Orphaned Land en la Ciudad de México: un show corto pero de mucho corazón

Soy el primero en admitir que para nada soy fan de este venue llamado Supremo. Desde que lo conocí aquella vez que Tribulation se presentó por allá, me resultó un bar cutre de esos que representan un retroceso de 10 años en las sedes, más cuando vemos al Circo Volador, el Indie Rocks o el Frontón, renovarse de forma constante.

Ver a Orphaned Land, una banda con unas composiciones llenas de matices y arreglos que deben apreciarse al máximo, con una vibra totalmente enfocada hacia la paz y la luz, tocar en el corazón de la Doctores… Disculparán si mis expectativas no eran las más altas.

Así inició la aventura, un camino solitario de metro Niños Héroes al lugar ubicado en Dr. Carmona y Valle, con apenas un puñado de fans en la entrada pero que, conforme avanzó la velada, todo supo adaptarse a las condiciones. Aún cuando el resultado final, distó de ser perfecto.

The Brain Rage, un excelente invitado para iniciar la noche

Previo al show de la agrupación israelí, al escenario subió la banda poblana The Brain Rage. Favorecidos por una buena ecualización y con una mezcla de progresivo pero unas distorsiones groove, además de un buen humor y entusiasmo que comparten, es un acto brillante.

Es fácil ver cuando el público es indiferente hacia un telonero o cuando muestran interés por ellos y en esta ocasión, bien merecido ocurrió lo segundo. Entre los temas que tocaron estuvieron “Pay Day”, “Ya lo sabemos”, “Medication” e “Ignite”, canción grabada junto al astro de los teclados, Derek Sherinian (ahí no más).

“Su corazón es enorme y siempre los amaremos”: así fue el concierto de Orphaned Land en Supremo

Puntuales a la cita, el grupo subió al escenario del Supremo, rodeados al fondo por algunos miembros del staff local para romper con cierta armonía visual, bien triste.

Kobi, el vocalista, fue el último en aparecer pero que entrada: envuelto en una vistosa túnica, con los brazos al aire y una sonrisa que ocultaba cierto dolor. Tristemente, el cantante reconoció que en la mañana había perdido la voz pero desde temprano, inició un tratamiento para intentar estar al 100.

Aunque sus cuerdas vocales no estaban el 100, por supuesto, su alma sí lo estaba. Los arpegios del medio oriente resonaron con fineza mientras una bailarina, que al principio apareció con un atuendo muy de la región y después, cambió hacia una provocativa indumentaria gótica, ondeaba sus velos por el escenario mientras sonaban “The Kiss of Babylon (The Sins)” y “Ocean Land”.

Por desgracia, los problemas no tardaron en asomarse para Orphaned Land. Entre fallas técnicas y una pausa que necesitó Kobi para reposar unos minutos, algunos asistentes comenzaron a desesperarse mientras otros, apreciaban el esfuerzo de los demás integrantes de seguir adelante tocando pasajes instrumentales.

El cantante regresó a los pocos minutos, agradecido por la paciencia. “Su corazón es enorme y siempre los amaremos”, reconoció. Pero la frustración siguió su paso pues a los pocos minutos, el final fue de lo más errático. Después de “In Thy Never Ending Way”, las luces encendieron, la banda tomó la foto final y se bajaron. ¿En verdad iban a tocar menos de una hora?, se preguntaron todos. Desconozco si hubo presión o algo tras bastidores pero ahí sonaron “Ornaments of Gold”, coreada por todos y un esfuerzo sobrehumano de Kobi por sacar la canción; total admiración hacia él por no rendirse. Ahora sí, era el fin.

Aunque Orphaned Land dio todo de sí, los límites fueron más y varios asistentes salieron con ganas de mucho más. Seguro volverán y ahora sí, será la joyita de concierto que muchos esperan.

Setlist de Orphaned Land en Supremo

• The Cave
• The Simple Man
• All Is One
• The Kiss of Babylon (The Sins)
• Ocean Land (The Revelation)
• Brother
• Birth of the Three (The Unification)
• Sapari
• In Thy Never Ending Way
• Norra el Norra (Entering the Ark)/Ornaments of Gold

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