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Las mejores canciones de El Canto del Loco, una banda infravalorada que marcó la historia del rock pop en español

Escuchamos los discos de la banda comandada por Dani Martin, quienes se separaron en 2010, dejando un gran vacío en el rock pop iberoamericano

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El Canto del Loco. Foto: Wikipedia

Estamos ante una de las bandas menos valoradas del pop rock en español, quienes luego de su separación en 2010, desaparecieron completamente de la memoria colectiva alrededor del mundo. Hoy día no hay quien recuerde más de dos rolas, ya no suenan en bares, cantinas ni antros y la raza no hace peticiones en change.org para que se junten.

Oriundos de Algete, Madrid y con uno de los vocalistas más chidos que dieron los de la península ibérica, El Canto del Loco irrumpió en la industria musical española con una mezcla entre rock, pop, bohemia, baladas. Son el Pepe Aguilar tocando una rola de Pearl Jam, así nomás’.

Un recuento de las mejores canciones de El Canto del Loco, una banda diferente. Esta es nuestra selección:

Para entender la chingadera que acabo de escribir, será necesario que visitemos, de nueva cuenta y más de una vez, todos los discos de la banda liderada por Dani Martin, pero musicalizada por David Otero, Chema Ruiz, Jando Velázquez e Iñáki García.

El Canto del Loco se separó en 2010. Foto: Facebook oficial

EL CANTO DEL LOCO

Su disco homónimo, “El Canto del Loco”, llegó a las tiendas el 22 de junio del 2000, primer año del nuevo siglo, ¿contra quién competía? Jennifer López, Celine Dion, Tam Tam Go, Thalía, Bon Jovi, La Oreja de Van Gogh, Robbie Williams, Laura Pausini, Gloria Steffan y otros tantos que llegaron al número uno en Los 40 Principales.

No tuvieron problema, su onda más bien apuntó a ser una opción alternativa para esos personajes hastiados de las fórmulas comerciales y de los rockeros con alma romántica. Un poco rudos para equipararse con Laura Pausini, pero muy fresones para compartir carteles con Black Rebel Motorcycle Club. Ejemplos, nomás’.

“Pequeñita”, “Eres un Canalla”, “Y si el miedo” y “Traidora” ejemplifican a la perfección el espíritu de la banda en los inicios. Canciones dulces, románticas, desgarradoras y muy a lo Maná, pero tocadas fuerte, tocadas con distorsión, tocadas a lo salvaje, con riffs, con una voz bien cantinera.

A CONTRACORRIENTE

Su segundo disco, al ver que tenían cabida en el mundo de los grandes éxitos, los discos de oro y las nominaciones por montón, apuntó mucho más al gran público. Tiene buenos temas, pero se siente que de alguna manera perdieron, por unos instantes, el control de las cosas que les daba a gana decir.

Le falta la agresividad, la ironía y la rebeldía que mostraron en su primer corte, lo que vuelve más amable cada una de las rolas, aunque no por ello son malas. “Puede ser”, “Contigo”, “A Contracorriente” o “Una Salida” tienen buenas tablas.

Estados de Ánimo

Aquí hablamos de su segundo mejor disco. El Canto del Loco vuelve a sus orígenes, vuelve a tocar duro y con rabia, pero con un sonido más pulido, mejor producido y alimentado de la experiencia.

Lo dejan bien claro en la rola que abre: “no quiero más que me enseñes tu careto de anormal. Déjalo estar, formas parte de ese género que huele a mentira y falsedad…”

“La madre de José” fue uno de los grandes hits del momento. Las radios, las televisoras y los diarios hablaban de la simpleza en su estructura, de la fuerza en sus riffs y del tremendo enojo en las voces. Los aplausos, sin duda, se los lleva la letra: la historia de un muchacho que se tira a la mamá de su mejor amigo cuando el carnal no está en su casa, pero no es la simple fantasía, es la voz del arrepentimiento.

En “Ya nada volverá a ser como antes” tenemos otro cañonazo. Una canción muy fácil de asimilar y de letra pegajosa, pero cruel. A ratos intenta emular mugrosón de sus primer disco, pero también le meten unos arreglos con la guitarra que la vuelve fancy.

