Pólvora Live
Candelabrum Metal Fest III: La consolidación del festival metalero del bajío
Luego de su tercera edición, Candelabrum Metal Fest se coloca como una opción fuerte para los metalheads ávidos de conciertos
De nueva cuenta regresamos a la ciudad de León, Guanajuato para vivir lo que sería la tercera edición del Candelabrum Metal Fest, un evento que poco a poco va sumando seguidores, quienes se enganchan con esta propuesta de ver bandas que muy pocas veces han venido a México o que en su defecto hacen su debut en la República Mexicana.
Llama la atención que en estos tiempos en donde el público mexicano se ha vuelto bastante exigente en la calidad de los festivales de metal, 99 de 100 de los comentarios sean positivos y con bastantes elogios para el Candelabrum Metal Fest. Señal de que se ha trabajado a lo largo de tres años puliendo aspectos para lograr ese estándar de calidad.
Como cada año el festival presentó un cartel con varios actos bastante llamativos, pero acá te contamos cuáles fueron los favoritos del Pólvora Crew.
Una grata sorpresa tempranera con Spell
Siempre se agradecerá la existencia de bandas que retomen el sonido y la estética del heavy metal ochentero. Para esta ocasión, contamos con la visita de Spell, agrupación canadiense que se toma demasiado en serio su personaje de banda retro.
Vestidos con los atuendos más extravagantes vistos el fin de semana en León, los lentes oscuros más impactantes y la pura actitud de fiesta, Spell fue una sorpresa para la tarde del sábado.
Se disfruta demasiado los coros pegadizos, los buenos riff y en especial, este toque que le dan a sus canciones con el sintetizador. Así escuchamos “Opulent Decay”, su cover a The Devil’s Blood, “A Waxing Moon Over Babylon” y “Watcher of the Seas”. Un acto que debes mantener en el radar.
Sedimentum robando las miradas
En México ningún festival se salva de las cancelaciones de las bandas por fortuna en esta edición del Candelabrum Metal Fest sólo hubo este problema con Aura Noir, aunque rápidamente la organización supo resolver y nos trajo desde Canadá a Sedimentum.
Y no nos dejarán mentir, pero vaya presentación la que ofreció este grupo de death metal, siendo una de las primeras sopresas del sábado, con esos riffs pesados que pusieron a hacer headbanging a todos, y por supuesto que al final de su intervención, que incluyó canciones de su primer larga duración Suppuration Morphogénésiaque, se llevaron una ruidosa ovación.
Un gran recibimiento para Gates of Ishtar
La presentación de Gates of Ishtar era de pronóstico reservado, ya que muchos fans del melodeath no los aman tanto al igual que otros exponentes del género, además de que Candelabrum Metal Fest fue su tercera fecha oficial desde su regreso en 2023.
Acá estábamos seguros que lo que veríamos sería único, ya que hay muchos países envidiando esa oportunidad de que el grupo toque ya sea en solitario o en festival, y nos agrada saber que no nos equivocamos.
Se notaba un poco de nerviosismo de los músicos el cual desapareció al instante en que vieron la gran respuesta de la gente, quienes sin importar si los conocían o no daban muestras de aprobación poniendo los puños arriba o aplaudiendo al que nos dejó un set muy bueno en su mayoría conformado por canciones de sus discos insignia como A Bloodred Path y At Dusk and Forever.
Manteniendo viva la vieja escuela del heavy metal con Picture
A Candelabrum Metal Fest llegan siempre llegan exponentes del heavy metal que nos dejan muy buenos recuerdos, y con Picture esta regla no se rompió. Si bien al principio de su set hubo algunas fallas de audio, mismas que fueron arregladas poco a poco, la gran actitud de estos señores de avanzada edad contagió a todos los presentes.
Temas que han marcado la carrera del grupo como “Griffins Guard The Gold”, “Heavy Metal Ears”, “Message From Hell” y “Heavy Metal Ears” nos demostraron que estos señores son como los buenos vinos.
El plus es que como todos unos caballeros no olvidan sus modales e incluso hicieron (la poco ya vista) reverencia de agradecimiento hacia al público al final de su show.
Una presentación de ensueño con Saturnus
No había hecho conciencia de la cantidad de actos doom que se presentaron en Candelabrum Metal Fest pero sin duda, el más hipnótico fue Saturnus. Fui sin conocimiento alguno de esta banda danesa pero fue imposible no salir siendo fan.
