Cine
Look Mom I Can Fly de Travis Scott: un documental sin filtros del ascenso meteórico del rapero
Travis Scott es uno de los raperos más polémicos de la última década y para muchos, de los mejores hoy en día y este filme es un ejemplo de ello.
Dirigido por White Trash Tyler, este documental de 2019 mezcla imágenes de conciertos, detrás de cámaras y momentos personales, permitiendo al espectador sumergirse en el mundo de Scott durante la creación y lanzamiento de su aclamado álbum Astroworld.
Por cierto, Travis Scott estará en México el 21 y 22 de septiembre en la Explanada del Estadio Azteca, en loq ue promete ser uno de los conciertos memorables del 2024.
Explorando la Vida de un Icono Musical
El documental comienza con una serie de imágenes que destacan la intensidad de los conciertos de Travis Scott, donde miles de fanáticos se pierden en el caos y la euforia de su música. Esta apertura establece el tono de todo el filme: una exploración sin adornos del artista en su forma más auténtica. A través de un montaje frenético, el espectador es transportado a una montaña rusa emocional que refleja el estilo de vida de Scott, lleno de altos vertiginosos y momentos de reflexión más serenos.
Look Mom I Can Fly no es solo un documental de música; es una crónica de la obsesión de Scott por crear una experiencia para sus fanáticos. A lo largo de la película, vemos cómo su pasión trasciende la simple creación musical, enfocándose en construir un mundo completo alrededor de su arte. Este deseo se materializa de forma espectacular con la creación del festival Astroworld, un proyecto que revive un parque de atracciones de su infancia en Houston, Texas, y simboliza tanto su éxito como su conexión con sus raíces.
Travis Scott: Momentos Personales y Vulnerables
Una de las mayores fortalezas del documental es su acceso sin precedentes a la vida personal de Travis Scott. Las cámaras capturan momentos genuinos de alegría, como la llegada de su hija Stormi junto a Kylie Jenner, así como instantes de estrés y frustración. Estas escenas humanizan a Scott, mostrando que, a pesar de su estatus de superestrella, enfrenta inseguridades y desafíos personales como cualquier otra persona. En particular, la relación con su madre es destacada de manera entrañable, revelando un lado más suave y familiar del rapero.
La producción también muestra las luchas de Scott con la fama y la presión de la industria musical. A medida que el álbum Astroworld se aproxima a su lanzamiento, el documental sigue a Scott mientras lidia con las expectativas de los fanáticos, la crítica y su propia ambición. Esta tensión culmina con la nominación al Grammy, un momento que captura tanto la emoción como la decepción de no ganar. Es un recordatorio poderoso de que, incluso en los momentos de mayor éxito, la vulnerabilidad y la incertidumbre siguen presentes.
Estética y Estilo Visual en Travis Scott: Look Mom I Can Fly
Visualmente, Look Mom I Can Fly es tan dinámico y vibrante como la música de Travis Scott. El uso de tomas de archivo, imágenes granuladas y secuencias de conciertos contribuye a una estética cruda que refleja perfectamente la energía caótica de Scott. La edición es rápida y fragmentada, a menudo saltando entre escenas de conciertos, grabaciones en el estudio y momentos personales, creando una sensación de movimiento constante. Esta técnica puede resultar abrumadora en algunos puntos, pero también encapsula la esencia de Scott: un artista en perpetuo movimiento.
La cinematografía destaca especialmente en las secuencias de conciertos, donde se captura la intensidad visceral de las actuaciones de Scott. Estas escenas muestran a un artista en su elemento, completamente inmerso en la conexión con su audiencia. La capacidad de Scott para transformar sus conciertos en experiencias casi religiosas es palpable y es uno de los aspectos más destacados del documental.
Travis Scott: Look Mom I Can Fly es un retrato fascinante de un artista en la cúspide de su carrera. Si bien el documental puede ser caótico y a veces desordenado, esto solo refuerza la representación auténtica de Travis Scott y su mundo. Para los fanáticos, es una celebración de su ídolo; para los nuevos espectadores, es una introducción electrizante al universo de Travis Scott. Al final, más que una simple biografía, el documental es un testimonio del impacto cultural de Scott y su dedicación inquebrantable a su arte y sus seguidores.