Harold y su Crayón Mágico: Una cinta familiar y divertida sobre la amistad y la imaginación

¿Qué pasaría si un crayón lograra hacer realidad todo aquello puro y bonito que imaginamos? Esa es la apuesta de la película familiar y comedia híbrida: Harold y su Crayón Mágico, cinta basada en el libro de Crockett Johnson con las actuaciones de Zachary Levi y Zooey Deschanel bajo la dirección de Carlos Saldanha.

Haciendo un poco de historia, tenemos que viajar al año de 1955 para hablar sobre la mágica historia de Harold y el Crayón Morado -conocido por nosotros como Harold y su Crayón Mágico-, la cual es una historia de literatura infantil muy famosa y proveniente de la mente de Crockett Johnson. Dicho libro lideró otros seis libros en una gran serie que abarcó de 1956 hasta 1963, así como inspirar varias adaptaciones más.

Pero por si eso fuera poco, esta historia daría el salto de la página a la pantalla chica con una serie de 13 episodios, la cual nos contaba la historia del pequeño Harold, un niño de cuatro años muy curioso y el cual durante cada noche se encontraba inquieto para dormir. Así que al estar ansioso y antes de dormir, él exploraba el mundo que había más allá de su cuarto. Harold tomaba un crayón de color morado y ponía su imaginación a volar con cada dibujo que este hacía.

Si Harold quería caminar bajo la luz de la luna, pero no había luna, entonces el pequeño dibujaba una. Si no había un lugar para caminar, entonces dibujaba un sendero. Cada trazo daba rienda suelta a su infinita imaginación en un mundo de gran fantasía que cobraba vida. Su dormitorio era un gran escenario para las aventuras, pero al final de cada una de ellas, dibujaba su propia casa y cama para irse a dormir y terminar sus grandiosas aventuras de fantasía.

De qué va Harold y su Crayón Mágico

La magia de un libro siempre se encuentra en sus palabras y personajes. Así que, dentro de la historia de un libro infantil, el aventurero, Harold (Zachary Levi) puede hacer que cualquier cosa cobre vida al dibujarla solamente con su crayón púrpura. Es así como vive muchas aventuras a lado de sus compañeros “Alce” (Lil Rel Howery) y “Puercoespín” (Tanya Reynolds).

Cuando Harold crece dentro de las páginas del libro y tiene una conversación con su creador o “Viejo” (Alfred Molina) como él le dice, este aventurero comienza a tener muchas dudas sobre él, el mundo físico y lo que hay más allá de las páginas.

Es así como una idea fugaz y rápida se dibuja a sí mismo fuera de este mundo de páginas, el cual lo llevará por medio de un accidente de tránsito a la vida de Terri (Zooey Deschanel) antigua compositora de música y su hijo Mel (Benjamin Bottani) un niño que se refugia en su imaginación y dibujos.

Pero cuando Harold aprenda más de este nuevo mundo que le rodea, sabrá que su crayón mágico puede desencadenar muchas travesuras y momentos hilarantes, así como contraproducentes al caer toda esa magia en las manos equivocadas de un escritor de fantasía extraño, el cual busca venganza contra todos aquellos que se burlan de su libro.

Harold y sus amigos necesitarán toda su creatividad para salvar al mundo real y el suyo dentro de las páginas. Pero de igual forma encontrar a su creador y aprender muchas cosas sobre él en el camino y entender lo extraña, verdadera e increíble que puede ser la vida humana.

“La vida no es algo que pasa y ya. La vida es aquello que creas.”

Harold y su Crayón Mágico, de Carlos Saldanha, es la primera adaptación cinematográfica del entrañable clásico infantil. Pero después de un largo proceso que pasó por las manos de Spike Jonze, David O. Russell y más, es en 2010, que Columbia Pictures y Sony Pictures Animation junto con Amblin Entertainment de Steven Spielberg en asociación con Overbrook Entertainment de Will Smith estaban desarrollando esta primera entrega totalmente animada por CGI. Aunque todo se detuvo de nueva cuenta y no se supo más de Harold y su Crayón Mágico.