“Venimos desde Dinamarca solo para ustedes. Es un viaje muy largo pero estamos muy alegres de estar aquí”.
Con los cuernos bien levantados hacia el aire, el vocalista se colocó en el centro del escenario en reverencia a los presentes y durante una hora, comulgó con los asistentes a través de canciones melancólicas pero que juegan entre el death, doom e incluso un poco de elementos góticos con el uso de teclados. Aunque en palabras suena a un acto complejo de asimilar, lo cierto es que su show fue un espectáculo fascinante, de admirar la destreza de sus integrantes y ver que giro darían para conectar sus largos pasajes. Confíen en mi: son lo máximo.
La violencia garantizada de Terrorizer
Por lo general, cuando la gente busca la raíz del grindcore, de inmediato se refiere a los grandes maestros ingleses. Pero en Estados Unidos, apareció en 1989 uno de los álbumes más influyentes del género: World Downfall, debut de Terrorizer. Y ver a la banda interpretarlo en su totalidad para celebrar sus 25 años de vida, fue un goce.
A David Vincent y Pete Sandoval se les unieron dos integrantes muy talentosos, Richie Brown en la guitarra y Brian Werner, con su look a la Jeff Hardy, en la voz.
Pura brutalidad durante una hora de disfrutar temas legendarios como “Enslaved by Propaganda”, “Fear of Napalm” o “Need to Live”. En la pista se armó uno de los moshpits más agresivos que haya visto el Candelabrum Metal Fest y no fue para menos.
No todo fue la pura maldad, sino que Terrorizer también se tomó su tiempo para recordar al fallecido guitarrista sonorense y parte de la alineación original, Jesse Pintado. Hasta el cantante no perdió la oportunidad de bromear con Vincent antes de tocar “Crematorium”. “Mierda, tenía cinco años cuando salió esta canción”, le dijo entre risas.
Sin duda, de lo mejor que pasó el primer día de actividades.
Death metal sin descanso con Dismember
Después de las emociones a tope que se vivieron con Terrorizer se veía algo complicado que esos circle pit siguieran a tope por una hora más. Pero los riffs rápidos, machacantes y destructivos de Dismember reanudaron la actividade de esas masas de gente tanto en general como en VIP.
Y no es para menos, rolas que aparecieron en el primer bloque como “Fleshless”, “Pieces”, “Skin Her Alive” son de esas que te hacen mover la cabeza con todo o meterte a dar unas cuantas vueltas al circle pit.
No podemos reprocharles nada, Dismember es garantía. Si los viste sabes bien de que hablemos, si aún no los ves no te los pierdas cuando vuelvan a venir.
La primera visita a México de Pagan Altar
Alan Jones ha sabido como darle continuidad a Pagan Altar, sabemos que son un grupo que toca menos de cinco veces por año, pero sus presentaciones no defraudan y así nos lo hicieron saber en este Candelabrum.
Hay dos elementos cruciales para que el público haya quedado encantando con esta banda, uno de ellos es el dominio sobre el escenario y la voz que tiene Brendan Radigan. Y el segundo por supuesto que es Alan Jones, con una técnica en la guitarra digna de resaltar y que no decepciona y que fue casi como si escucháramos una calca de lo que es Pagan Altar en disco.
Aunque con “Pagan Altar” el público se veía un poco dudoso conforme fueron llegando canciones como “Witches Pathway”, “The Lords of Hypocrisy” y Judgement of the Dead”, la respuesta cambió a una entrega total con la cual los músicos lucieron bastante agradecidos al terminar su intervención, la cual hay que decir que culminó con una puntualidad británica.
Hellripper demostró el poder del culto a la cabra
Dado que los trves no están conformes con el éxito de una banda como Gojira, deberían regodearse de que una banda de estilo más tradicional esté causando tanto furor, sobre todo entre generaciones más jóvenes
Del Aberdeen, James McBain, líder de Hellripper, pisó por primera vez un escenario en México, razón que volvió aún más especial el show. La pista de la Velaria lució abarrotada, más que cualquier otro acto hasta el momento. En primera fila, varios fans con máscara de cabra rendían los respectivos honores y desde el primer riff, varios volaron entre la multitud impulsados por tremenda emoción.
