Cine
La Puerta Secreta, otra película de magia en Inglaterra
La Puerta Secreta nos vuelve a contar una historia de un pobre diablo que termina siendo el dios de la magia, sí, de nueva cuenta en Inglaterra.
Pues parece ser que el género de la magia, brujas, hechizos y hechicería aún ve lejos los días de jubilarse, puesto que aun en 2023, cuando ya han pasado más de 15 años del boom de las pelis de magia, nos llega La Puerta Secreta, una nueva propuesta nada enfadosa que presenta una interesante historia en una no tan interesante ambientación.
Y no es que propiamente Londres y la magia ya esté superchoteada, sino que el verdadero problema con este tipo de películas es que van casi por la misma línea y desafortunadamente La Puerta Secreta no es la excepción; ya en el apartado de la conclusión les platicaré por qué, pero por el momento les cuento de que va La Puerta Secreta.
De esto trata La Puerta Secreta
Paul Carpenter (Patrick Gibson) es un pobre diablo que debe la renta y que está en búsqueda de un empleo únicamente para poder salir del embrollo, por lo que una buena mañana decide alistarse para ir a formarse y aplicar para entrar a trabajar a una cafetería.
Sin embargo, las cosas no parecen salir nada bien, puesto que todo lo retrasa y hace que pierda su turno y al final un perro le roba la bufanda, por lo que nuestro pobre cuate va en búsqueda del canino.
Para su sorpresa se encuentra una puerta en un callejón (les maman los callejones mágicos a los ingleses) en la cual cuelga un letrero que dice “candidatos” por lo que Paul termina siendo entrevistado por una interesante mesa de señores entre los que destacan Humphrey Wells (Christoph Waltz) y Dennis Tanner (Sam Neill) quienes encuentran muy interesante la historia curricular del Paul.
El vato logra entrar a la empresa, la cual se dedica literalmente a “hacer que las cosas pasen”, como que dos personas se enamoren, o que alguien encuentre a un ser querido después de muchos años, o que encuentres al perrito que tanto soñaste; todas esas posibilidades de casualidad, son producidas por la empresa J.W. Wells and Co. Lugar en donde ahora Paul es becario.
Infinidad de cosas suceden dentro de la empresa, sin embargo, el patrón Humphrey está empeñado en que Paul encuentre La Puerta Secreta, la cual le permitirá hacer que la compañía perdure por muchos años; pero, hay muchas cosas que no cuadran ahí, por lo que le toca a Paul en conjunto con su “amigovia” Sophie (Sophie Wilde) desenmarañar toda esa red extraña de secretos y órdenes aleatorias a los empleados.
La pronta conclusión
Sin más debo de irme a la conclusión, si debo o no debo de recomendarla es una tarea sencilla en este caso, puesto que debo de avisarte que si eres muy fan del género de la magia y las criaturas fantásticas, La Puerta Secreta es una buena opción para que lleves a tus chavitos a verla.
Sin embargo, tú que ya te sabes, la de chambear y le atoras a tú afore debo decirte que este mismo principio de todas las películas en donde el bueno para nada termina siendo la revelación del mundo mágico, pues que te digo, ya la encuentro un tanto desgastada, sin duda a los protagonistas los podemos poner en los mismos zapatos de los personajes en la obra de J.K Rowling y le van a quedar al mero centavo.
Por lo que prácticamente a mi parecer la película recae en los hombros de Waltz, Neill y Miranda Otto, quienes con carisma y pasión destacan a sus personajes, haciéndolos valer por sí mismos, y bueno, quizá incluso un poco opacando a los protagonistas.
La historia es tibia, sí, sin embargo, es bastante digerible y vale la pena echársela en un día de combo o en un dominguito familiar. La cinta se estrena este fin de semana ( 5 oct) y la puedes encontrar en la mayoría de los cines del país.