Tecate Pa’l Norte 2024: Tres días de música a sol y sombra bajo el Cerro de la Silla

Los vagones en la estación de metro Parque Fundidora iban llenos, eran casi las dos de la tarde del viernes y las puertas de Pa’l Norte estaban a punto de abrir. Miles llegaron al festival por tren elevado, de fuera o del área conurbada de Monterrey, todos estaban listos para dar inicio a los festejos de la semana santa.

Adentro los esperaba un carnaval, un escape de tres días con 8 escenarios de música en simultáneo. Doce horas de fiesta por fecha para olvidarse de los pecados y acordarse que el norte no se queda atrás organizando los más grandes eventos.

Pa’l Norte parecía como la estantería de un Mixup en sus buenas épocas…¿buscabas rock en español, electropop, happy punk? ¿Quizá algo de hip-hop, regional o reggaeton? ¿Tal vez un poco de house, techno o disco? La oferta fue realmente amplia, sólo aguardaba amarrarse bien las agujetas y adentrarse en el mini mundo musical rodeado por cerros para intentar romper la barrera de los 30 mil pasos de baile por día.

Pa’l Norte Día 1: Lamar Te Duele

Se pronosticó buen clima para la semana santa: días muy soleados y noches cálidas por lo que la cerveza empezó a circular desde las primeras horas del festival; el vaso conmemorativo con la bebida doble costaba $150 y que bajo el calor se terminaba como agua.

El escenario principal se llamó Tecate Light y desde las horas más soleadas empezó poco a poco a cubrirse de cuerpos que parecían flotar al ritmo de la música. The Vaccines fueron de los primeros actos relevantes en la tarima más grande y eso apenas era el comienzo, faltarían los cuatro pesados de aquel escenario: Belanova, Keane, Peso Pluma y Kendrick Lamar (todavía hasta ese momento).

Cerca de la hora del ocaso se daría el primer gran regreso musical del festival; tras seis años separados Belanova volvía a los escenarios y Pa’l Norte era una parada obligatoria en su gira 2024. La vocalista Denisse Guerrero cautivó con un outfit muy coquette de vestido, lentes y moño color rosa pastel, desde la primera canción estuvo muy bien acompañada pues invitó a Danna a cantar juntas el tema “Me pregunto” lo que provocó el júbilo de la gente.

A pesar de que el sol ya se había ocultado el calor seguía presente y al mezclarse con el fino sonido de Belanova la audiencia se derretía a consecuencia del electropop y un deep house en español que por momentos nos hacía recordar al dúo inglés Everything But The Girl. Como última sorpresa en su acto un cubetero de Tecate subió al escenario para darle una cerveza a Denisse, pero no se trataba de un vendedor cualquiera sino de Jay de la Cueva disfrazado de vende cheves y que en realidad ascendió al entarimado para echarse un palomazo en la guitarra junto al trío de Guadalajara.

Al término de Belanova le siguió Keane que también estaban de fiesta por nuestro país celebrando los veinte años de su álbum debut Hopes and Fears. La suave voz de Tom Chaplin tranquilizó a los oyentes que disfrutaron de clásicos británicos como “Somewhere Only We Know” o “Everybody’s changing”. Hasta entonces todo iba bien, el primer día del festival avanzaba según lo planeado, sin embargo, cerca de las diez de la noche el fantasma de las cancelaciones se hacía presente en el Parque Fundidora para dar una pésima noticia a los asistentes. 

El estadounidense Kendrick Lamar canceló su presentación en Pa’l Norte una hora antes del horario que tenía programado. Primero a través de un comunicado en redes sociales el festival lo hizo oficial, donde “por problemas logísticos ajenos a la organización” el rapero no se presentaría a dar su show; luego en las diversas pantallas a lo largo del festival se informó sobre la mala noticia, lo que generó la molestía de muchos asistentes ya que de la primera fecha iban específicamente por ver a Kendrick.

Aunque se acercaba el final del viernes santo, Kendrick Lamar no lo era todo, aún quedaban un par de actos más para cerrar la primera fecha a falta de Lamar. Uno de ellos fue el concierto que Aterciopelados dio en el escenario Acústico y otro era el set de hora y medía de Nick Warren en la Villa Maravilla, el entarimado de música electrónica que Pa’l Norte volvió a montar para esta edición. La ventaja de ser el escenario más pequeño de todo el festival, es que el flujo de gente va y viene de manera constante por lo que es mucho más sencillo llegar hasta el frente y que para esta edición el line-up de djs nacionales e internacionales estuvo muy completo. 

Warren nos regaló un set de progressive house muy al estilo de los dancefloor británicos donde ha destacado con una larga trayectoria de más de 35 años, sonidos futuristas acompañados de visuales con figuras geométricas para hacer alusión al antiguo refrán: ‘mientras más viejo es el dj, mejor se pone la fiesta’.

Pal’ Norte Día 2: El regreso de los hijos pródigos del happy punk 

La segunda fecha como lo dicta la semana santa fue un sábado de gloria. El calor nuevamente llegaba al Parque Fundidora antes que todos, sin embargo, el esperado regreso de Blink 182 a tierras mexicanas valía aguantarlo todo. La incertidumbre rondaba en el festival ya que la cancelación del trío californiano para la edición 2023, sumado a la ausencia de Kendrick Lamar un día antes generaron un ambiente de duda donde hasta no ver no creer.

Quien no se la creyó fue la cantante mexicana Andrea Ele que tuvo la complicada  misión de abrir el escenario Acústico y que horas más tarde se haría viral en redes sociales por un video donde sale cantando en la tarima; sin embargo no se ve nada de público en su show, la única presente viendo a la ex participante de La Voz México cantar fue su mejor amiga.

