Bengala en el Teatro Metropolitan, clase de élite de como se da un concierto de rock

Cómo olvidar cuando hace un poquito más de tres lustros la música de Bengala adornaba nuestros primeros reproductores mp3, aquellos jovenzuelos que la habían armado chingón en aquel Rockampeonato Telcel, un concurso que servía para catapultar a banda emergente y que ahora ya siendo una banda bien establecida y no solo eso, siendo una de las referentes para todos aquellos que buscan la iniciación en el rock nacional anunciaban hace unos meses su concierto en la CDMX.

La banda que se caracterizaría por tener el poder de la chaviza hecha música y que a través de la voz de Diego, quien con notas altas destaca la esencia de Bengala ante una manada de fans ansiosos por proyectar lo que en sus calientes cabecitas sucede, ayer dio tremenda clase de categoría en el Teatro Metropolitan.

El camino hacia la Bengala

Las calles ya tapizadas por chamarras de cuero y jeans negros, en su mayoría era lo que recibías al momento de girar en calle Independencia para perfilarte a la entrada del Metropolitan. Los puestos de “la taza, la playera” ya se encontraban tendido y aunque esta vez no vimos una cantidad sorprendente de ellos, la raza se acercaba para llevarse algún souvenir hechizo, que dicho sea demás, la neta si estaba limitado el catálogo de merca.

Nunca voy a dejar de aplaudir la organización del Teatro Metropolitan, ya que no falla al momento del ingreso y acomodo de la gente; son cerca de 4 minutos los que te llevan desde el ingreso de la fila hasta tu butaca, bien ahí por la gente del teatro.

Pues ya acomodado en mi asiento, me dispuse a esperar a la salida de Bengala, porque para la hora en la cual ingresé el buen Pepe Pecas ya iba de salida agradeciendo a la gente que esperaba a Bengala y la cual no era ni el 40% del foro en ese momento.

La cita era para las 8:30 de la noche, hora exacta en la cual los desesperados empezaban a chiflar y a gritar para que la banda saliera. Sus aullidos fueron escuchados por el Dios del rock, ya que 13 minutos después, Bengala salió al escenario con un Teatro Metropolitan ya más que abarrotado.

Ahí ya la emoción me invadía, puesto que era la primera vez que veía a Bengala en vivo; sin embargo, llevan viviendo en mi corazón más de 16 años. No llevábamos ni dos canciones cuando llego de chingadazo ´Planeador´ un clásico de la banda que puso todo el empuje para prepararnos a lo que íbamos a ver en el resto de la noche.

La tocada iba en ascenso con rolas como ‘Un Millón de Estrellas’ y ‘Nunca Digas Nunca’ las cuales hicieron retumbar cada pared del teatro apoyadas por cada una de las letras y versos que los fans chingones cantaban coro a coro junto con Diego.

“Es un sueño cumplido el estar aquí con ustedes, festejando y cantando, vamos a pasar una gran noche”, dijo el vocalista de Bengala justo para dar inicio a ‘Amor Eléctrico’ para seguir ese set con ‘Enloquecer´, ‘Vamos Otra Vez’, ‘Abril O’Neil’ y ‘ Luces’.

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 Dentro de los invitados de la noche, para sorpresa y no tanta, ya que lo habían presumido en redes sociales, Daniela Romo se subió al escenario para cantar ‘Fuiste’ y aunque en entrada el micrófono falló, fue muy ameno ver a Daniela rifándose con tremenda voz.

Sin embargo, hubo un momento en donde si se sintió algo flojito el ambiente, no sé si es porque en miércoles los únicos emocionados son los “nini” y la gente que no tiene horario regular de chamba y que en su cabeza solo estaba el “chale, me voy a desvelar” o que carajo haya sucedido, el chiste es que sí hubo un momento de bajón.

Pero afortunadamente, Bengala no está para dar una noche aburrida, ya que casi para entrar al encore y después de habernos dicho “Gracias por haber venido, es una noche que no se nos va a olvidar jamás” comenzó a sonar ‘Carretera’.

Toda la euforia, el estrés, y hasta el aguinaldo salió a relucir, puesto que nunca había escuchado que la fanaticada cantara a todo pulmón en todas mis visitas al Metropolitan, Bengala lo logró.

Después de la pausa, lo que nos esperaba era un chingadazo de nostalgia y gritadero con ´Miente’, ‘Déjala Ir’ y ‘Cárcel’. Y es que es innegable la pasión que la banda le pone a cada una de sus canciones, es una pasión que le transmiten a sus fans, los cuales también debo de reconocer que esa fanaticada es de las chidas, no están acostumbrados a grabar todo el perro concierto.

La raza se limitó a grabar partecitas de sus canciones favoritas, dejando así que los demás pudieran disfrutar del concierto, palomita y sellito de abejita para los fans de Bengala que se portaron a la altura. Y así fue como una noche casual de miércoles se convirtió en un vertedero de emociones abogando a las añoranzas de escuchar al Bengala en nuestros Nokia de “conchita” pero ahora ya con ingresos al Afore y con un sueldo que nos dá “esos gustitos”