Pólvora Live
Franz Ferdinand en el frontón México: emisarios del universo predicando el rocanrol
A veces me impresiona tanto lo que una banda y su música pueden hacer por las personas. No importa qué tan infeliz estés qué tan mierda haya estado tu día o qué tan pésimo la estés pasado en el mes, ni siquiera si tu año no va como lo pensaste desde el primero de enero, cuando las bocinas truenan, cuando tu banda favorita se monta en el escenario, se encienden las luces y escuchas los primeros acordes de esa canción que te cambió la vida, que te rescató en momentos difíciles o que incluso evitó que hicieras alguna tontería, los tonos grises se vuelven a ver de colores.
Los miembros de Franz Ferdinand ya llegaron calados a la Ciudad de México, han venido montones de veces a tocar, la más reciente como parte de la gira de The Killers, pues fueron el acto que abrió las acciones en el Estadio GNP. Pero en el Frontón México eran los protagonistas de la historia. La gente de la capital realmente los quiere, los admira y tiene un lugar reservado en su corazón para cada vez que aterricen en el territorio.
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Solo basta que se anuncie un nuevo concierto de la banda originaria de Glasgow, en Escocia, para que los boletos se agoten en apenas un par de horas; ¿alguna vez te has preguntado qué tiene tu banda favorita que jamás te vas a aburrir de escucharlos ni tampoco de verlos en vivo?
Esta noche traté de descifrar a Franz Ferdinand inconscientemente. Primero los disfruté como si no hubiera un mañana: canté bailé, salté, me divertí, me uní a las personas que como yo, sintieron a flor de piel cada palabra que Alex Kampranos pronunció en el escenario. Desde un simple “buenas noches México”, hasta ya clásico “So if you lonely, you know I’m here waiting for you” del himno generacional “Take Me out“.
Y así como yo, toda la pandilla copió y pegó sus pasiones la noche del 10 de octubre. Hubo un spam de emoción, la conexión con los temas de Franz Ferdinand es innegable. Puede ser porque los ritmos, desde su concepción, son tremendamente gozables. Puede ser porque la forma en que escriben resulta bastante personal, son cosas del día a día, poco poéticas y directas, como si te estuvieran hablando al oído, es más como si te estuvieran regañando, intentando darte una lección.
¿Nunca has sentido que alguna fuerza extraña del más allá o algo que tal vez podamos comprender poco intenta comunicarse contigo de una u otra forma, intenta guiarte por la vida?
Bueno, pues más o menos eso es Franz Ferdinand, una especie de enviados del universo a esparcir un mensaje tierno, bondadoso, buena ondita, tal vez hasta revolucionario, pero a través de la conciencia, desde luego, a ritmo del rocanrol más chido que se ha escuchado en la última década. Si me lo permiten, hasta único , irrepetible e inigualable.
También puede ser que ya me haya vuelto un poco loco, la vida no ha sido buena últimamente ni yo tampoco con la vida. Pero escuchar esta noche a Franz Ferdinand con el espectacular sonido del Frontón México y una elección de canciones completamente pertinente para el momento y el lugar que atravieso, fueron una caricia al corazón y un freno de golpe para esta cabeza que no para de pensar y sobre pensar hasta las más extremas situaciones.
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Tal vez la próxima vez que vengan a México los pueda disfrutar de otra manera y los pueda entender desde otra perspectiva, una más alegre, feliz y color de rosa. Porque así es el rock and roll, a veces, cuando estás abajo, te da un putazo en la cara para que no te levantes, pero esa misma canción, ese mismo artista y esos mismos acordes, cuando estás en modo zen, te llevan al nirvana de la claridad. Es posible que alguien ya lo haya explicado científicamente y se trate de un pedo relacionado con la química del cerebro, pero a estas alturas de mi vida, poco importa porque el arte prefiero vivirlo desde la crudeza de los sesos con que fue hecho.
Tal vez el día de hoy tenga una explicación razonable que escuchar a Franz Ferdinand siempre me ha puesto de buenas, un poco más contento a pesar de las adversidades, pero yo prefiero seguirle otorgando el poder de hacerme feliz al buen Alex Kapranos, Y si algún día me falta la música, entonces prefiero que también me falte la vida, digo, ¿qué?.
¡Aguante Franz Ferdinand!
Setlist de Franz Ferdinand en el frontón México CDMX
- The Doctor
- Evil Eye
- No You Girls
- The Dark of the Matinée
- Stand on the Horizon
- Build It up
- Walk Away
- Do You Want To
- Hooked
- Bar Lonely
- Jacqueline
- Michael
- Night or Day
- Love Illumination
- Take Me Out
- Ulysses
- Outsiders
- Audacious
- The Birds
- This Fire