de la sangrita.

Los fans la amarán y si no estás familiarizado del todo con la franquicia, igual la gozarás gracias a su impecable construcción. ¿Ven cómo si se pueden hacer películas sin la necesidad de echarte 30 antes, leer 10 cómics y jugar el videojuego para entenderle?

Ya al margen de la crítica, cómo bonus para nosotros los chilangos resulta muy entretenido ubicar algunas de las locaciones utilizadas. Desde el aeropuerto en Perisur hasta sus viajes por la Roma, se vuelve una experiencia cuasi surrealista verlos con su tono sepia. El filtro de México, dicen.