Fue hasta el 1 de febrero del 2021, donde daban a conocer al director Carlos Saldanha y que Zachary Levi protagonizaría esta primera entrega, no dando a conocer más información sobre su personaje, pero si sobre un gran detalle técnico, el cual sería que la película combinaría la acción en vivo y la animación. Aquí es donde nos preguntamos: ¿Tanto viaje y años sin ver el color de ese crayón morado sirvieron de algo?

La respuesta contundente es que sí, aunque este no sea el producto que viene a romper la taquilla o recorrer a los Minions de un par de horarios y salas. Pero Harold y su Crayón Mágico es algo justo y necesario para un entretenimiento diferente, sano y pequeño, el cual habla tanto a los más pequeños de la casa como a todos aquellos adultos que han dejado de imaginar cosas chingonas, como diría “El Chicharito”.

Carlos Saldanha es un director brasileño de animación con titulos importantes como Olé, el viaje de Ferdinand (2017), Río (2011) y codirigiendo Robots (2005) y aquella primera entrega de La Era de Hielo (2002), así como ya tomando la batuta de las dos entregas siguientes. ¿Por qué hacemos esas menciones? Porque sin duda alguna, Saldanha toma la batuta de adentrarse en un híbrido con Harold y su Crayón Mágico, el cual pocas veces funciona en pantalla chica o grande.

Saldanha nos vislumbra con unos primeros minutos animados en 2D, el cual quizás no es novedoso para la pupila del espectador, pero nos ayuda a entender cierto tono y punto de la historia. Es así como el director toma algo de ventaja y sin desconocer tanto el terreno. Sin duda alguna es algo interesante como el director brasileño nos lleva al live action de una forma jocosa, y quizás para algunos, inocente y hasta mágica.

La dirección dentro del trabajo de Harold y su Crayón Mágico cumple su objetivo de saber nivelar la acción real y lo animado, jugando mucho con nuestra pupila y dependiendo de ello en algunos puntos importantes de la película e historia. Y es que el director se encuentra en un terreno no tan desconocido para él, aunque se arriesga por primera vez a entablar una conversación amistosa con un elenco real, donde las perfecciones no existen y lo caricaturizado es más que bienvenido.

Comenzamos mencionando algo bueno bajo el manto de la dirección, puede ser que no digamos mucho sobre el guion, el cual esta a cargo de David Guion y Michael Handelman. Y aquí puede que, para muchos, una historia como esta no requiera más profundidad y desarrollo “porque Harold y su Crayón Mágico es una película infantil y familiar”, aunque creo que este trabajo busca vislumbrar por momentos en una profundidad interesante por una que otra pregunta y final, esa intención se pierde con mucha fuerza y todo el color morado que este crayón puede darnos.

Guion y Handelman conectan con la dirección y visionado de Saldanha así como lograr llevar -de cierta manera- la historia de Harold y sus amigos. Pero a la hora de intentar desarrollar o colocar ciertas cosas en la pantalla, no logran convencer del todo, ni tampoco deja que se pinte muy bien esas creaciones que son las subtramas, en las cuales no hay una amenaza constante y solamente pura diversión, así como mínimas consecuencias que se convierten en un chiste sin un gran remate.

Esos pequeños tropiezos son visibles de lejos y a simple vista puede ser su punto más débil al igual que una banda sonora que se hace presente en los primeros y últimos minutos de película. Pero cuando un proyecto de este calibre como lo es Harold y su Crayón Mágico, es concebido desde lo sano y lo más puro en cuanto a creatividad se trata, lo cual no es mucho, pero deleita la pupila o hasta la creatividad de hacernos preguntar qué pasaría si tenemos un crayón mágico. Lo que importa en el asiento es dejarnos llevar y ser pequeños de nueva cuenta, disfrutando de un mágico mundo que dejó de estar mucho a nuestro alcance desde hace años atrás.

