Inmaculada: una entretenida apuesta de terror junto a Sydney Sweeney

Sydney Sweeney es el nombre del momento, la estrella que Hollywood quiere levantar a como de lugar. Sin embargo, las producciones en las que ha estado involucrada… A quien engañamos, no han brillado por sus grandes actuaciones o buenos argumentos. Con Inmaculada, estreno de horror que llega esta semana a salas, hay un esbozo distinto, un esfuerzo que empieza a asomarse hacia un rostro más versátil con ansias de brillar, evidentemente, más allá de su físico. Insisto, es un intento, aún falta demasiado por trabajar.

Junto al actor español Álvaro Morte, conocido por su papel de El Profesor en La Casa de Papel, llega una de las películas con el peor timing para estrenarse. Su existencia es realmente redundante, ya leerán porque.

De qué va Inmaculada, la incursión de Sydney Sweeney en el terror

Una joven novicia viaja de América a Italia para recibir sus votos y dedicar su vida como novia de Cristo. Al poco tiempo de su estancia, un examen médico revela que ella se encuentra embarazada, a pesar de nunca haber tenido relaciones sexuales. El cardenal del convento señala que se trata de un milagro, la inevitable llegada del Hijo de Dios. Por supuesto, una serie de acontecimientos turbios nublan lo que en teoría, es una luz para el mundo entero.

Si la premisa te suena familiar y eres fan del género que no se pierde ninguna, no te preocupes: este filme es exactamente lo mismo que La primera profecía. No hay más, varias secuencias son tremendas calcas, desde la llegada al aeropuerto de Roma hasta el suicidio de una de las compañeras. Es inevitable no ver todas las similitudes pero, tristemente, con un presupuesto y una dirección más limitada, sin esa estética setentera, coqueta con el giallo y el trabajo de Zulawski. . Ojo, esto no quiere decir que Inmaculada, no tenga sus virtudes.

Inmaculada es entretenida, dentro de lo predecible de su trama logra mantener buen ritmo. Es durante el último acto, que la primera incursión de Michael Mohan dirigiendo terror, muestra tremendo potencial. Es una complacencia a los fans, a quienes quieren disfrutar una buena dosis de sangre, violencia y artificios diabólicos. Francamente, gran parte de su calificación se debe al clímax, emocionante, bien realizado y con un plano secuencia al final impactante. Si el resto de la obra hubiese manejado el mismo tono, otra historia sería.

De igual manera, Morte logra un papel decente como este obsesivo Padre que “procura” al personaje de Sweeney. Sus objetivos son evidentes desde su descripción previa a salir a cuadro: es experto en ayudar aves quebradas. A partir de este punto, se forja una sutil malacia que escala hasta ser un villano serie B, con todo y su encantador laboratorio secreto. Es tan estúpida la idea, no concibo de forma seria el tema de la biogenética entre las monjas pero se disfruta por igual.

¿Qué hay de nuestra heroína? Sweeney trae la misma habilidad actoral de su compañera en Euphoria (ustedes saben quien) fuera de la propia serie: o sea, nada. Pero la joven tiene cierto ángel innegable, es una presencia que agrada en pantalla a pesar de que para un papel de monja recluida en un convento maligno, no da el perfil de jugarle a la inocente en la boca del lobo. Eso sí: cuando la desesperación y el horror entran durante el cierre, finalmente logra conectar bien esa sensación de miedo para, posterior, acabar todo con una enorme fuerza. Nada mal ahí.

El aplauso para ella es haber tenido la iniciativa de comprar el guión y producirla. No cualquiera se aventura a esos rodeos, menos cuando se trata de un trabajo ajeno a una franquicia establecida.

El resto de Inmaculada, no es más que el cliché del cliché. Que si la llegada del Anticristo, la madre superiora muy malévola, pasajes bíblicos premonitorios, el clásico horror religioso reciclado hasta el cansancio. Aún así, es valioso que a pesar de repetir el mismo discurso, se tengan esta clase de cintas acerca de la maternidad y el rol de la mujer, muchas veces presionado por el sistema. Esa siempre será una gran intención.

Inmaculada es La Primera Profecia pero que encargaste por Shein. Te gustará, pero no durará mucho en tu vida. A nivel visual, no tiene una línea marcada como dicha producción, así como el mensaje no profundiza al mismo nivel. Aunque sería necio no reconocer que es un rato agradable de poco menos de hora y media, sobre todo si se tiene cierta avidez por el gore y satisfacción a ver a los malosos recibir su merecido.

Sydney tiene potencial como scream queen, trae la actitud de ícono ochentero desinhibido que ojalá, sepa aprovecharlo.