Pólvora Live
Keane en el Palacio de los Deportes: una joya celebración de dos décadas
Keane regresó al Palacio de los Deportes, esta vez para celebrar los veinte años de su aclamado debut, Hopes and Fears
Entender, de la manera más fría posible, que ya eres un adulto funcional y lleno de responsabilidades, es darte cuenta que un álbum que escuchabas con fervor durante la secundaria cumplió 20 años. Ese es mi caso con el Hope and Fears de Keane, un debut memorable, distinto al resto de sus bandas contemporáneas en vibra y sonido. A pesar de la tendencia pop que pueden marcar los teclados y la ausencia de guitarras, pronto entendí que la actitud lo era todo en su forma de interpretar el rock.
Con el “(Nothing But) Flowers” de los Talking Heads en las bocinas, entré fascinado al Palacio de los Deportes al encontrarme con un recinto totalmente lleno, como si se tratara de la época de mayor éxito de la banda. ¡Imposible no contagiarse por tanta emoción que fluía en el aire!
“Si tan solo no me sofoco, te veré en la mañana cuando despiertes”: 20 años de Hopes and Fears, el debut que marcó una generación
Veinte minutos después de lo pactado (nada inglés de su parte), las luces apagaron y miles de celulares se levantaron, listos para grabar. Cuatro pantallas colocadas en el escenario encendieron en blanco absoluto y tras bambalinas, Tom Chaplin encabezó al cuarteto ante un grito ensordecedor. “Hola, ¿cómo están amigos?”, preguntó el cantante en perfecto español antes de adentrarnos en “Silenced by the Night” y por supuesto, la primera escala en la celebración del cumpleañero con “Bend & Break”.
“Amigos mexicanos… Esta es la manera perfecta de empezar nuestro tour”, dijo el vocalista sin titubear. Si para Keane la energía del público casi los hace llorar, entre los miles que abarrotaron el domo de cobre las lágrimas no pararon en “Nothing in my Way”, donde los caballos del Under the Iron Sea galoparon en las pantallas. Nadie esperaba semejante recepción pero el amor compartido fue impresionante.
“Tienes tiempo, debes intentar traerle un bien a este mundo”
Tras colgar la bandera nacional en el pedestal de su micrófono, Tom, junto a Richard en la batería, Tim en sus lúcidos teclados y Jesse al bajo, fueron cubiertos por la luna al fondo para “The Way I Feel” y desde ese instante, Keane nos llevó a distintos mundos cargados de nostalgia de sus distintas eras.
El placer optimista de “You Are Young”, el colorido mundo de “Perfect Symmetry”, un pobre cayendo al infinito en “A Bad Dream”, la gente iluminando con sus celulares el Palacio con “Sunshine” las bellas miradas perdidas de “She Has No Time” y la joya: “Esta es la primera vez que la tocamos así que… ¡Deseénos suerte!”, dijo Chaplin antes de interpretar la gran primicia que tuvimos en la Ciudad de México de escuchar “Untitled 1”.
Por supuesto, Keane se esforzó, entre frases en español y agradecimientos, a entregarnos esos hits especiales. “The Last Time”, “Crystal Ball”, “Somewhere Only We Know” dedicada a nosotros… Un deleite para quienes durante dos largas décadas, jamás habíamos tenido oportunidad de verlos en concierto.
“Me seguirás de nuevo con el sol en tus ojos”
El drama del encore nos mantuvo cautivos ante las pantallas en verde. No tardaron ni dos minutos para volver con el “We Might As Well Be Strangers”, “Sovereign Light Café” donde algunos levantaron sus luces rojas.
“Queríamos traerles el mejor show que pudiéramos”, comentó Tom al agradecerle a su crew. ¡Y si cierran con ‘Bedshaped’ cómo no! El encanto de ese momento fue incomparable. Algunos coreaban con la voz temblando, llena de añoranza, del recuerdo de haberla escuchado en la radio o visto el video en MTV en aquellos ayeres. El clímax de escuchar el verso “You’ll follow me back with the sun in your eyes” y ser deslumbrado por un fuerte brillo naranja, fue de una precisión casi poética.
Keane es una banda que tuvo que detenerse unos años del frenesí de la industria pero que al volver, se reinventó y transmite una pasión que pocos poseen. Lo vivido en el Palacio fue perfecto en todo sentido: la selección de temas, el sonido (raro para el Domo), la conexión entre el acto y la gente. Este no es un show para recordar el resto del año, es para atesorar toda la vida y presumirlo cuando veamos los 30 años de Hope and Fears, con la misma sonrisa de cuando fuimos adolescentes.
Setlist de Keane en el Palacio de los Deportes
- Can’t Stop Now
- Silenced by the Night
- Bend and Break
- Your Eyes Open
- Nothing in My Way
- The Way I Feel
- Sunshine
- You Are Young
- Everybody’s Changing
- On a Day Like Today
- Perfect Symmetry
- A Bad Dream
- Untitled 1
- Spiralling
- Is It Any Wonder?
- She Has No Time
- This is the Last Time
- Crystal Ball
- Somewhere Only We Know
- We Might as Well Be Strangers
- Sovereign Light Café
- Bedshaped