Cine
Jay de la Cueva presentó Traidor, película sobre su carrera y sueños
Tras el adiós de Moderatto, Jay de la Cueva da el paso a su carrera solista y dentro del proyecto, se incluye la película Traidor
“Un nacido en cuna de oro”, fue el comentario que más leí al compartir la cobertura de Jay de la Cueva. Es increíble y a la vez, tan retrogrado seguir pensando de esta manera que es risible. No por ser fan cegado del cantante, sino por la obvia razón de que no por nacer en cuna de oro y tener todo a la mano, ya naces con talento. Es un don que pocos poseen y, junto con el carisma, simplemente no se pueden comprar. En cambio, Jay tuvo la fortuna de nacer con ambos. Es innegable.
A unos meses del fin de Moderatto, el artista sigue adelante ahora en formato solista y de la mano de su primer álbum homónimo, aparece Traidor, una crónica (manera muy elegante de decirle al documental) dirigida por el argentino Andy Caballero, amigo de confianza de Jay y que podrán ver a partir de hoy, viernes 19 de julio, sólo por Cinemex.
“No es un documental, es una crónica”: este es el mundo de Traidor, película sobre Jay de la Cueva
Tanto el multi instrumentista como el autor, enfatizaron mucho la idea de que se trata de una crónica, un recorrido por su vida desde que su papá, Javier de la Cueva, lo tomó de la mano a adentrarse de la música. Por supuesto, este solo fue el inicio de una carrera que ha marcado toda su vida en bandas memorables de la cultura popular nacional: Microchips, Molotov, Fobia, Titán, Moderatto y The Guapos. Antes de que pegues el grito en el aire, sólo tocó una vez con las Víctimas y en el filme, lo aclara de forma muy simpática.
“No buscaba irme desnudando o abrirme para que la gente supiera cosas de mi. Finalmente en un mundo como hoy donde estamos expuestos, como vulgarmente se dice, donde ningún chile se les acomoda y que todo mundo opina, creo que somos muy afortunados de tener libertad de expresión.
Pero ahí es cuando entran ciertas cosas muy hirientes, incómodas o sin fundamento. En ese momento es donde tienes que generar empatía con esa otra persona. El que dice ‘Moderatto es para gente básica’, imagínate eso es muy fuerte, cuando mi compromiso con la música y el arte es nunca discriminar a nadie, mi música es para todos“, reconoció Jay de la Cueva en conferencia de prensa.
En Traidor, vemos testimonios de varios colegas como Micky y Paco Huidobro, Leiva, Tito Fuentes, Iñaki y Adan Jodorowsky, quienes comparten distintas anécdotas de los años trabajados y la amistad que comparten.
Por supuesto, el trabajo de Caballero no busca ser una cronología precisa, paso a paso de su historia. El interés recae en mostrar las inquietudes del otrora Brian Amadeus, la búsqueda de una evolución que lo ha llevado a tomar decisiones cruciales toda su vida y sobre todo, el amor hacia la música.
“La gente tiene una idea de mi y cuando tienes una banda, el público se queda con una idea. Siempre querrán que toques las mismas canciones porque son parte de su vida, todos los seres humanos conectamos con la nostalgia. El hecho de conectar con ella desde otro lugar, no me obliga a seguir tocando la misma música ni volverme una caricatura de mi”, comentó.
Dentro de sus declaraciones, queda grabada una frase muy importante que refleja a la perfección el sentir compartido en la pantalla grande: “Nadie nos prepara para la incertidumbre y para alguien más joven, deben saber que es parte de la experiencia humana“. La pura verdad.
A manera de reseña breve, Traidor resulta un interesante retrato del artista, íntimo y a la vez, una catarsis para él. La primera parte es extraordinaria, un viaje a aquellos años de dorada nostalgia donde conocimos a Molotov o Fobia por primera vez, así como la interminable campal contra Moderatto por parte de los medios o fans. En ese sentido, el director rescató material de archivo extremadamente valioso que cómo bien sabrán, que difícil es acceder a el en México.
Sin embargo, la mano inexperta de Caballero a la hora del documental se deja ver en la edición. Mientras su primer acto es maravilloso, en el momento en que Moderatto dice adiós todo se va colina abajo en una especie de flores, colores y muchos colores hacia Jay de la Cueva, en vez de profundizar más en la idea del alter ego de Brian Amadeus o de su mismo drama personal. Ni que decir de los cortes tan abruptos que hace cuando suenan las nuevas canciones de Jay: siempre encajan a la perfección a la narrativa pero de repente, las corta sin explicación. No te lo iba a bajar Youtube por copyright, créeme.
Lo irritante llega, justamente cuando el director interviene con voz en off que trata al público como estúpido. Si ya estamos viendo en imágenes todo, no es necesario que lo remarquen todavía más con su narración. Al menos lo compensa con estupendas tomas en las entrevistas a Jay; tiene muy buen ojo como fotógrafo pero falta trabajar su narrativa.
A pesar de esto, Traidor es una experiencia satisfactoria que sienta las bases para el documental de rock en México. Ver que tantos artistas reconocidos hayan accedido a dar entrevistas, que el propio Jay de la Cueva aceptó hablar hasta de su relación con su padre y como lo influyó, es excelente. Hacen falta más trabajos así que no busquen ser el clásico Historias Engarzadas sino contarte la historia de seres excepcionales. No lo dejes pasar.