El trabajo de los guionistas busca hablarle a los más pequeños de la casa y pasar un rato familiar agradable, pero dentro de algunos momentos en Harold y su Crayón Mágico, es el eco de esta aventura es para aquellos adultos que han dejado de soñar, crear e imaginar. De ahí que intentemos empatizar un poco más con Terri, la mamá que interpreta Zooey Deschanel, la cual esta frustrada por no poder seguir el camino de la música y haber perdido la creatividad y frustrar la imaginación de su hijo por algo real que carece de colores o gusto y entre en su misma caja de colores grises y oscuros.

Pero, aunque digamos todo eso, esta trama y la del villano no nos dan una razón para conectar con dicha subtrama, ni la del villano, la cual tarda en entrar a escena y cuando debe ser así, ya estamos completamente en el último acto que sucede de manera rápida. Por lo que el escrito de Guion y Handelman puede ser un trabajo con tropiezos ni mucho desarrollo en su subtrama, pero va directo con sus tres personajes principales y ese sendero e idea de búsqueda por respuestas.

Al hablar sobre Harold y su Crayón Mágico, no podemos dejar de fuera a Zachary Levi, quien interpreta a Harold, un personaje que busca disfrutar de la vida con toda la imaginación que lo acompaña y compartirla con sus mejores amigos que son Alce (Rel Howery) y Puercoespín (Reynolds).

Levi interpreta a alguien divertido, carismático y loco por momentos, pero tonto para el más exigente, lo que yo vendría a llamar alguien inocente que descubre un nuevo mundo al lado del pequeño Bottani con el cual se entiende de maravilla y nos regala un dúo magnifico como divertido, siendo el alivio en el punto de lo visual y la locura divertida dentro de lo que vivimos en Harold y su Crayón Mágico.

Luego de ser el portador de superfuerza y pelear contra algunos pecados y diosas, aquí él encontró un colchón bastante interesante donde puede bobear, divertirse y ser una versión mínima de Shazam.

Howery será nuestro querido Alce, el sidekick de nuestro protagonista y aquel que sea el pepe grillo miedoso y sin consejos para Harold, cumpliendo muy bien su objetivo y robándonos un par de risas. Mientras que Reynolds se encargara de interpretar a un puercoespín rebelde y sin miedo, segura de sí misma, en donde el aspecto visual y de vestuario es un detalle interesante, que en la piel de la actriz lo hace lucir de maravilla.   

Mientras que Jemaine Clement y Zooey Deschanel no son tan favorecidos por el guión aquí, pues sus personajes pasan a un segundo o tercer plano, siendo colocados como algo más del montón. Clement es el villano que nunca existe hasta el último acto, en el cual toma acto de presencia y aunque se luce, es algo muy simple y floja su resolución. Y Deschanel, solamente demuestra su necedad de ir contra la imaginación y siendo una villana indirecta cuando está del lado bueno, aunque es el tercer y último acto donde podemos ver una evolución o paso correcto en su ser. Es en estos personajes donde radica la importancia del relato que por instantes se siente fallido.

Harold y su Crayón Mágico es una cinta muy divertida y entrañable por su mensaje y algunas cosas que se desprenden de una bonita imaginación. Este trabajo nos invita a vivir la aventura, crear la magia y sobre todo, disfrutar de los colores que está cinta nos puede brindar para el entretenimiento más sano y divertido posible.

Saldanha sale bien librado en Harold y su Crayón Mágico para los objetivos que ha establecido anteriormente, donde su ojo y la lente por la que mira a través de la cámara se hace notar en lo visual; el guión es vital aquí para adentrarnos al mundo de fantasía, aunque falla a la hora de desarrollar esas subtramas que lo rodean y se decanta por lo fácil, alocado y divertido, que le funciona de maravilla si no se es muy exigente.

Felicidad para los más pequeños pero una lección para todos aquellos adultos que quieren pertenecer, encontrar el significado de la vida y sobre todo, el seguir creando con el gran poder que la vida nos dio, la imaginación. Porque sí, la vida no es algo que llega, pasa y sucede, es algo que creamos desde lo más puro y lo vamos coloreando con la magia del tiempo y momentos.