Por la misma vía tenemos las canciones “Insoportable” y “Una foto en Blanco y Negro”; esta última termina por amalgamar el sonido que desde su primer álbum estuvieron buscando. Es cochino, podría sonar a un vil ruidarajo, pero tiene un orden, un alma, una esencia.

Zapatillas

Y así se conecta de manera directa con el siguiente disco, un producto que te revuelve las entrañas desde su primer tema. “Volverá” es una balada rocanrolera romanticona, pero con la vibra del barrio bajo.

“Amarte duele” la hubiera deseado en su soundtrack. Ulises la hubiera dedicado a Renata en el radio y seguramente le quemaba el disco. A huevo. Cómo no.

Entonces aparece su mejor canción en la historia como un putazo directo a la barbilla. No conozco el contexto. Podría ser una crítica, podría ser una parodia o un serio reclamo a la sociedad, una protesta. Hablo, claro, de “Zapatillas”.

AMAESTRADOS VAMOS AL MISMO SITIO TODOS AUNQUE LUEGO NI ENTRES
ALUCINANDO DE QUE ME MIREN DE ARRIBA A BAJO COMO UN DELINCUENTE
INTOXICADO DE QUE ME PONGAN ESA PUTA MÚSICA INDIFERENTE

“Tal como eres” y “Por ti” son dos baladas tremendas. El complemento perfecto, la calma después de una tormenta. Además son netas, te llegan al corazón, fueron escritas con el estómago, lejos de clichés de comerciales y del “te amo”, “te odio”, “ay, cómo duele”.

Personas

El último álbum original de la banda nos llegó en 2008 con un puñado de rolas que proponían muchísimas cosas nuevas. Definitivamente su sonido con más madurez, el trabajo que ya suena a unos adultos haciendo rock pop, es “Personas”.

Desde la rola “Eres tonto” podemos encontrar reflexiones de vida que hasta puede llegar a sonarnos como regaño de padre y madre. “Parece que esta de moda ir de tontito, aparentar ser la persona que siempre tu habías querido. ¿Por qué no te quieres aunque sea solo un poquito? ¿Por qué no eres tu mismo y no algo parecido?”.

En la misma onda gurú zen avientan la dulce baladita “Peter Pan”. Literalmente, es la historia de un wey que, obligado por la vida a madurar, tiene una dura pelea con el niño que lleva dentro. “Si Peter no se quiere ir, la soledad después querrá vivir en mí, la vida tiene sus faces”.

“Ya crecimos, ya se acabó el desmadre”, nos dicen entre líneas, quizás augurando el final de banda que les llegó un par de años más tarde.

Pero “Un millón de cicatrices” termina por danos la estocada. Es la culminación de todo lo anterior. Después de darle unos chingadazos brutales a su “Peter Pan”, de insultarse, de llamarse “Tonto” hasta el cansancio y de tratar de ser lo que el mundo espera de él, entra en una profunda depresión que lo lleva a husmear en todos los rincones de su vida hasta encontrar el corazón que tenía escondido dentro de un cajón, muy cerca del afecto y del manual de cómo hacerse un hombre.

(Spoiler: la versión acústica del disco “Radio La Colifata” está muchísimo más melancólica)

“Y por pensar tengo un millón de cicatrices (…) y no me gusta haber estado así de triste, por paranoias yo me hice esas heridas en mi interior (…) Qué grande es verme hoy sin lo anterior, sintiéndome tranquilo siendo lo que soy: inofensivo, sereno, amable y cariñoso”.

BRUTAL.

Radio la Colifata presenta: El Canto del Loco

Este álbum fue un recopilatorio lleno de nuevas versiones, en su mayoría al estilo acústico, y una que otra colaboración con Vicentico, Natalia Lafourcade, Alejandro Sanz, etcétera. La única rola original es “Quiero aprender de ti”, pero nada destacable.

Se trató de un disco en colaboración con la emisión del del Hospital Neuropsiquiátrico de Buenos Aires, un proyecto terapéutico conducido únicamente por pacientes internados en el inmueble clínico. Parte de las ganancias fueron destinadas a la institución. Un grandioso gesto de los españoles.

Periodista musical egresado de la UNAM; ahora editor SEO, reportero y fotógrafo de esta H. revista digital, con más de siete años en el mundo de las notas, reseñas y opiniones de la industria musical. Interesado cien por cien en la búsqueda de nuevos sonidos, tendencias y datos históricos.

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