Ninguna publicidad es mala y gracias al video donde parece casi un soundcheck que un acto en vivo, Andrea Ele fue buscada por una gran cantidad de medios de comunicación para hablar sobre su experiencia y darse más a conocer; nada mal para quién empezara sin oyentes y terminara con más seguidores en sus cuentas de redes sociales.

De vuelta a los escenarios que sí tuvieron público, nos movimos al nombrado Tecate Original donde DLD se la rifó bajo el solazo con muy buen rock en español y sus éxitos “Todo Cuenta”, “Por Siempre”, alcanzando el clímax del acto cuando tocaron el cover de José José “Mi Vida”.

En la Villa Maravilla Los Wookies se subían a las consolas del entarimado para compartir sus mejores mezclas de disco-techno, el dúo mexicano que acostumbra cubrir sus rostros con máscaras del personaje Chewbacca está conformado por Hugo Díaz “Calacas” uno de los fundadores de grupo Sicario y André Fernández mejor conocido como Andre VII en su proyecto solista; para esta edición del Tecate Pa’l Norte alzaron la mano como unos de los mejores exponentes de música electrónica nacional en el cartel.

La noche cayó y con ello se acercaba cada vez más el momento de ver en acción a Blink 182. A las 11 de la noche faltando una hora para el comienzo de su presentación, el escenario Tecate Light ya lucía abarrotado con el público que se amontonó desde antes para estar lo más cerca posible del escenario.

La fanaticada recibió su recompensa, en punto de las 12 de la noche la espera de 20 años para volver a ver a Mark, Tom y Travis en tierras mexicanas llegaba a su fin; en las pantallas del escenario una animación dibujaba la carita feliz con ojos de cruz, uno de los logos característicos de Blink, acompañado del poema sinfónico “Así habló Zaratustra” del compositor alemán Richard Strauss haciendo su entrada triunfal al cierre del segundo día del festival todavía más épica. Al encenderse las luces y escuchar los primeros guitarrazos del tema “Anthem Part Two” el grito de Pa’l Norte fue ensordecedor, se calcula que aproximadamente 85 mil personas se juntaron en el Parque Fundidora para el anhelado regreso de Blink 182 a territorio verde, blanco y rojo.

Mark salió a escena con una bata blanca, Tom con gorra volteada hacia atrás y Travis sin playera con su característico torso completamente tatuado. A sus 50 años de edad, el trío se ve que aún disfruta de tocar en vivo y es que cada miembro ha superado sus propias batallas para poder seguir en la banda: Travis sobrevivió a un accidente aéreo, Mark venció al cáncer y Tom dejó al grupo en dos ocasiones primero en 2005 y luego en 2015. La mayoría de los éxitos que tocaron para este show transitaron entre las escalas de sus tres discos más populares: Enema of the State, Take Off Your Pants and Jacket y su álbum homónimo del 2003.

También hubo sólos de batería de Travis y mucho humor entre canciones por parte de Mark y Tom que se la pasaron haciendo chistes como en sus mejores épocas de adolescentes. El chiste de la noche se lo llevó Mark cuando mencionó el viejo mito de que los regios se casan con sus primas y que eso le parecía muy caliente, lo que generó una risa masiva entre el público que además de la música disfrutaron del buen humor de los californianos. El segundo día cerró con mención honorífica tras la hora y media de Blink 182 pues pasará a las vitrinas del festival como uno de los shows más importantes en su historia. 

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Pa’l Norte Día 3: ¡Lévantate… que todavía queda un día de fiesta!  

A pesar del calor y de la doble jornada previa, aún quedaba el tanque de reserva para continuar de fiesta por un tercer día más. Sin importar que fuera domingo de resurrección, el Parque Fundidora lució abarrotado nuevamente para darle un cierre glorioso a la Semana Santa norteña. Actos como el de Jay de la Cueva, Royal Blood, Tom & Collins, Santa Fe Klan, The Warning, Kinky en acústico y Maná lideraron las frecuencias que modularon el ambiente con excelente música. 

En la última colita del festival aún quedaba otro de los actos más importantes del fin de semana y se trataba del regreso de Placebo a Monterrey. Bajo un juego de luces rosas, moradas y azules, vestidos completamente de blanco Brian Molko en la guitarra y Stefan Olsdal en el bajo celebraban con una tocada tremenda en el marco del Día Internacional de la Visibilidad Trans. Mostraron la bandera del orgullo trans y recetaron música que repele el odio con sus finos éxitos: “Taste in Men”, “Beautiful James”, “The Bitter End”, “Infra-red” y el obligado cover a Kate Bush “Running Up That Hill (A Deal With God)”.

Para este show Placebo se mostró más tolerante con la audiencia que grababa con celular, pues a diferencia de su show en el Teatro Metropolitán en la CDMX unos días previos a Pa’l Norte, acá no echaron lasers hacia el público con el objetivo de no dejar grabar con la cámara del celular.

Si aún quedaba algo por ver en las horas finales del festival tenía que ser la clausura de la Villa Maravilla a cargo The Blessed Madonna, leyenda del house estadounidense y una de las djs más queeridas por la comunidad LGBTQ+. Un auténtico sarao fue lo que se vivió en su set, pues además de la refinada selección musical que propuso para su acto un extenso grupo de chicas trans, travestis y chicos gay subieron al escenario para acompañar a la dj regordeta de pelo rubio y bailar sin parar hasta que el reloj marcara la hora indicada del colorín colorado este Pa’l Norte se ha terminado.

En esta edición 2024 se estima que el festival generó una derrama económica de casi 600 millones de pesos, la creación de alrededor de 10 mil empleos y una ocupación hotelera en el área de Monterrey del 90%.