Un paseo con Madeleine: Una linda y emotiva aventura a través de Paris

Desde las hermosas calles de la capital francesa, pasando por el caos vial y con una tarifa única, vamos a viajar en los recuerdos y enseñanzas de la vida misma, así como tocar un poco la ácida realidad de los años 50’s en un road trip de comedia dramática: ‘Un paseo con Madeleine’ (Une Belle Course) de Christian Carion.

Este filme ofrece una mirada exquisita a esas conversaciones íntimas que a veces podemos llevar como pasajeros en un taxi así como a las memorias que pueden acompañar a nuestras almas pasajeras.

Carion da una mirada transparente al tiempo y ese amor que nos define en muchos aspectos, así como un comentario muy contundente a la sociedad que vive acelerada y a ese machismo que juega con su propio demonio en la botella durante todo el trayecto de este paseo.

Y si algo debiese destacar de ´Un paseo con Madeleine´ es que hay algo sensible y único sobre las amistades inesperadas y el camino que forjamos en esta vida; este trabajo no debe perderse en la gran pantalla grande pues tiene la capacidad de conmover sin ser un mercado de lágrimas barato.

De qué va Un paseo con Madeleine

Madeleine (Line Renaud) de 92 años abandona su hogar -por orden médica- para ir a la Avenida Chavannes en Courbevoie, lugar donde se ubica una residencia de ancianos, así que para llegar a ella tendrá que cruzar todo París. Para dicha hazaña, ha contratado a un taxista de mal genio, serio y bastante alterado, de nombre Charles (Dany Boon).

Madeleine le pedirá a este conductor que se desvíe por varios lados, incluyendo su antiguo hogar y vecindario. Eso llevará a ambos a chocar con la época pasada y la actual, así como recorrer con reflexión, nostalgia, diversión y añoranza, cierto gran entendimiento así como algunos momentos importantes y que han marcado la vida de la mujer, sin olvidar que Charles aprenderá de las palabras y sabiduría de su acompañante, lo cual cambiará su vida para siempre.

“… los momentos de enojo te envejecen y toda sonrisa te rejuvenece.”

El director francés, Christian Carion, vuelve al ruedo con ´Un paseo con Madeleine´, luego de sus últimos trabajos en La Búsqueda (2017) y Mi Hijo (2021), este último con James McAvoy y Claire Foy. Pero te preguntarás, ¿por qué mencionar estos dos últimos trabajos? Por el simple hecho de que permea mucho el suspenso y el claro drama que le gusta aportar al director.

Sin duda alguna, Carion nos sorprende de manera grata con este trabajo sobre todo en su dirección y guión. Un Paseo con Madeleine es un relato de ensueño que nos trae un apunte entrañable sobre la vida, los momentos que nos forjan y los dos lados de la misma moneda, así como el aceptar, descansar y seguir adelante. Así como unas postales urbanas del propio París por la noche”.  

A través de un argumento sencillo sobre alguien que necesita ser escuchado para dejar cierto impacto, mientras el otro tiene que escuchar y estar en silencio para aprender es como nace la fortaleza de tal idea, concebida y bien ejecutada por la pareja protagonista, los cuales nos vuelven pasajeros invisibles y parte de esa intimidad única. Haciéndonos que sigamos muy de cerca y atentos el gran recorrido de un día completo que tendrán por ciertos lugares emblemáticos ´Un paseo con Madeleine´, siendo acompañados de música jazz de fondo y el sentimiento más puro.

Un Paseo con Madeleine apuesta por sus pizcas de humor y su línea de drama para apoyar lo anterior mencionado y unos cuantos flashbacks para adornar ciertos momentos. Lo cual nos da como resultado una terapia de todo aquello que vivimos en el pasado y presente para reconciliarnos con todo aquello que olvidamos en el camino y en nuestro trayecto al siguiente o último nivel.

Aunque lo que hace Carion es formidable así como arriesgado y respetable en ciertos puntos, usa este encuentro para levantar la voz e involucrar un tema social, que, pese a las leyes, gritos y hechos, no ha cambiado para nada. Estamos hablando sobre el machismo de los años 50´s y la violencia que trae entre sus puños y máscaras.

Y es que ´Un paseo con Madeleine´ nos habla sobre todo aquello bueno y malo que nos formó en el camino y como los recuerdos de esa vida nos mantiene a flote. Llevándonos a esos lugares por medio del recurso de flashbacks, lo cual se siente fresco y atractivo para darnos a conocer todo el terreno y ese lado que debemos de conocer acerca de Madeleine. Cruzando el terreno de lo esencial y cordial, hasta lo de temer y aquello complicado que podría traer tal acción. Todo ello dando como resultado lo esencial que debe yacer en el drama que vemos, sin intentar ocultar lo injusto que eran algunas leyes francesas con ciertos derechos femeninos.