“All Hail the Goat”, “Hell’s Rock N Roll”, “From Hell”, “Goat Vomit Nightmare”, “The Nuckelavee”, “Bastard of Hades”, son algunas de las canciones que escuchamos, pero hay que decirlo, todo el set fue una maldita locura que solo se detuvo cuando James agradecía la entrega de los aficionados mexicanos.
La espera valió totalmente la pena, uno de los conciertos más inolvidables que nos ha dado Candelabrum Metal Fest de un proyecto que poco a poco, va hacia la cima del olimpo metalero.
Sólstafir pagó su deuda con el público mexicano
Esta fue una de las apuestas más arriesgadas que pudo incluir el festival en su cartel pero el riesgo, fue por demás satisfactorio. En un día donde Bell Witch interpretó una canción de 45 minutos y la recepción de varios fue de aclamación total, ¿qué podría pasar con una banda de post rock cuya mayoría de canciones son en islandés? Todo estaba en contra pero la presentación, fue un triunfo absoluto.
Envueltos en oscuridad, Sólstafir apareció en el escenario poseídos por un aura de misterio y una gran densidad. El bajo retumbó con furia mientras la voz de Addi, jugaba entre guturales, gritos y melodías. Un placer escuchar en vivo “Ótta”, “Fjara” y “Goddess of the Ages” donde el vocalista, bajó con el público y sin temor alguno, caminó por la barda sin dejar de cantar un solo instante y mostrando su cariño hacia los fans. Una banda que merece todo el amor del mundo, la verdad, aunque por ahí escuché críticas de toxi thrashers que por supuesto, no le entendieron.
Pura maldad y blasfemias con Gorgoroth
Gorgoroth es de esos actos que amas u odias, y que por supuesto debes ver en vivo alguna vez en tu vida precisamente para sacar tus conclusiones.
Y hablando de ver en directo, la Velaria de León lució bastante llena para recibir a Gorgoroth (algo similar a lo que ocurrió a la hora de Hellripper) quienes aprecieron detrás de ese excesivo hielo seco que trata de simular una neblina la cual les encanta a las bandas de black metal, mismo que genera el clásico chiste de “no sabemos si los que están tocando en realidad son Gorgoroth porque no los vemos”.
Si bien actualmente el grupo ya tiene ese show de crucificados en el escenario, logran conectar con el público con una selección de temas extremos bien seleccionados como “Aneuthanasia”, “Katharinas Bortgang” y “Forces of Satan Storms”, mismos que llevaron al éxtasis a varios metalheads de distintas generaciones.
El cierre del Candelabrum Metal Fest con el thrash de la vieja escuela de Exodus
Sé que Exodus es uno de los tantos actos que pagan predial en nuestro país pero… ¡Jamás los había visto en vivo y el cierre del Candelabrum Metal Fest fue perfecto para hacerlo!
Tom Hunting, imponente, apareció primero a escena, subido al banco detrás de la batería más ostentosa vista en todo el festival. Uno a uno, cada integrante subió hasta que la guitarra de Gary Holt y la voz de Zetro, nos hicieron gritar el ‘murder in the front row’, verso del himno thrasher, “Bonded by Blood”.
Salvo el “R.E.M.F.” ques parte de su última producción, Exodus ofreció una hora de puros clásicos para armar la rueda de San Miguel en ambas secciones del festival. “And Then There Were None”, “Blacklist”, “Deathamphetamine” y la gran sorpresa de “Body Harvest” que, según el cantante, la prepararon especialmente para la noche (dato corroborado en Setlist.fm para no sentirme defraudado por lo dicho, debo destacar), nos hicieron matear intenso.
El cierre estuvo marcado por “The Toxic Waltz” y “Strike of the Beast”, donde en la sección VIP se armó el wall of death donde el protagonista, bien casual, fue un sujeto que cargaba un bote de basura gigante. Un final épico.
Conclusiones del Candelabum Metal Fest III
No hay mucho que decir, lo que Candelabrum prometió lo cumplió y solo queda por mejorar el aspecto de la oferta de comida.
Fue bastante bueno también el ver que cada año la comunidad (incluso con gente viniendo de otros países) va creciendo y que esto para muchos se va convirtiendo en un viaje obligado al año.
Si tienes la oportunidad de ir a un Candelabrum Metal Fest debes tomarla.