Carion demuestra su oficio y valor desde la cámara y guion con la compañía y pluma de Cyril Gely, dándonos una clase de cómo cocinar este platillo -road trip y feel good- de manera lenta y precisa para ser un valioso aperitivo visual para el espectador.

La historia de ´Un paseo con Madeleine´ se desarrolla la mayor parte del tiempo -por medio de imágenes y diálogos-, dentro del taxi. Pero al descender de él, la época y momento cambia y nos ofrece un vistazo a nuestra realidad apelando a nuestros instintos más humanos y que vamos teniendo sobre la marcha o lo que yace a nuestro alrededor.

Un Paseo con Madeleine es algo más afectuoso, mágico, divertido y lo cual, nos deja entender su alma calmada a la hora de poner las conversaciones en el trayecto y compartirlas con el espectador, lo cual sostiene el drama o lo rompe en ciertos puntos de la trama, pero termina funcionando de la mejor manera.

Quizás con un punto más alocado al texto, podríamos decirte que es la historia de El Chofer y la Sra. Daisy (1989) muy actualizada o bien, hasta la representación de Caronte y un alma que quiere cruzar el gran río para descansar, pero que dentro de esa barcaza, reflexionaremos.

En otro lado, tenemos la fotografía de Pierre Cottereau, el cual nos brinda una que otra postal urbana de los callejones de París y ciertos lugares emblema para que la historia avance, pese a que estos pueden estar muy cambiados por el paso del tiempo y ser desconocido para nuestra protagonista -algo de suma importancia para la trama-, adornándose con la música de Philippe Rombi, la cual llega con piano y violín, y a veces como un jazz puro e improvisado para el momento, lo cual le da un plus muy fino y elegante.

Nada de lo anterior en ´Un paseo con Madeleine´ sería posible sin Line Renaud (Madeleine) y el cómico Dany Boon, dúo que forma una química y equipo entrañable que no nos suelta y nos robará el corazón en más de una ocasión. Carion saca lo mejor de ambos y deja que a la par ambos se midan y destaquen en pantalla en tiempo y ritmo.

Renaud se empodera en su papel de Madeleine como alguien enamorada, fuerte y segura, así como alguien quebrada, triste y más, pero con la piel de Alice Isaaz, quien es su versión joven. Pero aportando el rasgo de que todo aquello malo que la forjo sobre todo lo bueno que le pudo ocurrir, proyecta una imagen de gran señora bromista, valiente, interesante y muy platicadora.

Eso hace que su personaje vaya creando un vínculo demasiado importante con su compañero de pantalla, aunque el conductor gruñón con sus propios líos. sin antes evocar con su voz y gestos, esos fantasmas del pasado que no se pueden transmitir tan fácil en este tipo de historias. Pero volviendo agradable que luego de cada flashback, volvamos al presente.

En cuando a Dany Boon nos regala un papel más contenido a ese bromista y expresivo, siendo aquí un taxista mal encarado, con problemas de ira y que es atormentado por problemas familiares, laborales y personales. Como toque personal, Boon logra de manera emotiva y efectiva con Charles, el otorgarnos la preocupación y ese efecto terapéutico por escuchar al otro con cierto nivel de empatía.

Un hablante y un escucha, y viceversa; Renaud y Boon son una pareja pura y encantadora en este viaje personal y mucho más que algo sentimentaloide. Ambos hacen que sus temas de conversación agridulces o no, se vuelvan encantadores y transmitan algo sentimental al público, volviendolo algo muy personal.

Esta comedia dramática y road trip de despedida que es ´Un paseo con Madeleine´, se mueve en su recapitulación entre la vida, el tiempo, lo viejo y lo nuevo. Este relato e historia va a poner a prueba al espectador más exigente o al más conveniente para que sus lágrimas boten de la cara, pero no de manera fácil.

Un Paseo con Madeleine no será la que arrase con los premios de la academia, ni tampoco será aquella que logre dar competencia en cartelera. Pero sea cual sea la tarifa que se marque en el taxímetro de esta historia, merece mucho que la mires en pantalla grande o chica -aunque es lamentable que tenga muy pocas salas tras su estreno-, pero prepara tu pañuelo para el final de este viaje, porque créeme que lo vas a necesitar y saldrás con tu alma siendo apapachada.